capítulo 24 - venganza (parte 2)

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Marcus acompañó a Scarlet esa noche a la cima del monte, el lugar donde se llevaban acabo todas las presentaciones. Había magos poniendo sillas para que los pequeños se sentasen, si mirabas al cielo podías ver a ciertos magos del aire sentados sobre unas nubes esperando a que empezase la presentación. Sobre algunas sillas se encontraban algunos grupos de magos hablando entre ellos, en otros había magos solitarios leyendo sus libros mientras esperaban, muchos ciudadanos estaban de pie y charlando sobre las posibles razones por la que se

convocaba una presentación. Estaba todo el pueblo y La Escuela esperando. Scarlet ojeó un momento tras la cortina, y tragó saliva al ver a la cantidad de personas.

—Recuerda, no seas tan directa. Primero di quien eres, luego debes recordarle a los demás la situación de Zai con la magia oscura, después preséntate como la hija de Fani Waster.— le recordaba Arthur.

Le pasaron un papel con el diálogo, y Scarlet lo leyó en voz alta. Marcus se encontraba a su lado, animándola y dándole fuerzas para que pudiera salir al escenario con confianza y transmitir una sensación de seguridad al mundo. Se podía escuchar detrás de la cortina el murmullo de miles de personas, las personas sentándose en las sillas, algunas que otras risillas de los pequeños seguido por el regaño de sus ma-dres. Scarlet asomó ligeramente la cabeza por las cortinas otra vez, el prado estaba completamente inundado de personas. El corazón le palpitaba fuertemente, secando con el dorso de la mano el sudor que le recorría la frente.

—Vas a poder hacerlo, tranquila.— le recordó Dafne.

Aqua, quien acompañaba a su hermana, notó que Scarlet portaba pendientes azules y llevaba varios anillos, entre ellos un anillo con una gema roja. Pasó su mano por la mano de Scarlet, mirando bien el anillo. Normalmente, los anillos tenían diamantes y piedras preciosas de grandes tamaños, pero el rubí de aquél anillo era pequeño.

—¿Y este anillo?— preguntó Aqua.

—Fue un regalo de Arthur, de bienvenida de hace unos meses.— le explicó Scarlet.

Aqua dejó los ojos en blanco.

—Que mal gusto tiene Arthur, la verdad. La gema es pequeña, apenas se nota.— le contestó Aqua.

Dafne y los demás profesores con la excepción de Arthur iban vestidos distintos, más formales y elegantes. Aqua llevaba otro manto de un color azul más oscura y ajustado, decorado con finas láminas de oro. Dafne, como su hermana pequeña, llevaba puesto un vestido que le llegaba hasta las rodillas, por encima llevaba su habitual manto granate. Scarlet no pudo examinar a los demás, el sol se estaba escondiendo tras el horizonte, lo cual significaba que le tocaba salir.

El público se enmudeció, con la excepción de algunos niños pequeños que se quejaban de estar despiertos tan tarde. Se escuchó la voz del Maestro hablándole al público por detrás de las cortinas. Le había lanzado a Scarlet un hechizo que le permitiría hablar alto y claro sin la necesidad de un micrófono. Por esa razón estaba callada, sino se oiría su voz por todo el prado.

—¡Lo vas a hacer genial Scarlet!— le aseguró Marcus.

Aqua le agarró el hombro fuertemente al chico rubio.

—¿Qué haces aún aquí? Vete a tu lugar inmediatamente, solo los profesores pueden estar aquí atrás.— le soltó Aqua, en un susurro agresivo.

Marcus asintió, bajando rápidamente las escaleras en busca de Laila y Tom. Scarlet jugaba con sus manos nerviosamente, esperando que el maestro le llamase para salir. Los profesores también se les veía un poco alterados, se miraban entre ellos nerviosamente, no sabían muy bien como reaccionaría el público ante una noticia tan importante. Pero no tuvieron tiempo para preocuparse aún más, el maestro finalmente llamó a Scarlet.

Las Crónicas Nefalem: Malicia (LIBRO #1)Onde histórias criam vida. Descubra agora