begin again ━ julian alvarez

005.

JULII
el sábado nos vemos👉🏻👈🏻

hola cielo
genial😁
con quien vas?

con mi papá
habló de vos como un padre orgulloso

😳

voy a hacer todo lo posible para que no me haga pasar vergüenza no te preocupes

no sea mala
quiero suponer que tu viejo es del city no?

ay juli me mataste
no tengo la típica relación padre e hija
no sé nada de él
pero gracias a vos avancé un paso y me anime a preguntarle si quería ir conmigo
tengo un buen presentimiento de esto.
así que gracias 💗

no me tenés que agradecer
lo hice porque no me gusta verte mal
no te lo mereces
nadie que sea tan buena persona como vos se merece estar mal

juli😭😭😭😭😭😭
gracias por escucharme

para eso estoy !!
estoy un poco justo de tiempo
más tarde hablamos
💜

Los ojos de Cielo brillaron ante las palabras del cordobés, sonrió enternecida y feliz, nunca nadie le dijo una cosa así de linda, definitivamente esas palabras iban a permanecer guardadas en su corazón.

― ¿Con quien hablabas? ―murmuró una voz áspera y nada amigable, más que intriga sonaba a manipulación.

― Dios Matías como me vas a hablar así de la nada ¿Me querés matar? ―la castaña se tocó el pecho asustada y disimuladamente dio vuelta la pantalla del celular contra su pecho.

― Te pregunté algo ―dijo ignorando el comentario.

― Hablaba con unas amigas ―mintió sabiendo que si Matías llegaba a enterarse que se hablaba con Julián probablemente esa iba a ser la última vez que tenía contacto con el cordobés y ella no quería eso, una vez que encontró a alguien que la entendía no quería perderlo por nada en el mundo.

― Re graciosas son tus amigas eh, que andabas riendote tanto ―dijo él de mala gana, «otra vez con lo mismo» pensó Cielo y empezó a subir hasta su habitación y Matías atrás de ella.

― ¿Tanto te molesta que me ría? Dios, te molesta todo lo que hago.

― Me molesta que me respondas del orto todo el tiempo flaca, eso me molesta.

― ¡Pero si sos vos quien empieza siempre!

― Si dale echame la culpa ―Matias se rió―El día que te dejes de comportar como una pendeja te voy a dar la razón.

― Andate con una de tu edad entonces ―se encogió de hombros demostrando que le chupaba un huevo. Matias tenía casi veinticinco años y se comportaba peor que un pibe de doce años. Cielo con veinte años era más madura que él en ciertos aspectos.

La castaña no quería amargarse el día, no después de la sorpresa de Julián y los mensajes que le envío. Quería tener un día de paz pero en esa casa era imposible, no le dio pelota a Matías, dejó que hable y que le eche la culpa de todo, porque siempre ella era la culpable de que estén mal. La cabeza le empezaba a doler, estaba segura de que era por no haber comido nada, sinceramente no tenía ganas y con las cosas le dijo Matías se le cerró el estómago, era imposible que pasara eso. Se mojó un poco la cara para refrescarse, respiró hondo antes de volver a su habitación encontrándose a Matías sentado en su cama, con cara de "arrepentido"

― Cielo... perdon, estoy en cualquiera ―empezó esa especie de monólogo que solía hacer cuando trataba a la castaña muy mal― ¡Ya sé! el sábado te invito a cenar y después te venís a casa ―propuso cambiando rotundamente de tema.