—Yūgen Abril —respondí.

Pero por alguna razón, presentí que esa pregunta haría eco en mi mente por todo el día...

¿Quién eres?

Después de un tiempo, sentí que Niebla había terminado, así que la solté de Yuji.

—Ah, ya estoy perfecto —expresó Yuji, revisándose—. Gracias, Niebla.

"Palmeó" su cabecita, y partículas de niebla se dispersaron como burbujitas de gas.

Me alegro... de que haya funcionado.

—Vete, Niebla —le ordené, y acató el comando enseguida, desapareciendo en el acto.

Cuando desaparece, puede recargarse por su propia cuenta, sin que yo tenga que ayudarla. Pero, en realidad, siempre está conmigo.

Es raro, pero es así.

—¡Bien! En marcha, Yuji. Este tipo se llama Takaba, y ayudó a Megumi. Por lo que se ve, somos aliados —expliqué, apuntándolo con mi mano abierta—. Pero no sabe dónde está, así que—

—¡Allá! ¡Allá! ¡Miren! —Yuji apuntó con su dedo a algún punto en el cielo.

Ese... ¡Megumi!

¡¿Qué...?!

¿Está inconsciente?

Una chica con alas de pájaro lo cargaba como a una bolsa, volando no mucho más alto de lo que estábamos nosotros desde la terraza. Vestía lo que parecía ser un polerón rosa pastel y pantalones oscuros, con botitas claras. Su pelo era muy corto y rubio, aunque extremadamente claro. Parecía alcanzar la altura de su barbilla.

—¡Tch...! ¡Yo lo recupero! ¡Prepárense para cualquier cosa! —grité.

—¡Sí!

Abrí una Distorsión y me adentré en ella de inmediato. Aparecí al lado de Megumi, y, flotando en el Espacio, lo abracé, haciéndolo formar parte de la materia manipulada por mi Técnica a voluntad.

—¿Huh?

Alcé la mirada al escucharla. Me encontré con los claros ojos celestes de la chica pájaro, y ella se sobresaltó. Aproveché la oportunidad y subí mis piernas flexionadas. Las estiré, dándole una patada en el estómago que la alejó varios metros. En realidad, no la pateé, sólo la toqué. Usé la Manipulación de Materia para dispararla lejos. De otro modo, probablemente no habría logrado que soltara a Megumi.

Debido a ese detalle, ella no habrá sentido dolor alguno, ya que no chocó contra nada en el camino. Estoy segura de que se percató de eso.

Di una suave voltereta y me acomodé.

Me mantuve flotando con Megumi en mis brazos, sin hacer la más mínima fuerza, pues mi Técnica lo reconocía también. De nuevo, podía sentir cómo mi corto pelo se elevaba sin importarles ni el viento, ni la gravedad, abultándose en el aire.

Miré a la chica.

Al notarlo, me quedé atónita.

¿Acaso eso es... un halo?

Esa chica... ¿tiene un halo sobre la cabeza?

Y sí..., sus alas son blancas.

—Tú... —comencé a decir, con el ceño ligeramente fruncido.

—¡¿Eres su amiga?! —me interrumpió, acelerada—. ¡No iba a hacerle nada malo, lo juro! Yo... lo encontré en ese estado y... no quise dejarlo tirado.

Arqueé una ceja. Mis labios formaron una mueca.

Como mujer que soy, puedo darme cuenta fácilmente. Esa mirada... no es una casualidad.

Pero no creo que mienta con sus intenciones.

De todas formas, si no fuera quien sospecho que es, me iría sin ella.

¿Es descarado de mi parte? Tal vez sí.

—¿Eres Ángel? —pregunté sin rodeos, con mi mirada afilada.

La cabeza de Megumi cayó sobre mi hombro, y sólo entonces me dispuse a observarlo.

Leves manchas difuminadas de sangre cubrían su rostro, como si hubieran sido lavadas. Su ropa estaba maltratada, y, bueno, todo en general se veía mal.

¿Está húmedo?

La preocupación me invadió.

Está muchísimo peor de lo que estaba Yuji cuando me encontró. Se ve demasiado exhausto.

Tengo que ir a un lugar seguro y curarlo. Con Niebla tardaría mucho tiempo, así que lo haré yo directamente.

Aunque... mejor debería aprovechar cada segundo.

Lo sostuve con un brazo rodeando su espalda, y pasé mi otra mano por detrás de su cabeza, por entre sus cabellos. Concentré mi Energía Purificadora en las zonas de mi cuerpo que estaban en contacto con el suyo y activé las Técnicas de Agua y Luz, transmitiéndole su efecto en el acto.

—Sí. Puede decirse... que soy Ángel —me respondió—. Mi nombre es Hana Kurusu. ¿Qué le estás haciendo? —se atrevió a preguntar.

Comenzó a acercarse a mí en lentos pero fuertes aleteos.

Su interés y preocupación por Megumi parecen genuinos.

¿Será como con Takaba?

Megumi, resultaste más sociable de lo que todos imaginábamos.

—Lo estoy curando —le contesté. Por su expresión, pareció relajarse—. Si de verdad quieres ayudar, entonces llévanos a un lugar seguro.

—Está bien —accedió.

Dicho eso, comencé a descender junto con Megumi, y ella hizo lo mismo. A pesar de que toqué el suelo, no desactivé las Técnicas en Megumi. Así, podría seguir cargándolo sin dificultades (ya que flotaba en horizontal), además de no interrumpir la sanación. Todo, mientras el contacto de mi mano no se cortara.

Eso sí, ahora que sólo estaba mi mano como puente, el proceso sería mucho más lento que antes. Mientras más contacto y cantidad, más eficacia. Ese es el funcionamiento de la Técnica del Agua, que para sanar naturalmente se mezcla con la de Luz y la del Espacio.

Yuji y Takaba se acercaron a nosotros enseguida. No tardé en ponerlos al tanto de la situación actual.

—Ella... es Ángel. Hana Kurusu.

La mirada de Yuji se iluminó ante mis palabras.

Ella era la única opción que teníamos para abrir el Reverso del Gokumonkyo.


Ay ay ay, pido perdón por tanta demoraaa, pero la facu es matadora 🛐🛐

En fin, ya nothing to say por aquí, sólo sobreviviendo.

No olviden dejar su estrellita (⭐️) y comment si les gustó pls que es un antiestrés para mí :))

Lov uu 🐇


Elena Tsukino,
               Se despide.

ᎷᎽ ᏌᏁᎥᏉᎬᏒᎦᎬ JJK (Gojo Satoru)Место, где живут истории. Откройте их для себя