ᴀɴɢᴇʟ // ᴊᴊ ᴍᴀʏʙᴀɴᴋ

VII

JJ podía recordar la primera vez que su respiración y la de una chica se mezcló, poniéndose nervioso y sintiendo un cosquilleo en todo él.

Fue la primera vez que conoció a Amelie y esta limpió sus heridas de manera distraída, tanta que la castaña no se dio cuenta de la cercanía cada vez que soplaba con suavidad en corte en el labio del rubio. Fue la primera vez que sintió amor romántico por una persona, aquellos nervios, y desde aquel día el cosquilleo y nervios por una chica se habían reducido a Amelie.

Hasta ahora, que Pope se había ido casi corriendo al ver al ver a Kiara y JJ cerca.

El rubio al ver a su amigo marchar solo pudo pensar en el atisbo de cosquilleo nervioso que se había creado en el, aunque no fuera ni un tercio de la mitad de lo que había sentido y sentía con la castaña de ojos miel.

Pope volvió hacia los demás con un nudo en la garganta, sus pies fueron directos hacia Amelie, debía decírselo. Debía decirle que su novio perecía besar a la que había sido su mejor amiga, a la chica que había rechazado a Pope hacia poco más de un mes, ¿no?

Sus pies pararon y su respiración lo acompañó al ver a la castaña con sus ojos cerrados y su mano acariciando el collar de juntas coloridas. El sol le daba de frente y Pope de fijo en cómo la luz hacia el reflejo del perfil de Amelie; era de la chicas más bonitas que había visto en su vida, siempre lo había pensado, al igual que los demás Pogues. Lo que a Pope le gustaba era como no la reducían a solo eso, al físico, siempre que hablaban del cuerpo de Amelie, iba seguido de mil comentarios sobre ella, y en aquellos Pope si que se unía.

El pecho se le encogió con pena hacia Amelie cuando recordó los ojos de JJ cuando este hablaba de ella, ¿que pensaría la castaña si le dijera que un brillo más leve ahora lo recibía Kiara de la persona que Amelie amaba?

La chica abrió sus ojos y una sonrisa sincera salió de sus labios al ver a su amigo mirándola, lo que hizo que esta se levantara, quedando más alta que Pope, quien sonrió como pudo cuando Amelie pasó un brazo sobre sus hombros.

—Volvemos a casa— dijo con emoción, sus brazos abrazaron a Pope, quien tenía un nudo en su garganta—. ¿Tienes ganas?

—Si...— murmuró el, su mano en la cadera de Amelie, que se separó un poco extrañada. Su mano ahuecó la mejilla de Pope, quien quitó la mirada.

—Pope, ¿estás bien?— preguntó con cautela la castaña. Los ojos marrones del chico se encontraron con los verdosos de Amelie. Sintió aún más pena al saber que la castaña siempre tenía demasiada empatía. Era su amiga, debía decírselo.

—He visto a...

—Ángel— la voz de JJ hizo que Amelie dejara de mirar a Pope, su sonrisa resurgiendo con cariño y el estómago de ambos chicos encogiéndose ante aquello—, ¿interrumpo?

Los ojos de JJ fueron a los de Pope, quien vio súplica y culpa en los orbes azules del rubio, antes de mirar a Amelie que tenía sus ojos entrecerrados. Pope negó con su cabeza.

—Voy a ver a Cleo.

—Genial— asintió JJ algo incómodo, Pope miro a Amelie un momento más antes de darse la vuelta, dejándoles solo—. Anda, has crecido mucho, ¿no?

Amelie rio ante la broma, asintiendo con su cabeza antes de mover sus brazos hacia JJ, que con una sonrisa llena de amor que realmente sentía por su novia, se acercó a ella, quien rodeó el cuello del rubio con sus brazos, pegando su cuerpo al de JJ, que pasó las manos por las piernas de Amelie.

—Te noto contenta...— murmuró JJ acariciando la piel de Amelie, que subió las manos al pelo rubio con un asentimiento débil.

—Voy a ver a Rose— dijo con una sonrisa, sus manos fueron a las mejillas de JJ cuando este quitó la mirada, obligando a mirarla—. Sé que no querías volver.