Suya... Cuerpo y alma.

Rayos, que tortura va a ser.

A la mañana siguiente, me levanté, joder, no me quería levantar pero tenía que ya que Dylan desayunaba a las 10 y la verdad no se a que hora desayune Isabel, suspire y me levanté de la cama para luego ponerme una bata, acaricie mi barriga mientras que salía de mi habitación.

Miranda - Bueno pequeño, veo que también tu tienes hambre - Dije al saber que tenía antojos de una malteada de chocolate y unos Hotcakes con fresa cortada en pedacitos encima, mmm, de solo imaginarlo el hambre aumenta.

Baje las escaleras hasta llegar a la cocina, entro y veo a Isabel ya despierta haciendo el desayuno.

Miranda - Vaya, que sorpresa es verte por aquí levantada - Ella voltea a verme con una sonrisa

Isabel - Perdona si te molesta que este haciendo el desayuno - Dijo apenada

Miranda - No te preocupes, por mi no hay problema - Le digo amable haciendo que ella continuara con su trabajo - ¿Tu madre te enseño a cocinar? - Ella negó con la cabeza

Isabel - De echo nadie me enseño, yo aprendí sola - Se encoge de hombros - Pero sirve de algo - Dice con una sonrisa

Miranda - Pues si, tienes razón - Sonrío - Háblame de tu familia - Digo curiosa mientras que me paro a un lado de ella observando como cocina el tocino, ella suspira y baja la mirada hacía lo que esta haciendo

Isabel - Bueno, mi madre se llama Lindsey y mi Padre se llama Sherdor pero le gustaba que lo nombraran por su apellido Gibson

Miranda - Vaya, nunca escuche aquel nombre

Isabel - Es porque no existe, el me contó que en ese entonces sus padres estaban fuera de si, en pocas palabras estaban borrachos - Hizo una mueca

Miranda - Oh...

Isabel - Entonces yo nací, luego de eso llego mi hermanito Cory, cielos, era todo un pequeño travieso, dulce y muy cariñoso - Sonrío con nostalgia - El tenía 2 años, mis padres se habían ido a cenar juntos por su aniversario - Suspiro - Recuerdo que ese día me dejaron a cargo de el, ellos se marcharon y yo estaba mirando Caillou, la caricatura favorita de mi hermano, me aburrí de eso y cambie de canal, escuchaba como mi hermano lloraba porque no le había dejado ver su caricatura favorita - Hizo una mueca - Me harte de el y mejor lo fui a dejar solo en su habitación - Apago la estufa y luego se dio la vuelta dándole la espalda al tocino que aún seguía en el sarten - Fue el peor error que pude cometer - Pude ver como sus ojos se cristalizaban por las lágrimas - Cuando llegaron mis padres, mi madre me pregunto por Cory, yo le dije que lo había dejado en su habitación, ella subió y yo me quede abajo con mi padre, yo le pregunte que como les había ido en la cena pero antes de que el me respondiera escuchamos a mi madre gritar, ambos subimos corriendo para saber que era lo que pasaba - Una lágrima se escapo de sus ojos - Y entonces lo vi... - Trago saliva - Cory estaba en el piso, había mucha sangre en el piso - Un sollozo se escapo de sus labios - Yo no debí de haberlo dejado solo - Mi corazón se contrajo de solo imaginar a un pequeño bebé en el piso, muerto - Oh tan siquiera lo hubiera dejado en su cuna y no fuera de el, de haber sido así el no se habría metido a la boca aquella navaja - Sollozo de nuevo - Maldita sea, mi corazón se estrujo al ver a mi madre llorar y mirarme con decepción, a mi padre gritándome y golpeándome por no haberlo cuidado - Cerró los ojos con fuerza - ¡Dios!, no solo le quite la vida a mi hermanito si no que también arruine la vida de mis padre con lo que paso - Callo al piso para luego tapar su cara con sus manos, yo me senté junto a ella para abrazarla y acariciar su cabello con ternura, me dolía verla de esa forma a pesar de que solo llevará un día de conocerla - Luego decidí escapar, no merecía estar junto a mi familia, ellos necesitaban ser felices, crear un nuevo bebé y cuidarlo, pero esta vez... no quería estar presente, no quería que volviera a pasar aquello que paso con Cory - Dijo con la voz entre cortada, se separo de mi para mirarme - Desde entonces he viajado sola, en el camino me encontré con gente dulce y amable que me ayudo a salir adelante y bueno, no he visto en las noticias que hayan anunciado de mi desaparición - Bajo la mirada tristemente - Eso significa que mi familia no me quiere de vuelta