Me and The Devil [Joel/Pedro Pascal Fanfic] TERMINADO

22. The Curse of the Fold

Algunas horas después. Alex pensó que únicamente por suerte había encontrado a quienes la escoltarían. Dos hombres armados que esperaban en una camioneta, se pusieron alertas cuando oyeron al caballo y Alex se bajó de un salto.

—Vienen detrás. —advirtió. —Los escuché.

—¿Dónde está Rachel? —preguntó uno de los hombres.

Alex levantó las manos cuando la apuntaron con un arma y tragó saliva en pánico. Negó con la cabeza, tragándose el llanto.

—La hirieron. —dijo. Ambos hombres se miraron por unos instantes. —Me dijo que tenía que escapar. Con o sin ella.

El otro sujeto le dio un codazo al que la estaba apuntando y con un movimiento de cabeza le indicó que subiera a la camioneta.

—Vámonos ya.

Alex se acomodó en los asientos de atrás y respiró agitada girándose para ver si alguien los seguía. Le aterraba pensar que Cloe podía alcanzarlos.

La camioneta se alejó hacia la autopista y una vez en carretera se permitió respirar. El dolor la mantuvo inquieta y también el silencio del viaje. Algunos kilómetros después escuchó el radio de uno de los guardias.

—Base de la resistencia. Reporten el estado de la misión. Cambio.

Alex puso atención y esperó a que contestaran.

—Vamos en camino. Perdimos a Rachel. Cambio.

—Lo siento. Reporten en dos horas. Cambio.

—Entendido. Cambio.

Alex suspiró.

—Siento mucho lo de Rachel. No quería dejarla, pero...

—Está bien. —dijo el hombre que conducía. Alex pensó que parecía amable. —¿Alex verdad? Yo soy Nick. Él es Tate. —dijo refiriéndose a su compañero.

—No le digas nuestros nombres. —se quejó Tate.

—¿Por qué no? Está de nuestro lado.

—Rachel dijo que está loca. —Alex parpadeó.

—Claro que no. —Nick bufó. —Rachel no lo dijo de esa forma. —completó mirando a Alex por el retrovisor. —Dijo que Cloe... le estaba haciendo daño.

—De todas formas no entiendo por qué tuvimos que hacer esto por ella. Podíamos atacar a Cloe sin salvar a Alex.

—Rachel cree... —Nick se detuvo a mitad de la frase. —Creía que eso retrasaría sus planes y la distraerá.

Tate se cruzó de brazos visiblemente molesto y fijó su vista en el camino ignorando a su compañero.

—Entonces... —comenzó a decir Alex, tratando de ignorar el dolor de su espalda, estaba segura de que algunas de sus heridas se habían abierto de nuevo. —¿Ustedes son de la resistencia?

Nick suspiró antes de hablar.

—Sí. En realidad no podemos decir mucho de eso. Al menos hasta que estés a salvo. Cloe todavía puede encontrarnos y hacer que... hables.

Alex tragó saliva, el sólo hecho de pensar en volver a ver a Cloe le hacía querer vomitar.

—Creemos que ella no sabe nada sobre nosotros. Mató a los últimos que se opusieron abiertamente a sus planes. Muchos la apoyan, pero también hay muchos que únicamente cedieron porque le tienen miedo.

Nick observó a Alex por el retrovisor y reparó en su expresión. Le alarmó la forma en que su rostro se había contraído, estaba pálida y sudando.

—¿Estás bien? ¿Alcanzaron a herirte?