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7. 𝑬𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒂.
Damos la vuelta a la esquina, cargando a Alby. Veo las puertas a lo lejos, ya están abiertas.
—¡Si!... ¡si! —Grita Chuck, esperando en la entrada.
Salimos del laberinto y en cuanto los demás toman a Alby para acostarlo en el suelo, lo suelto y caigo de rodillas, totalmente agotada.
—¿Qué le pasó?
—¿Qué pasó allá afuera?
—¿Cómo lograron regresar?
Muchas preguntas que contestaría si no me faltra el aire.
Un par de minutos pasan en los que todos se amontonan a nuestro alrededor. Chuck se acerca a mi y me ayuda a levantarme.
—¿Algún Penitente? —Pregunta el niño.
—Si, uno, si —susurro.
—Y no sólo eso... lo asesinó —Dice Minho.
—Te dije que volvería, me debes tu cena
Todos nos giramos hacia la voz. Es el pelirrojo hablándole a alguien más. Minho se levanta del suelo y se tira sobre el muchacho, Newt, Gally y Thomas logran separarlos unos segundos después.
—¿Y la regla de no lastimar a nadie? —Pregunta Evan mientras se para.
—No digas estupideces, no puedes estar hablando de verdad después de lo que le hiciste a Maia
Minho me señala y todos se quedan en silencio. Gally empuja al pelirrojo hasta el pozo, los Docs se llevan a Alby a la enfermería y luego Newt convoca a una junta para discutir las cosas que han estado pasando.
—Todo es distinto —Dice Gally. —, de eso no hay duda, primero pican a Ben a plena luz del día, también a Alby y lo de Maia es algo que está prohibido y no consigo explicar el porqué lo hizo... sólo quiero dejar claro que todo esto empezó cuando Thomas llegó al área, incluso Ben mencionó que todo esto es culpa del novato
—Thomas estaba con Ben en el bosque, pero el no estaba con Alby y tampoco tuvo que ver con lo de Maia —Menciona Sartén.
—¿A si?, ¿tu crees? —Contesta Gally. —, también sé que Maia no entro por rebeldía al laberinto, pero llevamos tres años coexistiendo con esas cosas y ahora ella mató a uno... ¿saben que repercusión tendrá?
—¿Tu que sugieres que hagamos? —Pregunta Newt.
—Hay que vigilar a Thomas, está claro que el tiene algo que ver con todo lo que está pasando desde su llegada... también hay que meter a Evan en el pozo, mínimo dos días y no dejar que Maia se acerque al laberinto, ella rompió una regla, la más importante, y debe enfrentarse a las consecuencias de sus actos
—Minho, tu estabas con ella, ¿qué piensas de esta situación? —Dice Newt.
—Yo creo que en todo el tiempo que llevamos aquí, nadie había matado a un Penitente... yo solo quería dar la vuelta y correr, pero esta tonta niña se quedó para ayudar a Alby, me convenció de que no podíamos dejarlo allí... y no sé si es valiente o estúpida, lo que sea, necesitamos más como ella, Thomas también podría hacer esto, lo sé, todos los vimos correr, a ambos... deben ser corredores
—¡¿Qué?! —Grita Sartén. —, Minho, ¿cuál es la prisa?, está bien si quieres a Thomas, pero Maia... no podemos enviarla al laberinto, sugiero que te quedes con Thomas y...
—¡Thomas, Thomas, Thomas! —Grita Chuck desde los asientos.
—¡Si quieren hacerle un desfile al novato, está bien! —Gally calla a todos con su grito. —, pero si de algo estoy seguro sobre el laberinto, es que nunca...
Una alarma empieza a sonar, cortando las palabras del chico. Todos salen corriendo y los sigo hasta la caja, parece que ha vuelto a subir.
Gally y Newt son los primeros en llegar, después nosotros. Abren la caja y Newt se mete de un salto.
—Newt, ¿qué ves? —Pregunta Sartén, a mi lado.
—Es una chica —susurra el rubio, al darse la vuelta hacia nosotros. —, creo que está muerta
Me asomo y veo hacia adentro, hay una chica pálida, de cabello negro, tirada en el suelo.
—¿Qué tiene ahí? —Gally señala su mano.
Newt se agacha y toma un pequeño trozo de papel que tenía la muchacha en la mano derecha. Lo abre y lo lee para todos.
—Ella es la última de todos, ¿saben que significa?
La pelinegra abre los ojos, ahogando un grito. Respira agitadamente mientras parece que se está desmayando otra vez.
—Thomas —susurra antes de volver a cerrar los ojos.
Levanto mi vista y observo al chico, el se ve tan confundido como el resto de nosotros.
—¿Todavía creen que exagero? —Pregunta Gally.
Sacan a la chica de la caja y la llevan a la enfermería. Entro a la sala con Newt, Thomas y Minho.
—Jeff, ¿qué ocurre? —Pregunta Newt. —, ¿qué le pasa?, ¿por que no despierta? —Señala a la chica.
—Oye, hermano, terminé con este trabajo igual que tu —Le contesta el moreno.
—¿La reconoces? —Le pregunta Newt a Thomas, al verlo mirando a la chica.
—No —susurra el pelinegro.
—¿De verdad?, ella te reconoció a ti
Veo a Thomas algo incómodo y a Newt confundido, entonces hablo para cambiar de tema.
—¿Qué hay de la nota?
—Después nos preocuparemos por eso —Me contesta el rubio.
—Creo que deberían preocuparse ahora —Dice Thomas y Newt niega antes de hablar.
—Tenemos suficiente por el momento
—Tiene razón, Newt —Dice Jeff, con miedo. —, piensa, si esa caja no vuelve a subir, ¿cuánto tiempo duraremos aquí?
—Creo que estamos sacando conclusiones apresuradas —Les digo a todos. —, la nota solo menciona que ella es la última persona, pero no dice nada de las provisiones
—Maia tiene razón —Dice Newt. —, no haremos suposiciones, solo hay que... esperar a que despierte para ver que sabe, alguien debe tener respuestas por aquí
—Alguien, o algo —susurro.
Me doy la vuelta, para salir de la enfermería, pero una voz me detiene. Newt.
—Oye, ¿y tu dónde vas?
—Al laberinto
Le contesto sin más y sigo caminando hasta salir.
—Hey, Maia
Minho me toma de la muñeca y me obliga a detenerme. Se para frente a mi, me suelta y suspira.
—Se supone que nadie ha visto un Penitente y vivido para contarlo, ahora tenemos uno inofensivo justo ahí, no me digas que tu no quieres ir a investigar
—No, no quiero
Suspiro y niego hacia el muchacho. Me aparto de él y sigo caminando. Unos pasos más allá, él me vuelve a detener.
—¿Cuál es el plan? —Pregunta en un susurro. —, ¿saldrás tu sola a revisar a ese Penitente?
—Si es necesario si, ¿y los corredores?
—Ya dejaron de ser corredores, esta mañana... cuando picaron a Alby, ya no tenían mucha prisa por volver a entrar, ¿por qué tu si?
—¿Eso importa?, entraré al laberinto, nadie me lo impedirá
—Bien, pero no irás sola, búscame en el bosque en media hora