⁴⁸

85 8 0
                                    

La puerta se abre de repente, despertando con un sibresalto.

Surante un momento me temo que sea él, que haya venido a darme una paliza, a terminar lo que no pudo hacer la ultima vez. Pero entonces distingo las dos siluetas que se recortan contra el umbral de la puerta y suspiro aliviado al darme cuenta de quienes son en realidad.

Un segundo después, encienden la luz y comienzan a cantar.

⎯Cumpleaaaañoooos feeeeliiiiz...

Con una enorme sonrisa, observó a mi madre y a mi hermana mientras entran en mi habitación, esta nueva habitación en casa de SungJin y tan lejos de mi padre. En el colchón del suelo, Sunoo se estira y se apresura a sumarse al canto, el muy traidor. Lo fulmino con la mirada, pero el meignora mientras siguen cantando los tres al unísono.

⎯Te deseeeeeeaaaamooos, Jake...Cumpleaaaaños feeeeliiiz....

Y, como si yo estuviera cumpliendo siete años en lugar de diecisiete, comienzan a aplaudir cuando terminan. Y, como si tuviera siete años, soy completamente incapaz de dejar de sonreír. Y me encanta.

Se acercan a mi cama con la tarta, esquivando el colchón de Sunoo, y la acercan a unos pocos centímetros de mí cara para que sople las velas.

⎯¡Pide un deseo!⎯ dice SungJin, tan entusiasmada comp si fuera ella la que está cumpliendo años.

⎯SungJin...

⎯¡Tienes que pedir algo!⎯ insiste ella, tal como hacía cuando yo era pequeño ⎯¿Es que no se te ocurre nada o qué?

Suelto un prolongado bostezo mientas me frotó los ojos, todavía con legañas.

⎯¿En serio? ¿Te crees que tengo cabeza para pensar un deseo, estando recién levantado?

⎯Pues sea como sea, sóplalas ya⎯ interviene Sunoo, mirando el pastel con ojos codiciosos ⎯, porque un trozo de pastel para desayunar estaría de maravilla...

Lo cierto es que hace un año había tenido muy claro qué era lo que quería pedir al soplar las velas. Sin embargo, ahora tengo el cerebro completamente blanco y la presión más el hecho de estar recién levantando no ayuda mucho precisamente a pensar ningún deseo que merezca la pena.

Pero hay una razón por la que no se me ocurre ninguno; en realidad, ya tengo en mi vida todo lo que deseo. Por fin estoy lejos de mi padre. Lejos de esa casa y ese pueblo ho, aunque tenga que volver al instituto para terminar el curso antes de irme a otro mas cerca de mí nueva cada donde poder terminar el bachillerato.

Ahora he recuperado a mi hermana y vivimos con mi madre, y estamos aprendiendo a ser una familia de nuevo. Y, además, tengo a SungHoon. En este momento mi vida se ha transformado por completo hasta el punto de que todavía me cuesta creer que realmente esto me esté pasando a mí. Sinceramente, ¿qué más podría desear?

Feliz por todo lo que tengo ahora en mi vida y por todas las cosas buenas que todavía están po llegar, cierro los ojos y sopko las velas, sin pedir ningún deseo por primera vez desde que tengo memoria.

⎯Este año no va a haber regalo ⎯ se disculpa mi madre, claramente avergonzada mientras baja la mirada⎯Con todos estos cambios...

⎯¡Pero te hemos hecho el pastel nosotras!⎯interviene SungJin.

⎯Es con nata y fresas ⎯añade mi madre, mirándome con una sonrisa tímida ⎯Tu favorita.

Se me parte un poco el corazón al oír las palabras de mi madre, al sentir la vergüenza evidente en su voz. Yo ya sabía que no iba a tener dinero para un regalo, claro. Y tampoco es que lo esperaba. Ahora que vivimos lejos de mi padre, no podemos derrochar el dinero que casi ni tenemos.  No hace falta que lo hagan,este pastel ya es regalo mas que suficiente. Se me humedecen los ojos al darme cuenta de que tiene que haberse levantado muy temprano para hacérmela, y necesito toda mi fuerza de voluntad para no echarme a llorar donde estoy.

𝑺𝑯𝑨𝑫𝑶𝑾⁰¹ 𝑱𝑨𝑲𝑬𝑯𝑶𝑶𝑵Where stories live. Discover now