Día 5: Tercermundista

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Se me olvidó actualizar ayer LOL, en un rato subo el día 6!!

Las diferencias entre Mob y Teruki eran tan evidentes, y cómo no cuando el privilegio era el día a día de Hanazawa mientras que Mob solo era un estudiante promedio de una escuela técnica, mientras que Shigeo había entrado en esa secundaria porque era la que le quedaba más cerca de casa, Hanazawa había sido inscrito como castigo de parte de sus padres, por eso se habían conocido, sino, seguramente nunca se hubieran cruzado por las diferentes zonas donde cada uno vivía.

Teruki estaba acostumbrado a que el chofer de la familia lo llevara a donde él quisiera, siempre aprovechó su clase para poder salir con chicas a las plazas y llegar cómodamente hasta donde él quisiera sentado en los asientos traseros de un carro, pero claro, sus progenitores le habían quitado también a su chofer, el rubio tuvo que aprender a usar el camión y el metro hasta llegar a su nueva escuela debido a lo lejos que estaba de su casa, una jodida pesadilla, el metro era definitivamente la representación del infierno en vida.

Odiaba esta nueva escuela sin cafetería o comedor, solo había una cooperativa y los baños de los hombres eran el inframundo, ¿cómo es que fueron capaces de embarrar ESO en el techo? Era un gran misterio.

Y su uniforme café era horrible, pero no había de otra, al menos las chicas le mostraban atención por ser el más güero de los de tercero. Pero a Hanazawa eso le dejó de importar en cuanto sus ojos se centraron en el chico más callado del salón; Mob, le decían todos, sabía que ayudaba a atender en la papelería de sus padres y que tenía un hermano menor en la escuela que ya era candidato para estar en la escolta.

Hanazawa quería su atención, pero no la tenía, y la única forma que encontró para obtenerla fue comenzar a molestarlo un poco, pero a Shigeo no le importó mucho, entonces Teruki sacó su última carta en la mesa.

—Tú y yo, hoy en la salida— Le dijo antes de tirarle su lonchera de vuelta a la cara, Mob solo lo miró fijamente sin decir nada, y eso le tocó su orgullo un poco más, no iba a ser tan duro, solo unos pequeños empujones y golpes suaves a cambio de tener sus ojos sobre los suyos.

Hanazawa pensó que sería fácil, Mob se veía delgado y pequeño, y él se seguía ejercitando en el gimnasio cerca de su casa, sería pan comido.

Spoiler: no lo fue.

Teruki terminó lleno de tierra, tirado en medio de la calle escuchando los bullicios del resto de niños hablando y susurrando sobre la pelea que no duró nada, burlándose de él, en cuanto él lanzó el primer golpe Mob lo había esquivado y le había dado un derechazo tan fuerte en la mandíbula que no pudo seguir de pie.

—Pobre pendejo, creyó que le iba a ganar al gallo de las peleas callejeras— La voz del fastidioso de Onigawara llegó a sus oídos antes de que lo tuvieran de frente, agachado viéndolo divertido con una sonrisa en su rostro —A ver si así te bajas de tu nube güerito.

Los estudiantes comenzaron a dispersarse en el lugar, un profesor había salido para ver qué sucedía, Teruki apenas fue capaz de sentarse en el piso hasta que la voz del director resonó en la calle preguntando qué era lo que estaban haciendo.

—¡Verga, ahí viene el Popeye, vámonos Mob!— Pudo ver como el chico de copete con mucho gel lo tomaba de la mano y salían corriendo junto con un grupito, entre ellos una chica de cabello negro despeinado y su hermano.

— ¿Sucedió algo joven Hanazawa? De seguro esos malandros te tendieron una emboscada ¿No? — El director se acercó hasta él para asegurarse de que estuviera bien, lo dejó mal sabor de boca, la dirección siempre estaba pendiente de él, cuidando que no le hicieran algo por "quien era", su privilegio haciendo de las suyas.

Aun así, aprovechó la situación para limpiar las manos de todos, diciendo que en realidad quien lo había golpeado había sido de otra escuela y que se había ido corriendo hace buen rato.

No fue al día siguiente, la vergüenza que sintió de ser humillado de esa manera lo había superado, había sido demasiado para él, sabía que no podía esconderse para siempre, pero al menos por ese día, maldición, solo por hoy.

Iba a disculparse con Shigeo al día siguiente, había sido un idiota por meterse con la persona menos problemática de la escuela, pero su sorpresa fue mayor cuando al bajar en la esquina de la calle de la combi vio a Mob parado ahí.

—Hanazawa, te estaba esperando, también esperé por ti ayer— Teruki pestañeó sin entender nada mientras acomodaba la correa de su mochila en su hombro — Quería disculparme contigo por el golpe...de verdad lo lamento, yo-

— Shigeo, está bien, yo fui el idiota, what a bad idea meterse contigo, ¿no? — Soltó una pequeña risa mientras rascaba su nuca.

—¿Guat qué?

— Nada nada, escucha...solo quiero llevar las cosas tranquilas y....si es posible, que tal vez seamos más cercanos, espero no te moleste.

—Oh...— Mob agachó la mirada antes de asentir con una pequeña sonrisa — Hm...está bien.

— ¡Bien! ¿Qué te parece entonces si te invito a alguna plaza por donde vivo para que salgamos y nos conozcamos un poco más? — El rubio aprovechó para pasar su brazo detrás de sus hombros, ambos comenzaron a caminar en dirección a la escuela.

— Uhm...prefiero comer en el puesto de Doña Gladis e ir a las canchas detrás de la escuela.

— Oh- bueno, sin problemas, haremos lo que tú quieras.

Ese fue el inicio de una buena amistad, aunque Teruki inconscientemente deseaba un poco más que eso.  

Chocolate y Vainilla [#TerumobWeek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora