Me levanto del suelo.
Me asustó al notar que no había nadie en el hospital.
Recorro todo el lugar, solo estaba mi cuerpo...
Voy hasta el último piso y al final, justo donde están las puertas que señalaban la salida, me mostraban un paraíso hermoso.
Esto llegó a sorprenderme tanto.
Entre más me acercaba, todo era más brillante.
Estaba por abrir la puerta cuando escucho su voz.
—Annie...
Me volteo al instante.
Aldo está parado frente a mi.
—Annie — repite.
Me acerco a él y apenas tomó su mano que está extendida hacia mi, aparezco en la habitación donde estaba mi cuerpo.
Aldo está sentado frente a mi.
Sus manos están apoyadas en el colchón y sus manos cubren su boca.
—Ya amaneció y apenas llegó, me enteré que todos estuvieron aquí hablando contigo — mumura — Perdón por llegar tarde.
—No tienes que disculparte — susurro.
—Me demoré porque fui a tu casa — comenta — Escale el árbol como en los viejos tiempos y entre por tu habitación, solo para tomar esto — saca de su chaqueta una carta.
¿Era lo que creía?
Él la abre y sus ojos se ponen rojos, notó como la primera lágrimas cae sobre la fina sábana blanca.
—Queri... querida señorita Lucas — leé — Nos alegra informarle...
Su voz se corta y tapa su rostro con la hoja.
—Te aceptaron en la universidad de New York — murmura con un hilo de voz — Lo lograste.
Me aceptaron...
—Si quieres, me mudare contigo, haré lo que tú quieras, pero por favor quédate — las lágrimas brotan de sus ojos — Eres mi hogar, no me interesa dónde sea, solo quiero que sea contigo, ahora lo se y es tarde.
Entrelaza nuestras manos.
—Haré... lo que sea si te quedas — susurra.
—No sé cómo hacerlo — murmuró.
—Tomare todo tu dolor y te ayudaré a sanar, Annie, solo sobrevive, eres el amor de mi vida.
En ese momento él se quiebra completamente.
Un sumbido llega a mis oídos y me los tapo por el dolor que causa en mi cabeza.
Me doy vuelta y del otro lado del pasillo hay una luz que cada vez se hace más grande.
Me caigo al suelo por el dolor que me causaba el sonido y ahí supe que tenía que elegir.
Todos los recuerdos llegaron a mi mente en el mismo segundo.
Cuando fui por primera vez al kinder, cuando papá me enseñó a andar en bicicleta, cuando prepare un pastel con mamá, la primera vez que me rompieron el corazón, cuando conocí a Aldo, cuando fui al concierto de Ada y conocí a todos los chicos, las pijamada con mis amigas.
Todos esos momentos escenciales llegaron a mi.
Y aquella luz que solo se expandía por las paredes me cubrió.
Lo último que escuché fue mi nombre mencionado por Aldo...
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Si decido quedarme || Aldo Geo
FanfictionNuestra historia ya está escrita... no sabemos el final, así que solo tenemos que seguir la vida tratando de fingir no tenerle miedo a la muerte. Annie tendrá una segunda oportunidad. ¿Tú que elegirías? La vida o la muerte... ¡Adaptación de la pelíc...