Habían abandonado la sala de emergencias hacia aproximadamente unos veinte minutos, pues Mirio aseguró que se quedaría esa noche junto a Shindo e Iida, asegurandole al grupo de chicos que estaría bien incluso si su compañía solo era a través de un chat grupal o una videollamada. De igual manera todos habían acordado visitarlo al día siguiente, esperando recibir buenas noticias acerca del estado del peliazul.
Desde que Katsuki e Izuku habían abordado el vehículo del mayor ninguno de los dos había hecho comentario alguno, creando así un silencio más incómodo para Izuku que para el cenizo, quien realmente solo se enfocaba en conducir, cruzar cuando debía y prestar atención a las señales de tránsito que veía en el camino.
El peliverde se sentía inquieto desde que presenció la extraña actitud de Katsuki, realmente aquellas palabras le habían hecho sentir inexplicablemente perturbado. Comenzó a hacerse varias historias en su pequeña cabeza, desde que Katsuki tuvo una muy mala experiencia de niño y por eso le tenía tanto miedo al abandono, o que la última persona con la que el cenizo se relacionó de manera amorosa en Estados Unidos haya incumplido su promesa de "no dejarlo solo". Tenía tantas hipótesis pero al mismo tiempo no tenía nada, tan solo eran eso, suposiciones.
Recordó la conversación que tuvo con su mejor amigo unos días atras, cuando el de cabellos bicolores le preguntó cómo iba la situación con Katsuki y él le comentó acerca de las pequeñas crisis que tiene cuando parece disociar y recordar algo o a alguien que, definitivamente, logró dañarlo tanto en el pasado que parecía no haberlo superado aún. Las palabras exactas de su mejor amigo hicieron eco en sus oídos.
"Si está tan perturbado es probable que alguien le haya hecho mucho daño en el pasado, tu trabajo será demostrarle que harás las cosas diferentes,
que tú si harás las cosas bien""Hacer las cosas bien", se repitió. ¿Acaso lo estaba haciendo? ¿Acaso le estaba demostrando realmente a Katsuki que estando con él las cosas serían diferentes?
Se sentía frustrado, quería gritar y maldecir, no entendía que debía hacer porque era un novato en las relaciones, él no sabía exactamente como hacer para que el cenizo comprendiera que él realmente lo quería y mucho, Izuku quería hacerlo feliz, que olvidara sus miedos y sus malas experiencias junto a él, quería hacerle saber que realmente lo quería en su vida.
¿Acaso estaba haciendo mal en contener todo lo que sentía por el ojicarmín por temor a abrumarlo?
Estaba tan ensimismado que ni siquiera se habia percatado del sitio en el que estaba, llevaba más de unos diez minutos divagando por la infinidad de pensamientos que atravesaban su mente. Sintió el leve movimiento de su cuerpo por la inercia que presentó cuando el vehículo frenó de manera abrupta. Habían llegado a su destino: el porche de la casa del peliverde.
Miró a su lado y Katsuki, aunque había manejado sin ningún tipo de inconveniente, no se veía del todo bien, era evidente que todavía no estaba totalmente recuperado del ataque de ansiedad que presentó en la clínica.
El cenizo suspiró antes de sacar la llave y voltear su rostro para encontrar los orbes esmeralda del chico a su lado. Fue en ese momento en dónde Katsuki encontró una estela de preocupación en esos preciosos iris brillantes, por lo que posó una mano sobre su mejilla, acariciándola con lentitud antes de atraerlo hacia sí para darle un beso en los labios, fue un beso demandante que duró un tiempo considerable, Katsuki se rindió al momento en el que sintió al menos titubear ante la demanda de su lengua por entrar a su boca. Se alejó del peliverde para colocar su mano en la puerta.
El pecoso, sin saber por qué tenía esa sensación de inquietud latente dentro de su ser se negó rotundamente a dejarlo bajarse del vehiculo en ese momento, por lo que jaló su brazo y lo hizo mirarlo, sujetando su cara con ambas manos.
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Cool Kids| k.d
FanfictionUn pequeño choque entre dos mundos totalmente distintos unirá los caminos de Bakugo Katsuki e Izuku Midoriya. Uno ama el Skate y planea convertirse en el skater número uno de Japón, el otro es un estudiante de intercambio que perdió la emoción de vi...