Aria.
Todo sucedió exactamente como Kyle lo dijo. Dos días después recibí un mensaje de mi abuelo con una invitación para asistir a las propiedades que se encontraban en el bosque, un complejo de cabañas a las que siempre solíamos venir por lo menos dos veces al año.
En el pasado, consideraba estos momentos como un respiro, como la oportunidad para alejarme de las responsabilidades y tomar un momento solo para mí, pero ahora...ahora hay una tensión constante en mi cuerpo que no pasa desapercibida para Lauren.
Si voy a enfrentar esto, necesito al menos a tener a personas con las que no tenga que fingir, y esa es Lauren. No le he dicho lo que pretendo porque no quiero arriesgarme a que ella sepa más de lo que debe.
Cuando llegamos, limito las interacciones con mi familia y agradezco que la asignación de las cabañas me corresponda junto con Lauren. Mi padre me ha observado detenidamente desde que llegué, no me pasa desapercibida la leve cojera que tiene en la pierna, seguramente producida por el disparo que Kyle le dio, el sentimiento en mi pecho se vuelve más fuerte, más crudo.
¿Cómo podré fingir que no estoy enterada de la verdad?
—¿Estás bien? —la voz de Lauren capta mi atención mientras desempacamos —estás muy tensa, ¿ocurre algo?
—No quiero estar aquí —admito —un viaje familiar, es como si ya se les hubiese olvidado todo lo que hicieron.
Lauren suspira, se acerca hasta mi cama y sonríe.
—Escucha, puedes tomarte este momento para relajarte, como lo hacíamos antes, ¿recuerdas? Si te hace sentir mejor, escuché que no habrá esas interacciones familiares acostumbradas, tu padre y abuelo están tensos, no se arriesgarían a darse un tiro el uno al otro.
Me rio, bueno, con esa información es como si tuviese un peso menos sobre mis hombros. Solo tengo que sobrevivir a los siguientes tres días fingiendo que sigo estando de su lado. Al menos si consigo convencer a mi abuelo, el resto no importa.
Terminamos de desempacar y de instalarnos una media hora después, Lauren dice que es buen momento para recorrer la propiedad aún cuando venimos juntas cada año, sin embargo, necesito un momento para poder mentalizarme para lo que haré.
Recorremos las praderas, y llegamos hasta el lago. Parece que lo han remodelado porque ahora hay algunas mesas para la comida, y una pequeña cabaña que deduzco sirve como lugar para cambiarse y tomar una ducha, luego, avanzamos hasta el sitio en donde solemos hacer las fogatas, las piedras están apiladas alrededor, con el número exacto de asistentes para que podamos tomar asiento en ellas.
No hay muchas cosas distintas, las cabañas siguen igual, el sitio envuelto en el sonido de pájaros y toda clase de aves que vuelan a los alrededores, y mientras lo admiro, me descubro a mi misma disfrutando un poco de lo que me rodea.
—Mejor, ¿no es cierto? —Lauren está fotografiando el paisaje que tenemos enfrente, no me mira pero tiene una sonrisa en los labios.
—Deberíamos volver.
No pone objeción, para cuando volvemos, nos encontramos a todos afuera. La abuela se acerca informando que pronto será la hora de la comida y que espera ahí. Me mentalizo para la primera interacción familiar, el comedor es amplio, pero no lo suficiente como para que pueda huir de la atención de toda mi familia.
—Aria, es bueno ver que sigues con vida —Travis, mi hermano, me observa con una sonrisa —creí que el abuelo invitaría a tu esposo.
—Travis, cierra la boca —reprende nuestro padre.
ESTÁS LEYENDO
Lazos Tentadores
RomanceLibro 1 "Bilogía tentación" Se supone que las bodas son un momento especial, el más esperado por la mayoría de las personas, ¿no es verdad? Se supone que eliges a esa persona para pasar el resto de tu vida, que es para siempre. Pero, ¿qué ocurre c...