Royalty - Meanie/Minwon

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-Ve con cuidado ¿Si? Dale saludos a todos de mi parte y mis disculpas por no acompañarte.

Wonwoo arregló el traje que Mingyu usaba, sin mirarlo a los ojos y con la cabeza gacha porque no quería que viera lo mucho que lo entristecía dejarlo partir sin poder ir con él. Mingyu tomó su mentón, alzando su rostro para unir sus ojos y le dio una sonrisa apenada.

-Perdón por irme y dejarte con todo solo. Pero debo ir con urgencia.

-No te preocupes, lo entiendo. Estaré bien. Solo espero que todo salga bien.

-Prometo volver antes de la inauguración.

Wonwoo le dio un asentimiento y una sonrisa que intentó ser tranquilizadora pues podía sentir lo alterado que el lobo del mayor estaba.

Mingyu debía apresurarse a volver a Carat al llegarles la noticia de que el príncipe heredero había adelantado su llegada, dos meses antes de lo esperado, preocupando a su familia por la incertidumbre de lo que esto podría significar. Por supuesto que Mingyu quería ir para asegurarse de que todo estuviera bien y Wonwoo estaba incluido en esos planes; él hubiera ido encantando para ayudar en todo lo que pudiera, pero la pronta culminación de su proyecto le impedían dejar sus obligaciones. Después de todo seguía siendo el rey y había luchado lo suficiente como para abandonarlo ahora.

En un principio el mayor se mostró reacio a ir pues no quería dejar a Wonwoo con todo solo; él también tenía obligaciones como monarca, pero terminó cediendo por insistencia del omega.

-Deberías irte...

Wonwoo lo dijo a pesar de sentir lo contrario; dejar ir a Mingyu se le estaba haciendo más difícil que de costumbre y para Mingyu no era diferente. Su lobo le ordenaba quedarse al lado del omega, sin embargo no podía ignorar el pedido de auxilio de su familia. Juntó sus frentes, aspirando el dulce aroma de Wonwoo, sin querer separarse de él.

-Volveré pronto, lo prometo.

-Te estaré esperando. Ve- dijo en un susurro. Intentando no aferrarse a su esposo y echarse a llorar para que no se fuera, como su lobo lo imploraba.

Mingyu se separó de Wonwoo con pesar, dejando un beso en su frente antes de alejarse del todo. Desvió la mirada hacia el costado, donde Seokmin y Joshua se miraban con tristeza.

La pareja se había despedido apropiadamente esa mañana, en la entrada de su casa justo antes de partir. Joshua se había encargado de besar a Seokmin hasta que este tuvo que detenerlo porque llegarían tarde, repitiendo lo mucho que lo extrañaría y que más le valía cuidarse.

El rey alfa le hizo una seña a su amigo, indicando que era hora de irse y Seokmin asintió, tomando por última vez la mano de Joshua antes de partir hacia el auto. Mingyu, antes de seguirlo, se giró hacia el otro alfa y le pidió con sinceridad -Cuídalo, por favor.

Joshua asintió con convicción; incluso si no se lo pedía, él cuidaría al omega con su vida.

Mingyu se subió al auto, bajando el vidrio para ver a su esposo despedirlo con la mano y una sonrisa triste.

Mientras el auto emprendía camino hacia su hogar de origen, su lobo no dejó de aullar y arañar su interior, implorando para que se quedara.

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-Majestad. hora de irnos- Joshua abrió la puerta de la habitación de Wonwoo ingresando por ella con cautela.