[XXI]

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Después de la incansable insistencia de sus amigos y su omega, además de la recomendación de su médico por la seguridad de su bebé y él, Wonwoo accedió a descansar hasta la inauguración que no sería hasta dentro de un par de semanas, después de todo estaba pasando por un tramo importantísimo en su embarazo.

Pero a pesar de que se tomó un tiempo para descansar, el agotamiento no lo había dejado. El médico real le dijo que era normal, ya que al estar atravesando por la octava semana del primer trimestre, el agotamiento era una parte de ello. Sin embargo, Wonwoo estaba seguro de que todo era aún peor al tener a su alfa lejos. Los episodios de llanto ya comenzaban a ser parte de su rutina, después de todo estaba más sensible que antes.

Justo en ese momento intentaba contener sus lágrimas al tener a sus dos amigos frente a él, haciéndole compañía. Caminaban por los jardines tomados del gancho como si de viejos confidentes se trataran; además de servirle a Wonwoo para mantenerse activo, también los paseos lo distraían un momento de los incansables lamentos de su lobo.

-¿Aún no le dices?

Wonwoo negó ante la pregunta de Jeonghan -Quiero esperar y decírselo en persona.

La verdad es que ya se había comunicado con Mingyu, sin embargo decidió que no quería que se enterara de la noticia así; quería que lo supiera en persona pues lo ameritaba. Quedaban dos semanas para su llegada, confiaba en poder esperar.

La noticia de su embarazo aún no era de saber público, solo sus cercanos y por supuesto, el médico real lo sabían. Por suerte su esencia aún no comenzaba a cambiar, pues gracias a eso aún nadie fuera de su círculo se enteraba. Antes de darle la noticia de su primer primogénito a todo el reino, quería que el otro padre lo supiera.

Al pensar en Mingyu, sus ojos se llenaron de lágrimas involuntariamente y su lobo gimoteo con pesar. Estúpidas hormonas. Aún no se acostumbraba a sus cambios de humor tan repentinos.

-Yah, ¿por qué lloras?¿Te duele algo?- Minghao le preguntó con preocupación al ver las gruesas gotas caer de los ojos de su amigo. Se detuvo para verlo mejor y secar sus lágrimas.

-Es q-que... es que lo extraño tanto.

Jeonghan suspiró, acariciando su espalda para intentar reconfortarlo. Seguía creyendo que lo mejor era que Wonwoo se lo dijera a su alfa, estaba seguro de que apenas se enterara ni tardaría en volver. Pero el omega seguía firme en su posición de esperar

Aún así, ambos amigos estaban preocupados por lo que esto pudiera significar, ya que todos sabían lo difícil que era para un omega estar en cinta y no tener a su alfa para acompañarlo.

-¿Has pensado en hacer un nido?- propuso el castaño como una solución temporal.

Wonwoo se secó las mejillas con las mangas de su suéter antes de responder -¿Un n-nido?

-Mmmh, a lo mejor ayuda a tu omega a sentirse protegido y más cerca de Mingyu.

Jeonghan podría tener razón. En una de esas, el tener un lugar reconfortante inundado de la esencia de su alfa podría apaciguar su ansiedad. No perdía nada con intentarlo, así que asintió, dispuesto a darle una oportunidad.

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Vaya que había sido una buena idea la del nido. Jeonghan se merecía el cielo por tan grandiosa sugerencia.

Wonwoo estaba ahora en el dichoso nido que confeccionó en la esquina de la habitación con prendas de su alfa que aún conservan su rastro y también con algunas de sus amigos, incluso con un vestido de su madre. Al estar en su semana nueve, las náuseas habían empeorado notablemente. Más aún al recibir la noticia de que Mingyu tendría que alargar su estadía en Carat otro par de semanas.

Royalty - Meanie/MinwonWhere stories live. Discover now