Aeris|1

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La música envolvía cada rincón del estudio de práctica. El eco suave de Alcohol-Free rebotaba entre los espejos y las paredes acolchadas, mientras mis pies seguían la coreografía con precisión, como si el ritmo estuviera grabado en mis huesos. Era una de esas tardes en las que el cuerpo parecía fluir sin esfuerzo y la mente podía, por fin, descansar. Ensayar sola tenía algo de magia; el silencio entre canción y canción, la manera en que cada respiración se volvía parte del baile… Paz, al fin.

Me detuve al terminar una repetición más, con la frente perlada de sudor y el corazón bombeando a buen ritmo. Me dejé caer sentada en el suelo, recostándome unos segundos contra la barra de equilibrio, sonriendo para mí misma. El estudio de JYP en ese momento estaba tranquilo. Las demás chicas habían salido a grabar contenido para Bubble, y yo aproveché la oportunidad para repasar detalles. No quería fallar en la próxima presentación. No cuando la coreografía de Alcohol-Free era tan elegante, tan… nuestra.

Busqué mi botella de agua y di un largo trago, antes de estirar el brazo para alcanzar mi celular. La pantalla parpadeó y lo que vi me hizo fruncir el ceño.

1037 notificaciones.

—¿Qué…? —murmuré, desbloqueándolo de inmediato.

Twitter, Instagram, Kakao, notificaciones de Bubble, menciones en Weverse… era una verdadera tormenta. Abrí Instagram primero, porque la mayoría de los tags venían de ahí. Me tomó apenas unos segundos entender el caos.

Era una foto, una sola imagen, subida por Jungkook a su cuenta personal, en la que varios idols aparecíamos en un restaurante reservado: Eunwoo y Joshua haciendo un brindis con limonadas, Minnie y Miyeon riendo a carcajadas, V y Jimin posando como modelos… y al fondo, Jeonghan y yo, en una de las mesas más alejadas, compartiendo un plato de tteokbokki y riéndonos de algo que ni siquiera recuerdo con claridad.

El ambiente de la foto era relajado, amistoso. Nada fuera de lo común. Pero los comentarios…

“¿¿Jeonghan y Aeris juntos otra vez??”
“No sé ustedes pero esto huele a dating rumor”
“Ella es demasiado hermosa… ¿será que llevan tiempo saliendo?”
“¿Por qué se miran así? ¡¡Mírenlos al fondo!!”

Y por supuesto, ahí estaba lo que encendió la chispa: un comentario de Jeonghan bajo la foto.

@jeonghaniyoo: “El tteokbokki estaba más picante que lo que Aeris dijo de mi peinado.”
@aeris.tw: “No era mi culpa que parecieras salido de un dorama de 2008, oppa.”

Solo eso. Una broma. Nada más.

Pero Carats y Onces estaban en llamas. Había videos con zooms dramáticos, análisis de miradas, hasta teorías con líneas de tiempo. Sentí una especie de cosquilleo nervioso en el estómago. No miedo… pero sí alerta.

Me puse de pie despacio, volviendo a mirar la imagen. Desde fuera… sí, quizás podría parecer sospechoso. Pero nosotros siempre habíamos bromeado así. Desde aquel programa especial donde Seventeen y TWICE compartieron juegos, él siempre había sido sarcástico, un poco bromista, pero nunca en plan romántico. ¿Verdad?

Encendí la luz del baño y me miré al espejo, notando por primera vez lo acalorada que estaba. Mi mente repasaba los momentos de la noche en que tomaron esa foto. ¿Había hecho algo fuera de lugar? ¿Había dicho algo extraño? ¿Me había reído demasiado?

Respiré hondo, tratando de calmar la oleada de pensamientos. El estudio seguía en silencio, pero mi teléfono vibraba sin descanso en el banco. Un mensaje nuevo.

Nayeon unnie:
“¿Qué pasó con Jeonghan? ¡Tienes que ver lo que están diciendo! JYP ya está preguntando.”

Y luego, otro:

Joshua:
“No mires Twitter. Solo… no lo mires por ahora. Están sacando todo de contexto.”

Me dejé caer de nuevo en el suelo, esta vez con una sensación de presión en el pecho. No tristeza. No vergüenza. Solo una inquietud creciente que no sabía cómo nombrar. A lo lejos, en la pantalla de mi celular, Jeonghan había dejado un nuevo comentario.

@jeonghaniyoo:
“Si por bromear con una amiga tengo que pedir disculpas, mejor dejo de hablar por Instagram…”

Sentí que el aire se volvía más denso. Él no estaba tomando esto tan a la ligera como parecía. ¿Estaba molesto? ¿Incómodo? ¿O simplemente… fastidiado por los comentarios?

Yo no sabía si debía responder o dejarlo así. Todo se sentía como una cuerda floja, y en la industria en la que vivimos, un solo paso en falso podía arrastrar a muchos.

El teléfono volvió a vibrar.

Gerente Jisoo (JYP):
“Aeris, vuelve a la sala de reuniones cuando termines el ensayo. Tenemos que hablar. Es urgente.”

Me quedé en silencio. El corazón se me aceleró un poco más. No podía evitar sentir que lo que venía no sería nada simple. Respiré hondo, miré el reflejo de mi rostro una vez más y me forcé a sonreír.

—Todo estará bien… —me dije en voz baja, aunque ni yo misma estaba segura de creerlo.

Y así, con pasos lentos y el celular temblando entre mis manos, salí del estudio.

Lo que no sabía era que ese pequeño escándalo en redes solo sería el comienzo. Lo que vendría después cambiaría mi vida… y la de Jeonghan también.

The Idol ; Yoon Jeonghan (Seventeen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora