Parte 1.

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Para los que vienen del Tiktok (usted mero parce).  Weones... Les aclaro que Miguel creo un antídoto para su veneno, que Peter toma antes de hacer el frutidelishiosho. Weones no es, repito, no es un vampiro.

Weonos, yo los amo y todo, pero ya dejen de preguntar esa mamada. Es un fanfic no ande chingando y disfrute wey. JAKSJAKSJAJJA. (Sin ofender, mis arañitas). Prosiga con su lectura.




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El sonido de gemidos y fuertes suspiros de placer deleitaban los oídos de Miguel.

Por más que quieran hacer poco ruido, les era imposible parar algo imparable. Era algo que tenía que suceder y eso estaba muy bien para ambas partes.

─Trato de no hacer tanto ruido, Parker. ─Su voz además de estar cargada de deseo y lujuria, también tenía un deje de burla.

Algo que percibió con molestia Peter.

─Si solo... Dejarás de usar tus... Colmillos. ─Entrecortado y con todos sus sentidos aturdidos, habló. ─Pero creo que ya muchos nos escucharon.

─ ¿Tu plan no? ─Dijo a duras penas, concentrándose en morder más de lo debido. Tratando de controlar su interminable sed de aquel hombre que tenía enfrente. Sus instintos dominaban en él, pero aún quedaba algo de su razonamiento. Que era algo que impedía ser brusco y abrupto con el castaño.

Parker trato de reír divertido por ser descubierto, pero un espasmo recorrió su cuerpo impidiéndole realizar tal acto. Soltando un sonido más fuerte que los anteriores.

O'hara había encontrado el punto sensible en su cuello. Con sus colmillos, jodidos colmillos, toco esa parte que le hacía ver el cielo por instantes. Cargándolo de placer y más ansias de consumir aquello que anhelaba su cuerpo.

Pero, por supuesto, Miguel no permitiría que su diversión acabara tan pronto. En poco tiempo serían interrumpidos. Por eso se separó, dejando totalmente confundido a Peter B, quien estaba incrédulo de lo que estaba sucediendo.

Como pudo se sentó mejor sobre el escritorio del Spider-man.

─ ¿Miguel? ─La mirada que este le daba le indicaba que estaba, algo, atento a su palabrería. ─ ¿Por qué te detuviste? ─Tan directo como siempre, preguntó.

─ Deberíamos tener... Horarios para esto, y lugares... Iremos a mi habitación, no planeó que nos interrumpan en mi cuarteto donde se supone trabajo. ─Soltó al final con un toque de frialdad típico en él. Mirando su reloj, era tarde. Aunque eso poco le importaba en ese momento. De hecho, será más fácil de efectuar su plan. ─Rápido, Parker. ─Fue todo lo que dijo, antes de alejarse y salir por la puerta.

Sin darle tiempo ni para pensar a Peter B.

El castaño miro varias veces por donde salió el mexicano. Para después mirarse así mismo.

Su camisa estaba rasgada, especialmente en su cuello y abdomen dejando expuesto el recorrido de los curiosos y deseosos labios de Miguel. A leguas se notaban las marcas de sus colmillos, cuales buscaban marcar su piel. Y el creciente bulto en sus ropajes inferiores.

Suspiro con pereza. Esperaba no tener que caminar, pero resulto lo contrario.

Como pudo, trato de arreglar el desastre que cometió en el escritorio. Acomodo un poco su ropa y fue caminando a la salida. Estaba decidido. No dejaría que nada les interrumpiera.

─Te dije que estaban saliendo.

Sus pasos se detuvieron en seco, mirando avergonzado a Gwen y Pavitr a unos cuantos pasos de la puerta. No esperaba aquello, no sé imaginaba aquello, nunca lo pensó.

─Hay que decirle a Miles. ─Fue lo primero que soltó la chica.

Y tal como habían llegado, se esfumaron en sus telarañas.

Parker soltó un frustrado suspiro de resignación. No esperaba que su aprendiz se diera cuenta (aunque por otras bocas) tan rápido de su relación con Miguel. Y lo peor de todo eso era que lo encontraron en las peores circunstancias.

Negó sin más nada que poder hacer al respecto, siguiendo su camino hasta esos jodidos colmillos que lo esperaban.

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