2. Bar

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– Siete meses antes... –










Aldo Pov's





No me estaba yendo bien, sentía que todos mis directos no tenían sentido y eran aburridos.

Ahora recurría a venir a este bar que estaba a una vuelta de mi casa.

Llevo más de dos horas aquí en la barra, no había buena música o al menos de la que me gustaba a mi.

—¿Otra cerveza? — pregunta el hombre frente a mi.

Niego.

—No gracias.

Él se aleja y me quedo ahí cabizbajo, hasta que levanto mi mirada después de un rato y veo pasar a una chica muy linda.

Ella pasa por mi lado sin notarme y se sienta en una de las mesas.

Capaz está esperando a alguien, es lo primero que viene a mi mente.

Ella solo se dedica a mirar su celular.

Los minutos pasan y yo no puedo quitarle mirada de encima.

Me está matando no saberme su nombre, quiero pensar que tal vez tenemos cosas en común.

El coraje se esconde, pero lo retengo un poco para levantarme de la barra y ir hasta su mesa.

Me quedo ahí parado sin decir nada, ella me mira un segundos, lleva su mirada de vuelta a su teléfono y luego me mirada de vuelta.

—¿Hola? — menciona con una sonrisa.

—Hola... ¿Está ocupado? — pregunto.

Ella se gira y mira a alguien, pero solo asiente.

Me siento frente a ella.

Ella es tan guapa y yo tan feo...

¿Cómo logro que se fije en mi?

—Mi nombre es Aldo — extiendo mi mano y ella la toma.

—Annie, un gusto.

—¿Qué hace una chica tan linda como tu en este bar? — cuestiono intentando hacerme el interesante.

Ella solo oculta su linda sonrisa.

—Mis padres son los dueños — señala con la cabeza al señor de la barra.

Me giró a verlo y este me saluda con una sonrisa.

—Es tu papá — murmuró y ella ríe.

—Tranquilo, son agradables — asiento — ¿Qué haces tú aquí?

Esa pregunta hizo que así iniciará toda nuestra historia.

Pasamos horas charlando, ella era tan genuina, tal vez estaba borracho, pero en tan poco tiempo había provocado que me volviera loco por ella.

Solo su mirada hacia que mi pulso se acelerará, había sido como amor a primera vista...

—Vamos a cerrar en quince — anuncio el hombre mayor mientras pasa por nuestro lado.

—Esa es la señal para que me vaya — digo y ella ríe.

No lo había notado, pero ya no había gente, solo éramos los dos en medio del bar en una mesa de madera.

—Bueno, Annie, fue un placer conocerte — me levanto de la mesa.

—El placer es mío Aldo Geo — menciona mi apodo — Siempre lo supe, pero no quería incomodar.

Le sonrió.

—¿Tienes algo que hacer el sábado? — pregunto de la nada.

—No, ¿Por qué?

—Tengo un par de entradas para ir a ver a una amiga mía en uno de sus conciertos, ¿Quieres ir?

Ella me mira sorprendida.

—Si, claro, estaría fantástico.

—Genial.

Saco mi teléfono y se lo extiendo, ella lo toma y escribe su número, le marco y su teléfono que estaba en la mesa suena.

—Ya tienes mi número, iré a recogerte a más ocho.

Ella asiente.

Se acerca a mi y deja un beso en mi mejilla.

—Gracias por la invitación.

Me quedo medio embobado, pero reaccionó a los segundos.

—Adiós, Annie.

—Adiós, Aldo.

Así empezó nuestra historia...










[...]









–Actualidad–





Ahora no sabía si tendría un final o si continuaría...

—Familiares de Annie Lucas — todos los que estabamos en la sala nos levantamos.

—Sus familiares más cercaron están viajando — informo.

—Pero todos los que estamos aquí somos como su familia — menciona la mamá de Ari.

—Bueno, les vengo a informar sobre el estado de Annie — habla la doctora — Ella ya superó la peor parte, pero... está en coma.

Siento que me balanceo un poco, Osvaldo que está a mi lado me sostiene.

—No sabemos en cuanto tiempo podría levantarse, en unos días, semanas, meses o años, por ahora salió del peligro, pero igual tenemos que tenerla bajo vigilancia por si algo sucede — explixa la mayor — Lo que pueden hacer ahora es hablar con ella, hemos escuchado que a veces eso ayuda a que la persona que está en coma pueda recompensarse de su estado.

—¿Cuándo podremos verla? — pregunta Rivers.

—Una enfermera les informará, ahora mismo la están pasando a cuidados intensivos.

—Muchas gracias, doctora — agradece Rebeca.

La mujer se aleja y me giró para ver a Osvaldo, este me abraza.

Me sentía tan mal, nuestra última conversación fue la peor y ahora...

Ella estaba en coma...

Si decido quedarme || Aldo GeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora