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El fin de una era

TODOS CORRIAN POR EL LABERINTO SIENDO GUIADOS POR THOMAS Y MINHO, QUIENES iban adelante del grupo, que corrain sin descanso

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TODOS CORRIAN POR EL LABERINTO SIENDO GUIADOS POR THOMAS Y MINHO, QUIENES iban adelante del grupo, que corrain sin descanso. Por lo que Jane supo, ellos estuvieron corriendo por lo menos una hora o hora y media antes de llegar a su destino final.

Cuando Thomas paro detrás de una pared, antes de entrar a lo que parecia otro pasillo, Jane por fin ahí se detuvo para respirar otra vez, ignorando cualquier otra cosa que no fuera el aire, miedo y el dolor que sentia en ese momento.

— ¿es un penitente? —pregunto asustado Chuck

—si.— murmuró Thomas, sin ver a nadie

carajo...— hablo Jane llevando alguna que otra mirada hacia ella, que a la rubia poco le importó, sino que aprovechó eso para atarse el cabello largo (que le molestaba continuamente al correr)

— lleva esto, Chuck.— hablo Minho, entregandole el localizador que antes habia estado dentro de un penitente.— quedate detras de nosotros.— le señalo el asiatico, para intentar que no le pasara nada al niño

—tranquilo, quedate conmigo. —ofreció Teresa al ver el terror del niño al mencionarle que quedaria solo.

—cuando crucemos se activara.—informo Thomas manteniendo los ojos en todos los habitantes que estaban ahi — mantenganse unidos, no se alejen y saldremos de esta. Saldremos ahora o moriremos haciendo el intento, ¿si?— golpeo el piso con su lanza mientras todos volvian a agarrar sus armas para empezar a luchar contra todo— ahora... ¡HAY QUE HACERLO! — grito para luego todos empezar a correr directamente a lo que era la casa de los penitentes.

Jane nunca se habia sentido tan emocioanada y aterrada en toda su vida, como si algo la hubiera preparado desde el segundo cero para esto y la idea de alejarse de todo eso simplemente era una vieja fantasía que ahora se volvia lentamente real.

Todos soltaron gritos de guerra, mientras empuñaban sus armas y corrían directamente a su enemigo en común. El penitente que les impedia la entrada a su salida. El penitente se movió de aqui para allá viendolos y preparándose para su ataque. Todos empezaron a intentar luchar contra el penitente utilizando sus armas, pero esta bestia cada vez se intentaba acercar más y Jane no creia que duraran por mucho mas tiempo asi. Solo fueron unos pocos segundos en los que Sarten gritaba "cuidado, cuidado" cuando la cola del penitente vino de acá para allá y atrapo consigo a Albert lanzándolo al precipicio.

Entre todos lucharon para empujar al penitente a una esquina y cuando lo lograron, con todas sus fuerzas, lo empujaron por debajo a el precipicio. Ellos hicieron un pequeño festejo, que no duró mucho ya que Teresa y Chuck habian empezado a gritar alertando a todos. Y ahi Jane lo vio, mejor dicho los vio, ya que otros dos penitentes habían empezado a subir por las paredes del que era el precipicio y estaban persiguiendo a Teresa y a Chuck

— ¡Thomas, Thomas!— gritaba el niño mientras intentaba escapar de las garras de la bestia que cada vez se le acercaba más.

— Chuck— murmuró Jane antes de empezar a pelear con los penitentes, pero un brazo la detuvo con rapidez mientras que ella se sorprendia por lo que acababa de pasar.

It's Time To Go| NewtWhere stories live. Discover now