The Neighbor [j.b.]

Capítulo 49.

  «Fuiste lo que yo necesitaba, _____. Me ayudaste a salir de mi propio mundo de amargura y te agradezco por eso. Tú y Oliver son mi vida ahora. Quiero compartir mi vida contigo siempre, nena. A pesar de mis cambios de humor y mis pendejadas, sigues aquí conmigo después de dos años, que han sido los mejores de toda mi vida —abrió la cajita, dejando ver un gran anillo con un diamante en forma cuadrada en el centro. _____ tenía los ojos llenos de lágrimas y algunas ya resbalaban por sus mejillas. Nunca se había sentido tan feliz y conmocionada—. Por eso te pregunto, _____ Knight, ¿quieres casarte conmigo? Te aseguro que siempre te haré perder la cabeza, cuidaré de Oliver como tú lo haces. Te amo, nena, te amo mucho.

  ______ inhaló profundo y con sus dedos se limpió las lágrimas, procurando que el delineador no se corriera. Sacó todo el aire que llevaba conteniendo. Estaba completamente conmocionada. Justin la miraba esperando, aún sobre su rodilla y a decir verdad estaba nervioso.

  —¡Si! —exclamó con voz ahogada por el llanto.

  Justin soltó el aire que llevaba conteniendo también, con su mano tomó la de ella y pasó el gran anillo por su dedo. Definiendo de una vez por todas que en unos meses, ella sería suya finalmente.

[Paren la música]

  Entraron en el local y el aire acondicionado les pegó en los rostros. Una mujer, con su uniforme de ropa negra, se acercó con una gran sonrisa.

  —¿Quién es la novia? —fue lo primero que pregunto con voz dulce. Tal vez estaba en sus cincuenta años o menos.

  Jenny y Melissa la apuntaron, aún con la emoción grabadas en sus acciones y rostros. Caminaron hasta la pequeña sala de pruebas, dónde Melissa y Jenny tendrían que esperar hasta que ella saliera con cualquier vestido que escogieran para ______.

  ______ le explicó que quería un corte de princesa, odiaba los cortes de sirena porque sentía que no podía caminar. Una vez lo intentó y terminó siendo un completo desastre. Lo quería sin tirantes y con algunas incrustaciones grabadas en el vestido. Quería que el color fuera en un tono blanco pero no de tonalidad hueso, ni que la hiciera ver tan pálida. No podía esperar a ver las opciones que la mujer le iba a mostrar.

  Le escogió tres vestidos con las descripciones que ______ le había dado y se metieron en el vestidor. _____ temblaba de emoción mientras se probaba el primer vestido y cuando se vio al espejo quiso llorar, era como lo había imaginado durante todo este tiempo. La garganta se le secó y tuvo que tragar saliva varias veces para calmar el ardor y resequedad.

  Esto estaba pasando de verdad.

  Cuando la mujer le ajustó el vestido con broches en su espalda para que quedara mejor, ______ quiso llorar. Le quedaba muy bien y el escote no era tan pronunciado, aunque si mostraba un poco de la curva de sus pechos, pero aún así se sentía completamente cómoda. Dónde se formaba la curva del inicio del corte de sus caderas para abajo, habían pequeñas incrustaciones de piedras, eran discretas y no llamaban mucho la atención. La tela era suave y no le incomodaba, era seda pura. Se agarró el cabello en un chongo, para que diera más visibilidad a su cuello y pecho desnudo. Suspiró.

  —Salgamos para que tus amigas lo vean —dijo la mujer con voz amable, aunque en realidad Jenny y Melissa eran sus damas de honor.

  _____ tomó con sus manos el vestido para poder caminar mejor y salió hasta la sala en dónde esperaban ambas mujeres. La miraron con asombro y con la boca abierta, ____ se subió a la plataforma con tres espejos que le daban mejor perspectiva de todos los ángulos.