Kiss, Marry, Kill

Chapter 1: Fatherly Advice

CapÍtulo 1: Consejo paterno

Gellert Grindelwald estaba sentado en su escritorio, absorto en un documento largo y miserable que parecía haber sido escrito solo para darle una tarde de dolores de cabeza. Estaba solo a la mitad del texto completamente seco y apenas recordaba cómo el autor había comenzado su cadena de argumentos. Gellert deseó que Albus estuviera en casa para prepararle un poco de té y distraerlo de su trabajo con un beso juguetón. Pero su esposo había sido convocado al Ministerio y era poco probable que regresara hasta tarde. En resumen, ya era un día terrible.

En la distancia, se estaba gestando una tormenta de verano, las nubes oscuras en el horizonte. El aire era bochornoso y opresivo, y había una calma tensa en los bosques que rodeaban la casa. Bumblebees Nest era la casa de los sueños de Albus: tranquila y apartada, espaciosa y extravagante, y llena de adornos y volantes. Gellert tuvo que persuadir mucho para introducir algo de orden. Incluso ahora, después de largos años de acaloradas discusiones, todavía encontraba cosas en lugares donde definitivamente no deberían estar. Al menos en su estudio había un orden estricto.

Cogió una pluma para al menos intentar tomar algunas notas. En ningún caso quería tener que leer este brebaje por segunda vez. Entonces, cuando la puerta de entrada se abrió con un fuerte golpe y los platos decorados con rosas se sacudieron en los armarios, estaba muy feliz de dejar el documento que provocaba la migraña y se levantó para averiguar el motivo de la perturbación. Para su sorpresa, su hijo se acercó a él en el vestíbulo de la casa, su cabello oscuro despeinado y sus pálidas mejillas sonrojadas.

"¡Ministro Riddle, qué sorpresa!" Gellert lo saludó con una sonrisa: "¿Olvidé una invitación? ¿Teníamos una reunión planeada?". Observó a Tom con ojo crítico. Gellert aún consideraba a su hijo como un saltamontes joven y siempre se sorprendía de ver arrugas en su rostro. Aún así, no estaba listo para verlo como algo más que "joven" porque eso significaba que él mismo era viejo y realmente no quería ir tan lejos. ¡Estaba en la cima de su vida y estaría aquí por bastante tiempo!

Tom estaba inusualmente nervioso, sus ojos se movían de un lado a otro como si temiera una emboscada. "No, Vater , yo- algo ha pasado y yo- necesito hablar con alguien."

Gellert frunció el ceño. "Albus no está aquí, está en el Ministerio-" Después de su propio cargo como Ministro, Albus se había dedicado por completo a la investigación y era consultado frecuentemente por varios departamentos del Ministerio como experto. También fue solicitado y respetado internacionalmente. A Gellert a menudo se le preguntaba sobre su talentoso esposo cuando estaba ausente en sus deberes como Consejero Mágico del Comité Internacional. Lo disfrutó inmensamente, aunque Albus a veces se burlaba de él porque era mejor conocido por ser el esposo de Albus Dumbledore.

Tom se movió incómodo en el lugar. Su corbata estaba torcida, las mangas de su camisa estaban arrugadas. "Lo sé. Necesito hablar contigo, Vater. Me temo que papá no lo entendería".

El anciano mago puso su mano suavemente sobre el hombro de su hijo. Tom evitó el contacto físico siempre que fue posible, pero hoy parecía aceptar el toque familiar. "Vamos a mi oficina. No sé en qué condiciones salió Albus del salón esta mañana". Su esfuerzo por aligerar el ambiente fue recibido solo con una sonrisa forzada. Gellert asintió con comprensión y dejó caer la máscara paternal. Tom aparentemente necesitaba ayuda práctica, no apoyo emocional.

Se sentaron en las sillas frente a la ventana alta y Tom cerró los ojos brevemente para recuperarse. Luego fijó en su padre adoptivo una mirada dura y fría, que él devolvió con la misma falta de emoción. Ambos eran políticos, figuras públicas y era necesario presentar siempre una máscara perfecta al mundo. Pero aquí estaban solos, dos psicópatas fríos como la piedra que sabían exactamente lo que hacía funcionar al otro.