Aria
Kyle y yo hemos llegado a una especie de "acuerdo", como me gusta llamarlo. Es cierto que el dejo de desconfianza aún reina entre nosotros, pero desde nuestra conversación la otra noche en su despacho, es como si algo en él se hubiese...ablandado.
Él sigue concentrado en el trabajo, no ha querido decirme nada más sobre el encuentro con mi abuelo y yo me he resignado a no obtener respuestas, al final, tal vez es mejor de esa forma.
Mi embarazo sigue su curso, he estado experimentando los síntomas de las primeras semanas, las nauseas se han hecho presentes aunque no con demasiada intensidad, pero el cansancio se ha convertido en mi peor enemigo.
Ceci dice que es normal encontrarme demasiado somnolienta aun cuando duermo durante horas, no me agrada sentirme de este modo, la pereza nunca ha formado parte de mí. Sin embargo, decido aprovechar que no tengo ninguna responsabilidad para permanecer en cama, y diseñar, he estado trabajando arduamente en una línea de diseños que planeo presentar una vez que esta locura haya acabado, cuando al fin pueda recuperar todo lo que perdí con esta unión.
Tener tiempo para dedicarle a mis diseños se siente como un respiro, he ordenado incluso varias telas de muestra para confeccionar un par de vestidos, consideré hablar con Kyle respecto a eso pero no planeo volver a pedirle su aprobación para algo que me compete solo a mí.
Así que cuando la paquetería llega y dejan los rollos de tela en la sala, sé que debo prepararme para sus cuestionamientos. Ceci no dice nada al respecto más que espera que ponga a Kyle en su sitio de una vez.
Para una mujer que ha trabajado décadas con él, parece bastante insistente con el hecho de que alguien ponga a Kyle Beckham en su sitio.
Apenas estoy revisando las telas y considerando donde colocarlas cuando mi esposo llega. Kyle arquea la ceja cuando me ve de pie en medio de telas, cintas, y un sinfín de materiales de costura.
—¿Qué es todo esto?
—Lo necesito para confeccionar —expreso mirándolo brevemente.
Viene con una simple camisa azul marino, pero se ve increíblemente apuesto. Se ha arremangado la tela hasta la altura de los codos, sostiene el traje en uno de sus antebrazos y la corbata está completamente floja. Luce cansado, por lo que creo que se irá directo a la habitación, pero por el contrario, se acerca.
—Espero que no hayas cargado nada de esto tú sola —dice con el ceño fruncido —los guardias pueden llevarlo a... ¿Dónde lo pondrás?
Me giro hacia él, brevemente sorprendida por no obtener ningún reproche.
—No lo sé, aún estoy considerando donde...
—Hay una sala vacía que puedes usar —suspira dejando el saco sobre el sillón. Lo sigo con la mirada, coloca las manos en la cintura y mira alrededor. —Llamaré a los guardias para que puedan llevarlo hasta ahí.
No digo nada mientras camina hacia el exterior de nuevo, un par de minutos después está de regreso con tres guardias.
—Pueden llevar las cosas de mi esposa a la habitación del ala oeste, donde antes solía tener reuniones, la habitación está sin llave.
Ellos asienten y yo lo miro incrédula.
—Ni siquiera he dicho que planeo usar esa habitación —los guardias se detienen, esperando que yo les de la orden de continuar —por si no te has dado cuenta, me gusta tomar mis propias decisiones.
Kyle tensa la mandíbula, asiente bruscamente antes de darme la espalda para recuperar su saco.
—Hagan lo que mi esposa prefiera —dice en dirección a los guardias antes de subir las escaleras.
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Lazos Tentadores
RomanceLibro 1 "Bilogía tentación" Se supone que las bodas son un momento especial, el más esperado por la mayoría de las personas, ¿no es verdad? Se supone que eliges a esa persona para pasar el resto de tu vida, que es para siempre. Pero, ¿qué ocurre c...