Kyle
Nuestra casa está llena de globos de colores, confeti esparcido por el césped, y serpentinas que dan un ambiente colorido y festivo.
—Parece que has decidido tirar la casa por la ventana, ¿no es cierto? —Josh se coloca a mi costado, mirando el resto del panorama que se desarrolla frente a nosotros.
—No todos los días se cumplen cinco años, ¿o si? —sonrío mirando a mi amigo —mírala, está encantada.
Sonrío al mirar a Camille correr por el jardín con los otros niños, sus coletas se balancean y se mueven cuando corre y siento una especie de satisfacción llenarme por completo. Nunca pude imaginar que podría sentirme tan satisfecho mirando una fiesta infantil, pero todo cambia cuando se trata del cumpleaños número cinco de tu única hija.
—¿Qué observan con tanto detenimiento? —la voz de mi esposa me hace voltear, porta un bonito vestido en color amarillo, su cabello rubio se encuentra recogido en una coleta alta adornada con un moño del mismo color que el vestido.
—Tu esposo parece bastante orgulloso de la fiesta —dice Josh con diversión.
—Oh, se esmeró bastante —Aria sonríe y se acerca hasta mi lado, no tarda mucho en envolver sus manos alrededor de mi brazo mientras su cuerpo se apega al mío. —Parece que todo resultó bien, ¿no lo crees?
—Más que bien, mírala, esa sonrisa es el mejor jodido premio que pueden darme —admito
—Aunque debemos de agradecer que no quiso emplear sus nuevos conocimientos de maquillaje contigo —me recuerda —Johnson se lleva el papel al tío del año.
Una risa me invade ante el recuerdo de mi hermano con el rostro pintado que apenas pudo lavarse antes de la fiesta. Johnson parecía tomarse muy en serio su papel de tío, él y nuestra pequeña habían creado un lazo que sin duda alguna me enorgullecía.
—¡Papi! —Camille corre hacia mí y apenas tengo tiempo de ponerme en cuclillas para recibirla —¿Es hora de la piñata?
—Sí, pero antes tenemos que soplar las velas del pastel —le informo —¿estás lista? ¿Has pensado en tu deseo?
—¡Si! —grita elevando las manos —¡Vamos, vamos!
Aria y yo reímos ante la energía que nuestra hija desprende, se remueve entre mis brazos para bajarse otra vez, Camille no suelta mi mano así que me arrastra hasta la mesa en donde Amanda ya se encuentra dejando el bonito pastel de dos pisos con decoraciones de sirenas.
Nuestra hija se coloca detrás mientras observa a su madre colocar las velas, la sonrisa que tiene en los labios y la chispa emocionada me deja saber que ama ser el centro de atención, parece que nuestra pequeña muñequita está destinada a brillar al igual que su madre.
Cantamos a coro la tradicional canción de cumpleaños, Lauren es la encargada de tomar las fotografías y Bea a su lado mantiene la cámara filmando todo el momento. Mientras cantamos y observo a nuestra pequeña, siento una mano tomar la mía.
Me encuentro con la mirada de Aria cuando volteo, tiene una sonrisa satisfecha en los labios mientras inclina levemente el cuerpo hacia mí.
—Creo que lo estamos haciendo bien, ¿no lo crees? —miro brevemente a Camille, ella sonríe a todas las personas que la rodean, aplaude emocionada y cuando la canción se acaba, se inclina para soplas las velas.
Los aplausos no se hacen esperar y ella da un par de brincos alegres, es una niña preciosa, pero sobre todo...es feliz.
—Sí —afirmo —lo estamos haciendo bien.
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Lazos Tentadores
RomanceLibro 1 "Bilogía tentación" Se supone que las bodas son un momento especial, el más esperado por la mayoría de las personas, ¿no es verdad? Se supone que eliges a esa persona para pasar el resto de tu vida, que es para siempre. Pero, ¿qué ocurre c...