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Segundo encuentro
En menos tiempo del esperado llegué a las coordinadas que me había enviado Niklas. Era una zona de departamentos, por lo que solo tenía que escoger un edificio que no tuviera mucho movimiento de zombis y un piso con balcón que me facilitara una ruta de escape.
Opté por uno que aún lucía en buen estado y me adentré en él para hacer reconocimiento ligero del interior. Llegué al piso que había seleccionado y despejé el departamento con cautela. Al terminar, coloqué unos sensores de movimiento en el pasillo exterior y fortifiqué la entrada con unos muebles.
Una vez asegurado, inspeccioné el lugar, encontrando algunas latas de comida que dejé sobre una mesa que reincorporé del suelo. La electricidad aún fluía gracias a la avanzada tecnología solar que la mayoría de los edificios en la Zona Fuente y Penumbra tenía incorporada. Pero, aunque los zombis serían indiferentes a las luces, mi experiencia me advertía de la necesidad de mantenerme en las sombras, lejos de la mirada indiscreta de otros recuperadores o posibles bandidos.
El agua era diferente. No en todos lados habían llegado a construir las reservas de agua subterráneas, e incluso si ese fuera una de las zonas privilegiadas, las válvulas de bombeo podían estar inoperativas por las explosiones, haciendo imposible acceder al valioso recurso.
Me aproximé a la cocina y respiré profundo antes de abrir la perilla del caño. Las posibilidades podían ser infinitas, sería un golpe de suerte que el recurso que más necesitaba en ese momento estuviera ahí.
La respuesta llegó en forma de un chorro ligero y claro a través del tubo de metal. Solté el aire contenido en un suspiro. Por suerte el distrito había recibido la innovación a tiempo.
Al inspeccionar la estancia, me di cuenta de que el lugar parecía haber sido el hogar de una familia, lo cual se evidenciaba en fotos rotas que atestiguaban su existencia. Tres miembros: una madre y dos hijos. Uno de ellos parecía de mi edad, mientras que el otro era visiblemente más joven. En la foto, la mujer ocupaba el centro, abrazando a sus dos hijos con una sonrisa resplandeciente. ¿Qué habría sido de ellos?
Dejé la foto a un lado, evitando sumergirme en pensamientos que pudieran nublar mi mente. Después de todo, la lección que me había enseñado Calihan era nunca buscar conexiones emocionales. Las pertenencias y fotografías eran de fantasmas del pasado, recuerdos que quedaba atrás en un mundo donde la supervivencia era lo que debía prevalecer. Y el único significado que debía tener para mí era el valor monetario que representaba el recuperarlo. Solo debía cumplir con mi trabajo y ya.
Navegué los cuartos en busca de algo que pudiera servirme, encontrando algunas prendas que podría usar para cambiar mi vestimenta mugrienta y manchada de sangre. Aproveché el agua para despojarme de la suciedad acumulada en mi cuerpo y limpiar la sangre seca de mi armamento y vestimenta. El sonido del agua corriendo en la ducha resonó en la habitación por unos minutos, rompiendo la quietud que había reinado. Mientras el vapor se elevaba, intenté despejar de mi mente las imágenes que Calihan siempre traía consigo.
Poco después, me encontraba de vuelta en la estancia principal, con ropa limpia y sentado sobre un sillón desgastado mientras examinaba mis armas y me aseguraba de que estuvieran listas para la incursión del día siguiente. Mi indumentaria habitual se encontraba sobre la mesa, mis gafas, la mascada y el auricular siempre me ponían en estado de alerta, con el constante miedo de que algo sucedería al siguiente segundo, por eso preferí dejarlos ahí por el momento, esperando que esos minutos de paz pudieran acompañarme un poco más.
Cerré los ojos y apoyé mi cabeza en el respaldar del mueble, respirando pausado y tranquilo. No había podido descansar bien en los últimos días, tantas cosas habían ocupado mi cabeza que me sentía abrumado. Quería olvidar, aunque fuera por unos minutos, que me encontraba en Calihan y que aún tenía un largo día por recorrer mañana atravesando la ciudad maldita de nuevo. Sentí mis hombros destensarse y mi mente viajar lejos.
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Espiral de la muerte | #ONC 2023
Science Fiction✨Dentro de los 7 ganadores del ONC 2023 y también ganador a Mejor Portada✨ El viento susurra en Calihan. En los altos edificios abandonados se forma una espiral, recorre la sombra de lo que era una ciudad, viaja por las pútridas calles y entonces lo...