Cole.
Jalo de mi cigarro mientras miro por el balcón de mi habitación. Este es mi cigarro número 4 de la noche, y retengo el humo por unos segundos antes de soltarlo. Solo fumo cuando me siento estresado y no sé por qué diablos me siento así hoy. De repente me llega a la mente Emily. Nunca me he follado a ninguna de las empleadas del hogar, no me follo a una chica más de dos veces, y, de repente, cuando vi a Emily esta noche con ese vestido pegado a su cuerpo, me dieron ganas de cogérmela. Mi polla se pone dura de solo pensarlo.
Veo un auto detenerse casi enfrente de la mansión, y veo a un chico salir de él. Luego Emily sale de la puerta del pasajero y veo cómo hablan en la oscuridad. Ella se inclina a besarlo. No puedo ver claramente por la oscuridad, pero por lo que veo, él es su novio. Siento tensión en todo mi cuerpo y mi mandíbula se aprieta tan fuerte como si estuviera a punto de romperse. Tiro el cigarro y lo apago con mis zapatos. Agarro mi celular y le escribo a Drystan:
Cole: Dile a Emily que suba a mi habitación, pero ya.
Drystan: Entendido.
Veo cómo el chico agarra las manos de ella y las entrelaza con las suyas. No sé por qué diablos me siento así, como con ganas de matar a alguien o matarlo a él. Creo que es el hecho de que no me he follado a Emily y, en cambio, él sí. Él sí se la está cogiendo, se me ha adelantado con algo que deseo.
Escucho que alguien toca la puerta. Ya sé quién es, entonces abro la puerta y la observo con la mirada baja y fija en sus pies.
—Entra —alza la vista a mí y se queda mirándome con desconfianza. Parece pensar en si entrar o no, y entonces elige la primera opción y se adentra.
—Drystan me informó que usted quería hablar conmigo —la noto nerviosa. Siempre que le hablo a Emily se pone nerviosa con mi presencia. Me gusta observarla de lejos cuando está haciendo su trabajo en la casa y veo la forma en cómo la observan mis hombres. La miran con deseo, la miran de la forma en que yo lo hago. Es raro en mí observar tanto a una mujer y nunca cansarme; en cambio, disfruto observarla—. ¿Qué sucede? ¿Mi mamá o yo hemos hecho algo mal, señor? —me pregunta con un poco de miedo y nerviosismo.
—No —en verdad ni yo mismo sé por qué diablos la llamé hasta aquí. Tal vez es el hecho de que no quería que estuviera mucho tiempo con ese idiota afuera agarrándole sus manos.
—¿Entonces de qué se trata? —pregunta ella.
Me acerco a ella mirándola a los ojos y paso una mano apartándole el cabello de su rostro, mis dedos deteniéndose en su barbilla. Veo la forma en cómo su pecho empieza a subir y a bajar fuerte, tomando respiraciones profundas. Entonces me vienen a la mente pensamientos con preguntas... ¿Cómo se sentiría estar dentro de su coño? ¿Cómo sabe su coño? ¿Tal vez se siente cálido estar dentro? Y los sonidos de sus gemidos... ¿Cómo se sentiría todo eso? Es algo que estoy dispuesto a averiguar, ver su cara en la forma en que la hago llegar.
—Sal, Emily, antes de que yo haga algo de lo que luego te arrepientas —siento cómo se pone rígida. Aparte mi mano de su rostro y me alejo un poco.
—Pero...
—¡Sal, Emily, ahora!.
Entonces se va sin mirar atrás. No sé qué diablos me pasa. Tal vez solo es cogerme a Emily y luego ya perderé el interés.
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Peligroso Deseo +18 [libro 1]
RandomEmily es una chica de bajos recursos que llega a la ciudad de Londres cuando su madre consigue trabajo para la familia Torrance, una de las tres familias más adineradas, no solo de Londres, sino de toda Europa. Ahí es donde conoce a Cole, el hijo he...