16; memorias.

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No lo habia asimilado, pero Kim Jin realmente murio.

No asisti a su funeral, continue mi vida en esta novela, e incluso en la feria vi la felicidad de los ciudadanos, ignorando este hecho.
Parece que ademas de ser un mal padre, era un mal rey.

No volveria ni siquiera a pensar en el, era un desconocido para mi. Pero mi madre era un caso distinto.

La mire de reojo, sosteniendo rosas rojas y caminando con una mirada apagada.
Una mujer tan hermosa, enamorada aún de alguien basura.

Ahora estabamos frente a su tumba, cubierta de varios tipos de flores. Supongo de las antiguas concubinas de su majestad.

-Me enamore de su majestad cuando acompañe a mi padre al palacio a pintar su retrato. El habia halagado mi belleza, era todo un adulador.-rie un poco, suspirando al final, haciendo que sus cabellos castaños se muevan.-Fui a vivir al palacio, no paso mas de un año cuando me quede embarazada de ti, hijo. No era la emperatriz, asi que se que entiendes eso, ya eres mayor. Me aislo en nuestro castillo para garantizar tu vida, Sunoo, y yo solo podia protegerte.

-Pero, perdiste tu vida estando sola.

-No me importo, estar lejos del mundo si estaria contigo, Sunoo.

Asiento, me siento un poco mal por ella, es una gran persona pero esta tan sola. Y ni siquiera soy su verdadero hijo.

-Por aqui estan también tus abuelos.-continuo, alejandose y la segui.

Llegamos a un lugar bastante alejado de mi difunto "padre", donde se leen los nombres de "Hyeri y Ryu JunYeol.

-Paso hace bastante tiempo.-digo, leyendo las fechas, los numeros son distintos en este lugar, debo agradecer a Jay por enseñarmelos o seria un ignorante.

-Ellos murieron en paz, Sunoo.-sonrie, mirando los nombres, y se agacha para acariciar sus letras.

-Hablame de ellos.-digo, no se porque, no es algo que me interece pero parece que es lo correcto.

-Cierto, nunca los conociste. Murieron meses despues de que me presentara como concubina del emperador.-dijo lo ultimo con un poco de tristeza.-Debido a una enfermedad fuerte en aquella epoca de las guerras, aunque ya tenian bastante edad.

Asiento, y la ayudo cuando comienza a cortar flores silvestras para dejarles a mis abuelos maternos.

-Gracias por acompañarme, Sunoo.-murmura. Y me abraza.

Correspondo, acariciando su cabeza, y le sonrio mientras caminamos hacia la salida del cementerio.

-Eres tan hermoso, Sunoo, mas hermoso que cualquier persona en este imperio.-murmura mi madre, besando sobre mi frente y mechones rebeldes.-Espero que solo haya felicidad en tu vida.

Sonrio con dulzura, no quiero encariñarme de ella ni de nadie, solo son personajes, pero es dificil. Mas cuando en mi anterior vida estaba tan solo. 

Tal vez mi plan cambie, y sobreviva con mi madre lejos. Ella es tan solitaria como yo.

-Dile a Ema que te prepare ese té de durazno que tanto te gusta, volvere mas tarde, madre.-le besé las mejillas, sacandole una sonrisa.

Cuando me despedi de ella, y continue en mi caballo hacia el castillo de la orden roja, olvide la tristeza de mi madre. El ambiente verde, aire fresco y mi mente en blanco.

Era un mal momento para recordar.

Habia besado a Riki y a Jungwon.

Los habia besado....

-No puede ser....-me golpee la cabeza a mi mismo, era tan idiota.

¿Como los miraria a la cara? ¿Y a todos? ¡¿Acaso quieres un harem como una protagonista de manhwa Kim Sunoo?!

𝐭𝐡𝐞 𝐫𝐞𝐢𝐧𝐜𝐚𝐫𝐧𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧-Sunoo HaremWhere stories live. Discover now