Otra vez, este capítulo y el que sigue parecen la introducción de una historia lol, aún así amé escribir ambos, espero que de momento les guste este!
El reino Sal estaba desesperado porque el príncipe se casara, su madre estaba mordiendo sus uñas de los nervios por lo terco que podía llegar a ser su hijo, debido al fallecimiento repentino de su padre hace algunos años, su tío tuvo que tomar el mando hasta que Teruki tuviera la edad suficiente para ser rey, osea, cuando cumpliera veintiún años.
El problema es que había un requisito —muy estúpido, si se lo preguntan a Hanazawa— Que decía que antes de que se coronara rey, debía de estar comprometido.
¿Quién carajos había puesto una ley tan estúpida y antiguada en el reglamento real? El chico estaba cansado y harto de la situación, porque, para empezar, él no estaba interesado en casarse, no había estado en sus planes de vida, y segundo, porque si tuviera que hacerlo, solo se casaría con su alma gemela, literalmente.
Existía una vieja leyenda de cuenta que, cuando tocas a tu alma gemela la inicial de esa persona queda grabada en una de tus mejillas como si fuera una marca de nacimiento, un lunar, y será de color dorado, como si hubieran escrito con oro sobre tu piel.
¿Que era un cuento de niños? Sí ¿Que Teruki aun así estaba dispuesto a comprobarla y se resistía a cualquier compromiso que su madre arreglara? También.
Así que, con toda la desesperación del mundo, se mandó a traer a todas las chicas del pueblo para que estrecharan la mano con el príncipe, estaban siendo muy optimistas al pensar que, de todo el mundo, justamente su alma gemela estuviera en el mismo pueblo que él, la posibilidad era una en un millón o mucho más.
Aun así, lo intentaron, sin éxito.
Teruki ya en los últimos saludos estaba cansado, con una mano recargada sobre su mejilla mientras las mujeres pasaban y estrechaban su mano, algunas parecían aliviadas de que no ocurriera nada, pero la mayoría parecía triste de no ser la destinada del príncipe.
Dios, todo este asunto era un dolor de cabeza.
Hanazawa estaba a punto de quejarse en voz alta de que pararan todo este asunto de una vez cuando por la puerta entró con un hombre sosteniendo chico en sus brazos.
—¡Ayuda por favor! — El hombre apenas y parecía ser capaz de cargar al joven que tenía en brazos, ambos parecían heridos, con ropas rasgadas y heridas en el cuerpo, como si estuvieran huyendo.
—Rápido, bríndeles ayuda— Su madre, que estaba en su asiento al lado del trono vacío de su padre se puso de pie mientras dirigía a sus caballeros hasta el dúo de hombres heridos.
La mirada de Teruki tomó seriedad, miró a su madre y ambos asintieron, los apretones de mano por hoy habían terminado, seguirían después.
Cuando el resto de las personas fueron despedidas del palacio ambos pusieron más atención en el hombre de cabellera castaña y el chico de cabello negro revuelto y sucio que estaba acostado sobre una de las bancas de madera de la sala que tenía una manta encima, por suerte entre los padres de las chicas que habían asistido había un médico que rápidamente se ofreció a atenderlo.
—El chico está bien, parece deshidratado, lo más seguro es que se desmayó por cansancio— Escuchó decir al hombre mientras hablaba con su madre, después de eso la mujer y el médico se acercaron al hombre que aún seguía consciente y observaba las afueras del castillo mientras tomaba agua de una jarra para revisarlo.
Hanazawa tomó en un cántaro un poco del agua limpia y fresca que corría en una de las fuentes que adornaban el salón, se acercó hasta el chico listo para dejarle algo de agua en cuanto despertara.
—Aquí...— Susurró mientras se agachaba y tiraba de su capa hacia atrás para que no le estorbara, cuando el objeto de cobre tocó el piso sintió una mirada encima, como si lo observaran.
Alzó un poco los ojos y encontró dos orbes negros viéndolo fijamente, su cuerpo dio un brinco hacía atrás haciéndolo tropezar, casi se resbala al pisar su capa, lo había tomado por sorpresa.
—...¿Dónde estoy? ¿Dónde está Reigen?
—Eh- estás en el reino Sal....Soy el principe, Teruki Hanazawa, ¿cuál es tu nombre? — El chico se le quedó mirando fijamente, estaba seguro de que estaba pensando qué responderle.
—...Soy Mob.
—Mob, están a salvo tú y Reigen, parece que te desmayaste, pero no te preocupes, están bien— Teruki se acercó para terminar sentado a su lado —¿Qué fue lo que sucedió? De verdad llegaron muy heridos.
El joven no dijo ni una palabra, solo siguió mirando el piso, bien, parecía que era algo de lo que no quería hablar.
—Lo lamento, no era mi intención preguntar algo delicado, mejor toma— El rubio se agachó para tomar el cántaro que hace un segundo había dejado en el piso —Tienes que mantenerte hidratado, te traje agua.
Mob asintió —Muchas gracias...— Sus manos rozaron por un segundo mientras el chico desconocido intentaba tomar el cántaro entre sus manos.
Un cortocircuito recorrió a Teruki, desde las yemas de sus dedos hasta su cabeza y cada uno de los nervios de sus piernas, Mob pareció sentir lo mismo, porque ambos soltaron el objeto que dio directo contra la banca y el agua comenzó a derramarse por toda ella hasta dar contra el piso en forma de gotas, el golpe había hecho eco en todo el lugar.
—Y-Yo...
—No no, está bien, eso fue-— Teruki ni siquiera fue capaz seguir hablando, porque cuando subió la mirada hasta el rostro de Mob pudo ver, como si fuera por arte de magia, como se escribía la inicial de su nombre en la mejilla de Mob, y a juzgar por la mirada consternada en el rostro del otro chico, en su mejilla debía de estar pasando lo mismo.
Oh dioses.
—H-Hanazawa, tienes algo en la mejilla— Mob preguntó con curiosidad y duda pintada en toda su cara.
El rubio llevó su mano a su cachete izquierda, que fue la que apuntó Mob sin dudar un segundo, su mano aun temblando por lo débil que estaba su cuerpo.
—¿Teru?¿Todo bien? — La voz de su madre y sus pasos acercándose lo desconcertaron un poco más, estaba seguro de que Mob no sabía que es lo que había pasado, y eso lo alertó más, no quería obligar a alguien a quien apenas conocía a pasar el resto de sus días con él, ni siquiera sabía su pasado ni de dónde venía, tampoco si Mob era su verdadero nombre.
Miró su reflejo del agua en el piso, una S estaba plasmada sobre su piel.
Su respiración tembló, el destino le estaba jugando una mala broma.

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Chocolate y Vainilla [#TerumobWeek]
FanfictionTeruki es la vainilla, Mob el chocolate, tan sencillo como eso. Cr fanart: florbe-triz vía tumblr Week organizada por el grupo de facebook "La Camisa a Cuadros | TeruMob" en Facebook. Los dejo con los días 🤞🤞. Día 1: Disney Día 2: Mafia Día 3: Re...