Capítulo 11: Cinco palabras.

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Capítulo 11: Cinco palabras.

Jane

-Pues venga, que vamos tarde -apremió Carol. Mientras, Am refunfuñaba sobre por qué tendría que existir el instituto.

Lo único bueno del día de hoy es que no había clases debido al evento deportivo. El problema era que había que hacer deporte. Los padres de Am ya se habían ido a trabajar, por lo que la casa estaba vacía. Cómo el torneo empezaba a las diez, Am nos había invitado a dormir a su casa.

Al final, entre que se pusieron a ver vídeos en YouTube mientras se atiborraban de comida y que se pusieron a gastar bromas telefónicas, nos acostamos a las 3 de la mañana. Por eso estaba agotada.

Cuando entré en la cocina observé cómo Am y Carol estaban peleando por cuáles eran los mejores cereales. Siempre hacían pequeñas competiciones sobre qué era mejor ya que nunca coincidían en nada. Al final mezclaron los dos tipos en un bol.

-¿A qué os habéis apuntado? -pregunté sentándome a la mesa y cogiendo un bol de cereales. Sorprendentemente, no estaba malo.

-A béisbol, aunque no creo que ganemos. No tenemos un buen equipo -mencionó Carol.

-Yo no estaba muy segura, pero me he apuntado a fútbol. Había jugado con mis primos en Inglaterra, pero no sabía que se trataba de ese deporte. He estado viendo vídeos y es una pasada, sobre todo un jugador que se llama Messi -explicó Am.

-Yo a baloncesto. Pero por eliminación, porque era el que menos me disgustaba.

-Pues el equipo del Saint Pointe es increíble. El otro día vi un partido suyo y ganaron por cuarenta puntos de diferencia. Además, hay un jugador que no falla ni una. Lo tenéis difícil -dijo Carol.

-Gracias por ser tan optimista. Y los del Saint Pointe serán maravillosos, pero todos los años siempre la lían -refunfuñé.

-Mucho músculo, poco cerebro -añadió Am. El año pasado se cabreó mucho con uno de ellos y desde entonces no quiere oír hablar de ese colegio.

-No serán muy listos, pero nos van a machacar -corroboró Carol.

Preferí no decir nada más sobre el tema. ¿Cómo íbamos a ganar algo si nuestros propios jugadores no creían en su equipo?

El móvil empezó a sonar. Estaba sonando Tonight Love Me Tonight de Sweet Downfall, lo que indicaba que era Elliot.

-Ya estamos -suspiró Am-. Me sé la canción de memoria.

Acepté la llamada, no sin antes echarle una mala mirada a Am.

-Hola Elliot.

-Hola Jane.

-Oye, ¿no tendrías que estar en clase? -pregunté. Eran las diez menos cuarto y a esa hora todo el mundo estaba en clase.

-¿Y tú? -contestó tras unos instantes.

-Yo no, hoy es el torneo del que te hablé.

-Ah, el famoso torneo.

-Sí, ese. Encima vienen los del Saint Pointe -protesté.

-¿Qué pasa con ellos?

-Son todos unos idiotas. Pero, como juegan muy bien, nos van a ganar.

-Sí, son imbéciles -respondió con un tono de voz extraño.

-No pasa nada si a ti te caen bien.

-No, no es eso -alcancé a oír. El sonido de gritos no me dejaba escuchar lo que decía-. ¡Sawyer, cállate ya! -exclamó Elliot.

Más allá de la música © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora