Diario de una madre adolescente "2" ( La venganza de Carlos) ( Terminada)

Parte 1

Muchos de los que leyeron mi primer diario dirían: Valla Anna sí que era una madre perfecta para kevin,  y pues la verdad no fue nada fácil para mí al principio.

Para todas la que leyeron mi primera historia, saben que no fue fácil estar en mi lugar por todos los conflictos que tuve que pasar, pero entre todos ese conflictos quizás el más difícil fue el de aprender a ser una buena madre para mi hijo.

Pues cuando lo tuve solo tenía 17 años. Y cuando me lo entregaron para mirarlo por primera vez, encontré a un hermoso angelito en su rostro.  Ver a mi pequeño dormir en mis brazos recién nacido fue quizás lo mejor que pudo pasarme en el mundo. Pero la verdad  mi vida como madre apenas estaba comenzando.

Mi primer reto comenzó con alimentarlo, cuando puse su pequeña boquita en mi seno, el dolor fue espantoso!. Estas partes delicadas se hinchan mucho cuando estamos a un paso de ser mamas, y cuando los pequeños comienzan a alimentarse de ellas. Es totalmente doloroso, además de penoso si hay personas cerca.

Quizás para las mujeres mayores esto ya es algo normal, pero para nosotras las adolescentes es totalmente vergonzoso que las personas nos vean con un seno afuera, sobre todo si son nuestros padres CIELOS!. 

Al principio cuando le estaba dando de comer, no podía dejar de observar a una de las enfermeras que también me miraba sonriente. Lo único que podía pensar en el momento era "porque me vez así?, vete!" pero me arrepentí luego de pensar eso cuando ella se me acerco y me enseño una muy buena lección.

"amiga.. Para que no te de vergüenza que miren alimentándolo. Tapate con un pañito o con un suéter en esa zona. Así nadie te observara mientras él se alimenta y tú tienes esa zona fuera de donde debería de estar del sostén". Sé que debe ser difícil sacarse esa parte en plena calle y alimentarlo, pero que podemos hacer si son pequeños y les da hambre ah?, son bebes...

Mientras estaba en el hospital, quizás estaba totalmente como una "reina". Solo tenía que alimentar a mi pequeño bebe y jugar con él unos minutos antes de que se lo llevaran al retén, allí lo bañaban, lo cambiaban y lo atendían. Y yo prácticamente me estaba acostumbrando a la idea de que las cosas siempre serian así de fáciles, y hoy que lo pienso me doy cuenta de que era una madre muy floja.

Mi pequeña mente de 17 años  solo pensaba en que tener a mi pequeño hijo seria hermoso y me cambiaría la vida un poco, y no me equivoque en lo de hermoso, pero si me equivoque en lo de "un poco". Pues mi pequeño no solo me cambio el nombre por mama, sino que también cambio mi rutina, mi manera de pensar y mi vida para siempre.

La verdad.. yo no tenía idea de todo lo que me faltaba por aprender, al ser un madre adolescente...