Causa perdida

344 32 3
                                    

Cuando Sunoo después de mucho tiempo encontró el paradero de Jay, el lugar donde se escondía o quizás se refugiaba, no quiso irrumpir de la nada y molestar su paz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando Sunoo después de mucho tiempo encontró el paradero de Jay, el lugar donde se escondía o quizás se refugiaba, no quiso irrumpir de la nada y molestar su paz

Por eso a pesar de que llevaba años sabiendo donde es que se encontraba, tardo más de lo que debía el ir a buscarlo y quizás si fue egoísta de su parte el acudir a él en el momento en que lo hizo

Porque acudió a Jay en cuanto fue dejado por Heeseung, pero no precisamente porque era su segunda opción como todo el mundo aseguraba

Sino porque fue el momento en que se libero de esa carga que durante años se impuso, la carga de vivir una vida estándar y privilegiada, infeliz pero con las mejores cosas, el mejor esposo, la mejor casa, la vida perfecta con una infelicidad constante

Pero ahora que no tenía que sucumbir sus deseos, que la claridad entraba en su mente y podía ser honesto consigo mismo, sabía que había algo que desde pequeño lleva guardando en su corazón y es ese sentimiento que tanto lo atormentó, que intento cubrir pero que siempre volvía a la superficie

Ese amor que siempre sintió

Jay tenemos que hablar

El cantinero dejó de limpiar la barra y miró en la dirección en la que su pareja estaba lavando las copas y vasos de la noche

No suena alentador ‒le hizo un puchero‒ ¿Paso algo malo?

Sunoo detuvo sus acciones y rodeo la barra, quedándose parado enfrente de Jay y tomando ambas manos entre las suyas con cariño

No necesariamente, o si, en realidad no lo sé ‒balbuceó

Quizás el pesimismo fue lo único que Jay pudo pensar en su situación, por eso fue brusco al decir:

Sunoo si te vas a ir, dímelo

Pero la expresión de sorpresa en el rostro de su pareja y su exclamación repentina le devolvió la tranquilidad

¿Que? ¡No! ¡Idiota no es eso!

‒ ¿No? ‒cuestionó

‒ No es nada de eso ‒le aseguró‒ al contrario

Jay lo miró extrañado

‒ ¿Estás embarazado?

La sonrisa juguetona en el rostro del cantinero molestó mucho a su novio, quién le dio un golpe en el pecho que le terminó causando risas en el contrario

Eres un verdadero idiota

Cuando quiso separarse, Jay lo tomó de la cintura y aún con esa sonrisa juguetona en su rostro, le miró cariñoso y beso su mejilla

Anda dime entonces ¡No me dices nada! ‒lo apuró

Sunoo suspiro y lo miro avergonzado

‒ Estoy enamorado de ti 

Consejo de amor -JaysunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora