𝑺𝑯𝑨𝑫𝑶𝑾⁰¹ 𝑱𝑨𝑲𝑬𝑯𝑶𝑶𝑵

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Me sorprende encontrarme con un comentario cuando compruebo el blog por la mañana. Hago memoria y me doy cuenta de que, si no me equivoco, es el primero que recibo desde que lo abrí.

➡️Me alegra verte mas contento:)

Publicado por Anónimo el 11 de diciembre a las 23:57

Para ser sincero conmigo mismo, tengo que admitir que como comentario no es gran cosa precisamente. Sin embargo, el hecho de que una persona no solo se hay molestado en leer mi blog, lo cierto es que cuando abrí nunca se me ocurrió que nadie fuera a leerlo realmente, sino que además se haya tomado unos segundos para escribirme un comentario, por corto que sea, me resulta de un valor incalculable. Casi me entran ganas de enmarcarlo y todo.

Quiero responder, pero no quiero conformarme con un simple 《gracias》 para mi primer comentario, así que paso casi diez minutos delante de la pantalla, pensando qué decir.

➡️No sé quién eres, pero muchas gracias, de verdad. Es reconfortante que alguien se preocupe por ti. :)

Publicado por LostBoy el 12 de diciembre a las 09:17

Animado, decido entrar en Twitter, y me encuentro con otra sorpresa, mi tuit de la noche anterior, en el que escribí lo mismo que en el blog, tiene nada menos que dos favoritos y un retuit, lo cual supone un hito histórico en mi experiencia tuiteando.

Además, ¡he ganado un nuevo seguidor! Si no ando con cuidado, cuando menos me lo espere voy a acabar convertido en un tuitstar.

También tengo una respuesta.

Me apresuro a contestar. Después de todo, todavía me falta un poco para alcanzar el estatus de tuitstar, así que puedo permitírmelo.

Y en el mismo instante, casi como si estuviera leyéndome la mente, recibo un nuevo mensaje de SungHoon.

Cucu
Tras

¡¡¡Buenos días!!!

Buenos días.
¿Has dormido bien?

Muy bien
Y tú?

Bien.

¿Que haces hoy?

Pues me ve quedado para comer con los de clase.
De hecho, tendría que irme a duchar.
Tan solo quería darte los buenos días.

En serio, es que no se puede ser más adorable.

Pues venga, ve.
No quiero que llegues tarde por mi culpa.

Jo
Est noche hablamos, vaaaa?

Vale.

Pues me voy a la ducha
Hasta luego!!

¡Pasalo bien!

En la ducha?

Con tus amigos.
Ya ve, que llegas tarde.

Vaaaaale.
Adiós!!!

Hasta luego.

Suelto un suspiro  contengo de que se haya acordado de mi, aunque solo sea para algo tan tonto como darme los buenos días. Sin embargo, se ha ido demasiado pronto, aja que me he quedado sin nada que hacer.
Aburrido, echo un vistazo durante unos minutos a los tuits de la gente a la que sigo, pero enseguida me canso, la verdad es que nunca he acabado de pillarle la gracia a Twitter. Finalmente decido comprobar el clrreo electrónico, y comienzo por abajo, por los mensajes más antiguos. Los dos primeros son spam, como siempre. Pero el tercero...

El tercero, con fecha del jueves por la tarde, me deja helado.

El asunto es muy elocuente:《maricon》Así, sin mayúsculas inicial, ni titule ni nada.

Mira marica, como se te ocurra contar lo que pasó te vamos a joder la bida, vale???

Sinceramente, no sé qué es lo que más me duele si la amenaza o la 《b》 en 《vida》. Aún así, el estomago me da un desagradable vuelco, h siento ganas de vomitar que apenas soy capaz de contener.  No entiendo por qué siguen tan empeñados en joderme la existencia de este modo, un día tras otro, incansables. ¿Es que no le han hecho ya suficiente daño?

A veces pienso que no pararán hasta que me muera. Quizás sea eso lo que quieren.

Quizás estan esperando a que un día corte más de la cuenta y ocurre lo inevitable.

Borro el e-mail, pero al instante me arrepiento y voy a la papelera para recuperarlo, consciente de que en algún momento podría necesitarlo como prueba contra los gilipollas. Quiero apafar el ordenador, tumbarse a leer, o a lo mejor ver alguna película para distraerme. Pero soy masoquista, así que en lugar de eso vuelvo a mi bandeja de entrada el mismo asunto y enviado desde la misma dirección de correo electrónico, que ha sido claramente creada para continuar amargándome la vida.

Que pasa? no contestas? Va en serio eh?? Si cuentas algo te la cargas.

El último e-mail, de hace apenas una hora, es aún. As conciso, h este si que logra ponerme los pelos de punta.

Como cuentes algo, t matamos.

Cierro los ojos con fuerza, aturdido. ¿Es que nunca van a dejarme en paz? No pido tanto, solo quiero ser feliz y que me dejen tranquilo. Incluso me conformaría con no ser feliz con tal de que simplemente me dejarán existir en paz. Pero parece que eso es demasiado pedir.

Miro por la ventana y veo que esta llorando. Decido tuitear una vez más. 

Irónicamente, me encuentro con que alguien ha marcado mi anterior tuit como favorito. Sé que no debo caer, no ahora que estoy empezando a hacer progresos, no ahora que parece que mi vida comienza a cambiar por fin. Pero la tentación es demasiado fuerte. El dolor es demasiado fuerte.

Saco una cuchilla.

La observo en mi mano, pequeña y afilada, sonriéndome bajo la luz del techo. La odio, pero al mismo tiempo la amo. Me quita la vida poco a poco, pero al mismo tiempo me la da. Observo mi reflejo levemente distorsionado en su superficie, y me doy cuenta de que una lágrima traicionera de desliza por mí mejilla. Respiro hondo, tratando de vencer la tentación, tratando de soltar la cuchilla, tratando de ser más fuerte que la necesitad de cortarme.

Pero no lo soy.

Finalmente me decido y, tras guardar la cuchilla en el bolsillo, me dirijo hacia el cuarto de baño para darme una ducha. Y para aplacar el dolor.