Se me queda mirando, seria, tensa. Frunce las cejas.

- Yo no bailé con mi novio - es lo único que dice.

- Vi a una tía rubia bailar con él. Te juro que era él - le digo.

- Estuve todo el rato con Carlos, el del equipo de voley.

Me callo, en mi sitio. Mi mirada sigue clavada en ella.

- ¿Cómo dices que era la chica que estaba bailando con Alec? - me pregunta.

- Rubia, alta.

- Mierda

- ¿Que pasa?

- ¿Conoces a Paulina?, Va al conservatorio

- Sí, ¿que tiene que ver ella en todo esto?

- Es amiga de Alec, y siempre están muy pegados, se liaron una vez cuando él estaba conmigo, pero me prometió no hacerlo otra vez - me aclara, y noto su mandíbula tensa. Se levanta de golpe y sale del aula.

La sigo, corriendo, y la cojo de la mano, parándola.

- ¿Qué pasa? - le digo

- Pasa que me ha puesto los cuernos, el subnormal - dice, y empieza a caminar.

Ya te lo dije, yo te podría tratar mejor.

Veo que se dirige al parking, y la sigo. Camina rápido. Nunca la había visto así de... cabreada, de diabla.

Sale al exterior, y me choco con Dani, que está hablando con Isa, aún al lado de la moto.

- ¿Que pasa? - me mira.

- Esta tía la va a líar - le digo a las dos, que me miran sorprendidas - Su novio le ha puesto los cuernos. Seguidme, vamos con ella.

Corremos hasta alcanzarla. Ella ya está a nada de llegar a Alec, y él ya la ha visto.

- ¡Hola amor! - dice el asqueroso y repugnante novio (o ex-novio) de Lucía.

- Eres un puto gilipollas de mierda - suelta Lucía, a la primera. Alec tiene cara confusa - Me has puesto los cuernos. ¿También te la tiraste?

- ¿Que?

- ¡En la fiesta!¡Paulina! - grita al borde de los nervios.

- Lucía... - empieza a decir Alec, y da un paso a hacia ella, mientras le pone la mano en la cintura, ella se aparta, echando hacia atrás.

Quita las manos de mi chica, a ella no la tocas.

- Lucía, iba borracho - dice, como si eso fuera una disculpa.

- ¡Me suda todo el coño que fueras borracho, prometiste no hacerlo, eres un traidor, UN ASQUEROSO TRAIDOR! - grita Lucía, al borde de los nervios - ¡VETE A LA MIERDA!

- ¡NO ME CHILLES! - chilla Alec, acercándose más a Lucía.

Isa, Dani y yo nos acercamos. Nos ponemos al lado de Lucía, y yo le paso una mano por la cintura.

- Aléjate de ella, no te queiro ver a su lado, ¿te queda claro? - le digo a Alec.

- ¿Y quien me lo va a impedir, tú? - dice, acercándose entonces a mí.

- Sí, y no me tientes.

- Ella es mi novia, y voy a hacer lo que quiera

- ¿Tu novia? - digo, riéndome, mientras me separó de Lucia y me acerco más a Alec - eres un infiel, gilipollas, subnormal y estúpido, le ha puesto los cuernos, ¿y sigue siendo tu novia?

un encuentro inesperadoKde žijí příběhy. Začni objevovat