Capitulo 42

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3 de Noviembre, 1641

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3 de Noviembre, 1641

La Sultana Mihrişah se había decidido por un vestido color rojo, con sedas del mismo color, una corona de diamantes fue colocada sobre su cabeza, se veía más resplandeciente que nunca.

─Mamá, te ves muy linda.─dijo Özlem

─Mi amada hija.─la alzo entre sus brazos.─Tu y Melek son las Sultanas de mi corazón.

Dejo a Özlem en el suelo y se acercó a la cuna del Şehzade Mehmed.

─Mi príncipe.─murmuró

Su Şehzade más joven yacia dormido en su cuna, tenía las mejillas regordetas y un poco enrojecidas, eso significaba que crecía fuerte y sano.

Melek ya intentaba caminar, y su cabello rubio le llegaba hasta la cintura, a pesar de que apenas va a cumplir los dos años en Enero, era muy adorable, al igual que su mellizo, un cabello rubio, con mechones negros.

Ibrahim ya era un príncipe muy inteligente, ya sabía hablar y caminar correctamente, era muy educado, tanto que ya tenía enamoradas a las concubinas del Harem.

Özlem Sultan ya era objeto de respeto, muchas personas deseaban que se casara, pero su madre se negó rotundamente, esperaba que cumpliera una cierta edad.

Salió de sus aposentos y sus dos damas de compañías la seguían a todas partes, algo que la hacía sentir menos sola.

─Sultana Mihrişah ─se topó con la hija más joven de la Sultana Kösem

─Sultana Atike.─entrelazó sus manos sobre su vientre.─¿Cómo ha estado? Supe que está embarazada de Musahıp Cafer Paşa. Felicidades.

─Tengo cuatro meses, logré ocultarlo bien.─sonrió, llevó su mano a su vientre y lo acaricio un poco.─Deseo que sea una saludable niña.

─Si lo desea con todo su corazón, tal vez se cumpla.─le dijo

─Le rezaré a Allah para que así sea.─susurró.─¿Y usted? Solía dar noticias de embarazo cada año, ¿que sucedió?

─Allah me ha dado un descanso de los partos.─tomo una bocanada de aire.─Tengo ocho bellos hijos, príncipes y Sultanas.

─Ya tratas a Bayaceto como uno más de tus hijos, sé bien que su majestad está agradecido con ello.

─De alguna manera, el Şehzade Bayaceto no debe ser tratado diferente, sí es hijo del Sultan, es hijo mío.─dijo antes de seguir con su camino

Şehzade Selim, Şehzade Ekrem, Şehzade Serhan, Özlem Sultan, Şehzade Ibrahim, Şehzade Bayezid, Şehzade Mehmed y Melek Sultan. Todos eran hijos suyos a la joven edad de 18 años.

No había persona más poderosa en el Imperio, Mihrişah Sultan estaría de una u otra manera en los registros del Harem como una poderosa Sultana, debajo de Kösem Sultan.

Si ya era poderosa ahora, ¿cómo sería después? Superaría a Kösem, no habría duda, aún no desarrollaba bien su madurez, sus hijos eran demasiado jóvenes, solo había que esperar.

En la tarde de aquel día, estuvo caminando con un Paşa de la corte. Decían que a comparación de los demás, era joven. Era Ahmed Paşa, tenía 27 años.

─Todavía no tiene esposa, ¿no hay alguna mujer en la que esté interesado?

─No, aún no ─negó.─El Sultan dijo que seré libre de escoger a mi esposa.

─Eso es bueno, ya no quedan Sultanas de sangre que puedan casarse con usted, todas ya residen en las mezquitas, con su descanso eterno.

─Y usted ya es una mujer casada.─ambos soltaron una carcajada.─Usted es una gran esposa, estoy seguro de ello.

─¿Lo cree? Muchos de los Paşas piensan que soy muy joven para la mayoría de cosas.

─Su majestad piensa hacer una mezquita para usted.─dijo, sorprendiendo a la menor.─Y le pondrá su nombre, toda su familia será enterrada allí.

─Vaya sorpresa, Paşa. Me sorprende que sea tan importante para nuestro Sultan.─sonrió ligeramente

─Ahmed Paşa.─la voz del Sultan los hizo parar en seco

Ambos se voltearon y dieron con la presencia del Sultan, parecía que el los había seguido.

─Su majestad ─dijeron ambos, realizando una reverencia

─Mañana iré al consejo, Ahmed. Estarás presente, hay una noticia importante de la que hablar.─dijo

─Sí, su majestad. Con su permiso.─miró de reojo a Mihrişah y luego se fue

─¿De que hablaron? ─inquirió Murad, colocó su mano en la de su esposa

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