Oven x Reader (Parte 1)

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—Puedes retirarte a tu habitación, ___. Ordenaré a los homies tomar tus medidas para el vestido de bodas. —Canturreó la monarca. —Ah, si ves a Oven, avísale sobre el matrimonio.

—Sí... Big Mom-sama. —Respondió ella comenzando a darse la vuelta.

—Ah, sí. Desde ahora debes empezar a llamarme "Mamá"; después de todo, pasarás a ser la esposa de mi hijo, así que pasaré a ser tu segunda madre. —Las flores repitieron aquel apodo entre coros.

—Sí, mamá. —Finalmente abandonó el salón.

Apenas salió por las grandes puertas, esperó a que éstas se cerraran y apoyó su espalda en éstas, suspirando extremadamente nerviosa por todo lo que acababa de ocurrir y el gran cambio que se avecinaba en su vida. Podía sentir que temblaba ligeramente... Iba a ser casada con uno de los hijos de peor genio de Big Mom... Y a la vez a quién más admiraba y le gustaba en secreto. Ella estaba preparándose mentalmente para ir a buscar a aquel hombre cuando una voz surgió detrás de un pilar cercano, provocando que ___ saltase en su lugar por la sorpresa.

—Así que... Mi fiesta del té. —La joven rápidamente se enderezó; su corazón palpitaba con más fuerza que nunca.

—O... Oven-sama... —Susurró nerviosa ___.

—Vaya, tartamudeando... Es la primera vez que te veo perder la compostura. —Bromeó el menor de los trillizos.

—Lo siento, Oven-sama. —Rápidamente se puso recta y miró al rostro a Oven, mostrando una cara seria. —Big... Mamá ha ordenado que su fiesta del té sea conmigo y yo sólo responda a usted y a ella como esclava.

—Maldición... Y yo creí que estaría a salvo de los planes de mamá... —Chasqueó la lengua molesto mientras caminaba hacia uno de los extensos pasillos del castillo. —Espero que no te vuelvas una carga para mi.

El resto de la semana transcurrió de forma rápida y lenta a la vez para ___. Cuando no estaba ocupada con sus tareas diarias de limpieza del castillo usaba su forma hipogrifo para dar vueltas por las islas del territorio de la monarca, visitando especialmente la isla en la cual se encontraba su golosina favorita. Por supuesto, ella tenía muy en claro que siempre estaba siendo observada, especialmente cuando se encontraba cerca de algunos de los miles de espejos de Bruleé.

—(Supongo que casarme con ella no es tan terrible, después de todo...) —Pensó para sus adentros Oven mientras la observaba surcar por el cielo. —(No puedo negar para nada que ella es muy guapa... Su cuerpo es definitivamente de mi gusto.)

El menor de los trillizos la miraba atento, como si la estuviera vigilando... O eso se decía a sí mismo para no admitir que en realidad la admiraba. Más de alguna vez la había visto utilizar sólo sus alas, permitiendo que pareciera un verdadero ángel atravesando velozmente el cielo. Mentiría bastante si dijera que ella no le había llamado la atención desde el momento en que fue convertida en esclava.

—(Era una menor de edad... Menos mal que tuve un poco de autocontrol...) —Suspiró avergonzado.

Cuando ella había sido asignada como esclava de la familia, realmente se planteó durante mucho tiempo llevarla a su habitación y hacerla suya, aunque fuera a la fuerza. Estuvo a punto de hacerlo, hasta que vio lo inocente que podía llegar a ser cuando sus pequeños hermanos la rodeaban para pedirle jugar con ellos a las escondidillas o a perseguirse, permitiendo que ella mostrara por primera vez su naturaleza alegre y amable.

—(Si la hubiera obligado, estoy seguro que ella habría perdido esa sonrisa y aquel brillo de sus ojos...) —La vio desaparecer al dirigirse a una de las islas de postres.

Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTSWhere stories live. Discover now