Si decido quedarme || Aldo Geo

3. Concierto

–Pasado–

Aldo Pov's

Recuerdo esa noche, había llegado ya hace unos minutos a su casa, pero estaba nervioso.

Me bajo del auto y me acomode por tercera vez los lentes antes de acercarme a la puerta y tocar el timbre.

Está se abre unos segundos después dejándome ver a aquel hombre del Bar.

—Aldo — extiende su mano a la mía.

—Buenas noches, señor.

—Ya nos hemos visto varias veces amigo,  dime Tobias.

Sonrió al verlo sonreír.

Ahora me sentíaas tranquilo.

—¡Aldo ya llegó! — grita mientras se acerca a las escaleras anunciando mi presencia.

Me quedo parado en la sala y mi mirada recorren algunas fotos que tiene en la pared.

—¿Es Annie? — pregunto.

Señaló la foto donde esta una niña pequeña con una camisa blanca que le queda gigante y unas gafas negras.

—Asi es, le gustaba mucho Tom Cruise de chiquita.

Río levemente al imaginarme corriendo por la sala y cantando.

—Ya mostraste mi pasado oscuro — escucho detrás de mi.

Annie está bajando las escaleras seguida de su mamá, se ve hermosa.

—¿Tom Cruise? — cuestiono.

—¿Por qué no?, será mejor que ya nos vayamos si no mamá te mostrará mis fotos de bebé.

—Ay, Annie — se queja la mayor.

Está sale por la puerta riéndose.

—Buenas noches a ambos y gracias, la traeré antes de las doces — informo.

Él señor Tobias asiente y me alejó con una sonrisa.

—Apúrate — menciono Annie con insistencia y me acercó a ella — Llegaremos tarde.

Ingresamos al auto y está se coloca el cinturón de seguridad.

—Te ves muy linda hoy — mencionó.

—Tu te ves muy apuesto.

Ambos sonreímos.

[...]

El concierto ha sido una maravilla.

Mis amigos supieron adaptar a Annie, pero ella era una chica muy sociable, así que lo de charlar y conquistar a las personas se le daba bien.

—Adiós, Annie, ojalá nos veamos pronto — se despide Ama.

—Adiós a todos.

Nos alejamos juntos.

—¿Quieres caminar un rato antes de irnos? — pregunto.

Ella asiente.

Ingresamos a un parque que esta cerca, no había casi gente.

—Gracias de nuevo, me divertí mucho, nunca pensé que me llevarías a un concierto de Ada — menciona ella con una gran sonrisa.

—Tomalo como nuestra primera cita, aunque me hubiera gustado hacer algo más especial.

Notó como ella se sonroja y no puedo evitar reír.

Nos quedamos en silencio unos segundos hasta que Annie detiene sus pasos.

—¿Por qué yo? — pregunta — ¿Por qué yo entre tantas chicas que existen?

—No sé — me encogo de hombros — Fue raro, pero llamaste mi atención al instante, eres muy hermosa, pero hay algo más que no logro decifrar, aún es un misterio.

—¿Pero es bueno? — asiento — Me gustaría decir algo.

—Adelante.

—No quiero que pienses que soy una interesada o algo solo por ser tu fan, es decir, me gusta pasar tiempo contigo, eres muy divertido, pero las cosas se pueden malinterpretar ya sabes.

—¿Tu no sientes lo mismo que yo? — interrogo dejándola sin palabras.

—No, yo nunca dije eso, a lo que me refiero es que no quiero que pienses mal porque estamos... ya sabes... conociéndonos.

—¿Entonces si sientes lo mismo?

—De verdad eres muy directo — comenta y río — Eres lindo, Aldo, de verdad, llevemos esto con calma.

—Esta bien, si asi tu lo quieres.

—Excelente.

—¿Llevar las cosas con calma significa que no puedo tomar tu mano? — cuestiono y ella sonríe.

—Si puedes tomarla.

Tomó su mano y la entrelazó con la mía.

[...]

–Actualidad–

Annie Pov's

—Esa fue nuestra primera cita, Annie o así la quise llamar yo para que las cosas fluyeran más rápido — menciona Aldo mientras se limpia las lágrimas.

Me dolía tanto verlo así.

Solo quería abrazarlo o al menos tomar su mano para que supiera que estaba con él.

—Desde el primer segundo que te vi, me enamoré, eres el amor de mi vida, Annie, no me dejes por favor.

Nunca lo haría...

—Lamento todo lo que te dije, por distanciarnos, fui un idiota.

Ambos lo fuimos.

—Necesito que te levantes o al menos que me des una señal.

¿Cómo lo hago?

—Por favor — pide con un hilo de voz.

No se como hacerlo... perdoname.

—Ya tiene que retirarse, jóven — menciona un enfermero.

Aldo me mira por última vez y se levanta.

Sale por la puerta y lo sigo, pero no salgo de la habitación como él.

El moreno se queda parado en medio del pasillo.

Haré todo lo que pueda... te lo prometo.