Nunew se quedó perplejo cuando no hubo nadie allí para darle la bienvenida cuando entró por la puerta principal. Obtuvo una extraña sensación cuando se dio cuenta de lo tranquila que estaba la casa. ¿Dónde estaba su familia? Nunew revisó todas las habitaciones comprobando que estaban vacías. Siempre había alguien que lo saludaba cuando llegaba a casa. Nunew estaba haciendo pucheros, y él lo sabía. A él le gustaba que Zee lo jalara en un abrazo y lo besara arduamente. Nunew caminó a la sala y abrió la puerta trasera viendo a Janis columpiándose y a Zee sentado en el pasto con los brazos extendidos mientras Nat se tambaleaba hacia él haciendo su mejor esfuerzo por caminar.

—¡Nu! — Janis saltó fuera del columpio y corrió hacia él, rodeándolo con sus brazos. Él permitió que su hermanita lo abrazara mientras ella lo apretaba con fuerza.

—Hey, hadita. —Parecía que el apodo de Zee encajaba con ella ahora. Su largo cabello  que había sido rapado cuando ella había estado en el accidente, estaba creciendo de nuevo y ahora estaba en la etapa que lucía como el de una pequeña hada. A Nunew le gustaba así, y esperaba que ella lo mantuviera corto. Se ajustaba a su pequeño y simétrico rostro. Nunew se agachó por el beso que ella siempre le daba cuando llegaba a casa. Una vez que lo besó en la mejilla, lo soltó y corrió hacia el columpio.

Nunew se rio entre dientes mientras cruzaba el patio y se dejaba caer entre las piernas de Zee, poniendo su espalda contra el pecho de su hombre. Zee envolvió con sus brazos a Nunew mientras le besaba el cuello.

—¿Cómo estuvo el primer día de mi bebé en la universidad? El aliento de Zee en su cuello estaba causando estragos en su cuerpo.

Ellos habían estado juntos por siete meses, seis de esos juntos después del accidente, y todavía se ponía duro solo por escuchar esa profunda y sexy voz. Nunew intentó deslizarse más cerca de su amante, deseando más contacto. Infiernos, él quería algo de intimidad y una superficie plana.

—Loco. —rio Nunew—. No pude encontrar mi camino en el campus. Me perdí tres veces tratando de encontrar las aulas de mis clases, y los profesores están compitiendo por ver quién es el que puede poner más tareas. Nunew se sintió diabólico en este momento. Después de todo el argumento por el que Zee y él habían pasado últimamente acerca de las finanzas, Nunew quería reconectarse con el hombre del que se había enamorado. Nunew quería divertirse un poco con esto.

—Tuve que pelear para quitarme a las mujeres de encima cada vez que me daba la vuelta. Santo Dios, ¿Cuántas chicas calientes y flexibles van a la universidad de todos modos?

Bien, él estaba exagerando, pero amaba cuando Zee gruñía y se volvía posesivo. Sólo significaba que el sexo sería diez veces mejor esa noche, porque Zee trataría de recordarle a Nunew a quién pertenecía.

OH SÍ, ADORO EL PLAN PARA CONSEGUIR UN BUEN REVOLCÓN.

—Ja-ja. Tú tienes tarea ahora, también — Janis se burló desde el columpio—. Ahora vas a ver los dolores por los que he pasado todas las noches. Teniendo a Zee como tutor no es todo lo bueno que parece ser. Él es implacable.

—Hey, soy justo — Zee se defendió.

Nunew se rio entre dientes mientras se retorcía en torno a los brazos de su hombre. Sí, su hermana seguía siendo tan dramática como siempre. — Tal vez tú puedas ayudarme con mi tarea.

Janis dio un bufido muy poco femenino. —Ya quisieras. —Ella se rio mientras corría dentro de la casa. Nat trató de tambalearse tras ella, pero Zee soltó a Nunew y agarró a su pequeño andante trasero. Colocó a Nat de pie en frente de ellos y luego envolvió a Nunew de nuevo en sus brazos.

—¿Universitarias, eh? ¿Necesito preocuparme? — Zee le mordió la oreja, y el pene de Nunew se sacudió. Amaba a Zee con cada respiración que daba. Nadie podía afectarlo como Zee podía. Nadie se preocupaba por él como Zee lo hacía.

El Vicepresidente de NuNew - ZeeNuNewWo Geschichten leben. Entdecke jetzt