Llegó a la Finca con la esperanza de encontrarla pero no había rastro de ella, nadie la había visto llegar, marcó su número desesperado una y otra vez, la línea sonaba apagado, lo intento sabiendo qué sería inútil, aún así no dejó de hacerlo, salió de la Finca de nuevo, no sabía dónde dirigirse sí ella no estaba en casa ¿Habría regresado a Italia?.

El alboroto en la sala llamó su atención, se había ido y no sabía a qué hora de la fiesta, no había regresado por qué no sería capaz de fingir un sólo segunda más una felicidad qué no sentía, lo había hecho antes por ese niño qué ni siquiera existía, salió de la habitación de Serena y bajó las gradas una a una, sus padres, los padres de Berry junto sus tíos estaban discutiendo por su culpa imaginó.

-¿Qué sucede? - su voz fué fría, su ojo evitaron mirar a Berry, no quería cometer un crimen aún qué estaba terriblemente tentado.

-¿Qué sucede? ¿Cómo puedes preguntar qué sucede? Cuándo sabés perfectamente lo qué ha sucedido irte de la fiesta, ha sido una ofensa para mí familia sobre todo para mí hija - el señor Quiroa estaba furioso, pero no más de lo qué Darien lo estaba.

-¿Le has dicho el motivo? - se giró para ver a los ojos - ¿Le has dicho qué me engañaste para casarte conmigo? - el silencio se hizo en la sala.

-¿Hijo? - Armando y Mónica se acercaron a él.

-¿Le has dicho? - preguntó con un gritó qué casi hizo temblar a los presentes.

-¿Qué le has hecho para qué te trate de esa manera? - Berry ardía en furia, no podía creer qué Darien armará tanto circo, era esposos y tendrá qué aprender a vivir con ellos.

-No se de qué hablar papá - Darien resopló.

-Puede llevarse a su hija señor Quiroa, solicitaré el divorcio apenas sea posible.

-Darien amor, qué pasa, no puedes divorciarte - Mónica se acercó un poco más, conocía a su hijo, su sentido de la responsabilidad lo había obligado a casarse con una mujer qué claramente no amaba.

-Por supuesto qué puedo divorciarme mamá y lo haré, no puedo estar al lado de una mujer qué me ha mentido, no está embarazada y es claro qué yo no estoy enamorado de ella.

Salió sín decir nada más, no quería volver a verla en su vida, ahora sólo quería encontrar a Serena.

.....

Apenas las puertas de la habitación se abrieron Serena corrió a los brazos de su abuela, había llegado apenas unas horas a la Toscana, había salido con la esperanza de volver feliz, pero en lugar traía el corazón destrozado, totalmente destruido, sí no fuera por su hijo se habría perdido en algún lugar lejos de todos para siempre, pero no iba a dejarse vencer, sus abuelos contaban con ella, la necesitaba y sus padres, cielos qué haría con sus padres, no tendría el valor para contarle su embarazo, y mucho menos para decirle quién era el padre de su bebé.

-Lo siento tanto cariño, no debí enviarte de regreso, perdóname - Luna besó a su nieta, le dolía tanto verla sufrir, nunca imaginó qué vería esté momento, no debió ser así, Serena merecía ser feliz.

-Llora cariño, las lágrimas no borrarán tu dolor pero alivia tu alma, llora cariño, mís brazos te sostendrá tesoro mío.

No supo cuánto tiempo permaneció entre los brazos de su abuela, no supo en qué momento su cuerpo cedió al cansancio físico y mental, el último recuerdo qué tuvo fué la promesa qué Darien Chiba no pudo mantener.

.....

*UN MES DESPUÉS*

-¿Qué estás diciendo? - Darien sé puso de pie, no podía creer qué Serena fuera capaz de hacer tal cosa.

-Lo has escuchado, Serena vendió su parte de las acciones, rompió la sociedad contigo - cuándo Andrew había atravesado la puerta de su oficina, estaba deseando qué trajera buenas noticias con respeto a su divorcio y no esto.

-Serena no puede vender sín la autorización de su padre - era la condición qué les habían dado a los dos.

Tanto Kenji y Armando les había entregado la empresa eran socio igualitarios, con la diferencia qué Serena le había cedido la presidencia por ser menor de edad, y por la confianza qué existía entre ellos.

-Al parecer el señor Sukino autorizo la venta, a partir de hoy tienes un nuevo socio Seiya Rinaldi.

-¿Italiano? - era obvió aún así hizo la pregunta.

-Así es, llegará el próximo mes para ocupar el lugar de Serena, aún así creó qué será momentáneo, sus negocios en Italia difícilmente le permitirán estar viajando constantemente, así qué continuarás a la cabeza de está compañía, algo qué ha quedado formado en el contrato de compra venta.

Darien se despidió de su abogado, Serena había vendido la mitad de la compañía, era lo único qué aún los mantenía unidos, al parecer había cambiado de número telefónico por qué la línea con su antiguo número no volvió a sonar, lo intentaba todos los días, todas las noches, Serena no quería saber nada de él, y la venta lo dejaba en claro pero no podía rendirse, salió de su oficina con un sólo objetivo, buscar a Serena en Italia.

.....

-¡Por fin libre! - Serena gritó, estaba completamente feliz y emocionada.

Había vendido sus acciones en Guatemala para terminar de cubrir las deudas de la compañía de Sukino en Italia, por fin el problema de Rubeos de Sukino podía quedar en el pasado, debía confesar qué le había dolido desprenderse de lo qué a su padre le había costado años construir, y la decisión había sido la más difícil de su vida, pero apenas su padre se enteró del verdadero estado de la compañía no había duda en autorizar la venta, sobre todo por qué no lo estaba perdiendo del todo, Seiya le había dejado la opción de volver adquirirla en cualquier momento qué lo deseara, era más cómo un préstamo millonario, dónde las acciones respondería sí no llegaba a cubrir el pago.

-Cariño, me siento tan feliz y liberado por fin, deseo dejar Italia por unos meses, estoy tan cansado de estás cuatro paredes - Serena podía entenderlo, primero había sido la oficina, trabajar duro y luego con su enfermedad, las cuatros paredes de su habitación.

-Podemos consultarlo con tu médico, por supuesto debe ser consiente abuelo, qué no puedes hacer deportes extremos ni nada por el estilo - bromeó, bajó la atenta mirada de Luna, quién era la única qué conocía su dolor y quién la escuchaba llorar por las noches en algunas ocasiones.

-Tú tampoco estás en condiciones de hacer nada extremo querida, debés cuidar muy bien a mí pequeño bisnieto ¿Dónde está Seiya? No puedo creer qué él y tú, es mejor no pensarlo, lo qué quiero saber es ¿Cuándo será la boda?.

Le había mentido a su abuelo, en más de una cosa sobre todo al decirle qué Seiya era el padre de su bebé, no podía permitir qué se llevará un disgusto, eso podría matarlo y no podría perdonarlo jamás.

-Tienes una nieta muyiberal en cuánto al matrimonio Artemis, por mí me caso mañana - Seiya entró a la habitación en el momento justo para salvarla, cómo siempre lo hacía.

-Perdóname abuelo, quizás lo hagamos más adelante, ahora sería un poco incómodo vestirme de novia - mostró su vientre, tenía cita con el médico al día siguientes, aprovecharía para consultar con el médico de su abuelo para llevarlo de paseo y distraerse también.

-Eso espero, ninguna nieta mía vivirá en libre unión, aún qué bueno tenias qué ser hija de tu madre, Selene hizo esperar a Kenji hasta qué tú tenía un mes de nacida, de tal palo tal astilla - las risas se hicieron escuchar en la habitación, Seiya apretó su mano en señal de apoyo, lo cual agradeció profundamente.

-Gracias Seiya - susurró con una sonrisa en los labios...

VUÉLVEME A QUERERUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum