¿Quién dice que el lobo es el que se come al conejo?
Híbridos
Contenido explícito
Changbin conejo (Top)
Félix lobo (Bottom)
Pareja secundaria: SeungChan y Jeongjin.
Esta obra es una adp. Todos los créditos a @KeniaM_ tengo su permiso de realizar...
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Felix despertó abruptamente por el tono de llamada de su teléfono, eran las 3 de la mañana, ni siquiera se molestó en ver de quien se trataba y contestó.
-- ¿Si? -- dijo adormilado el lobo gris.
-- Lix, te desperté, ¿verdad? -- la voz agitada de Changbin sonó del otro lado de la línea.
-- Ah, sí, pero no importa, ¿pasa algo? -- preguntó el menor ya despierto por completo, tenía miedo de que algo le haya pasado a su pareja.
-- Es mi celo, acaba de llegar -- el conejo sono apenado del otro lado de la línea.
-- Oh,entiendo...i-iré para allá de inmediato -- Felix sintió sus mejillas calentarse -- Bueno, dónde te encuentras?
-- Tuve que venir a un hotel, es lo que usualmente hago, no me gusta estar en la casa junto a todos los demás cuando esto pasa.
-- Pasame la ubicación y yo llego -- Felix hablaba mientras comenzaba a arreglar sus cosas y a abrir la regadera de su baño para darse un baño express.
-- De acuerdo, ten mucho cuidado por favor.
-- Lo tendré, recuerda que mis padres ya me prestan uno de los autos sin restricción.
-- Okay, te veo -- la voz de Changbin sonaba más y más agitada, cosa que solo emocionaba más al menor.
La llamada terminó y Felix se dedicó rápidamente a darse un aseo, quería oler bien para su primera vez con Changbin; los nervios comenzaban a apoderarse de su pobre cuerpo, sin embargo no se echaría para atrás, él queria hacerlo y Changbin lo necesitaba.
Guardo dos mudas de ropa en una pequeña maleta junto a otros artículos de aseo personal, no tenía ni la menor idea de cuántos días duraban los celos de los conejos, pero tenía que estar completamente preparado.
Con la mayor discreción y silencio que pudo, se dirigió hasta la puerta y rezo para que su familia no escuchara el sonido del motor del automóvil. Colocó la ubicación que le mando su pareja en el mapa y emprendió su camino.
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Changbin se encontraba en el pequeño cuarto de hotel que había pagado por los siguientes tres días en los que su celo se apoderaba de su cuerpo. Conforme los minutos pasaban solo podía sentir cómo su cuerpo se calentaba más y más, lo único que podía pensar era en su precioso lobo y lo mucho que lo quería tener junto a él, besarlo, lamerlo de pies a cabeza... Dios, Changbin estaba volviéndose loco.
