ᎷᎽ ᏌᏁᎥᏉᎬᏒᎦᎬ JJK (Gojo Satoru)

Capítulo 41 (JDS. parte 3)

Puedo decir... que soy fuerte.

Pero la Categoría Especial sigue siendo un gran peso para mis hombros. Yo no peleo para salvar personas o cambiar al mundo, sólo lo hago por los que quiero.

—Tenemos un gran profesor. Se llama Satoru Gojo. No lo olvides. —Miré al cielo, como si fueran sus ojos lo que veía—. Es el nombre del hechicero más fuerte que existe...

Y luego de un silencio, me levanté. Con mi postura recta, me encaminé al borde de la terraza.

Debo buscar a Megumi.

—¡¿Abi-chan?!

Me quedé atónita.

¡¿Satoru?!

Volteé enseguida. Me encontré a un lastimado Yuji, a poca distancia de Takaba.

Seré idiota...

Sigo igual de distraída que el primer día.

—Yuji... —Bajé de la corniza y me acerqué a pasos acelerados hasta llegar frente a él.

—Me alegra ver que estás bien —expresó, con una pequeña sonrisa de alivio. Yo hice un puchero con mis labios.

—Me gustaría decir lo mismo —le seguí.

Alcé mi mano y delineé su mejilla suavemente con mi pulgar. Sus heridas eran importantes, y estoy segura de que había varias más aparte de esas.

—¡El cara de niño! —gritó Takaba, haciendo una pose rara.

La expresión de Yuji se contrajo en inocente confusión. Yo sólo asentí, revoleando los ojos.

—Niebla, Habilidad Número 1. Energía Positiva.

Si Yuta pudo curarlo con sus Rituales Inversos, Niebla también debería. ¡Estoy segura! Además, funcionó con Khil.

Niebla apareció y se adhirió al pecho de Yuji, comenzando a transmitirle su energía.

—¡Uooh! ¡¿Desde cuándo hace eso?! —se sobresaltó Yuji, con las manos a los lados, casi apartándola por reflejo.

Supongo que cualquiera reaccionaría así si se le pegara una medusa de la nada.

—Unos días. Me inspiré en Yuta.

Después de unos instantes, la Energía Maldita de Niebla, usada para crear Energía Positiva, comenzaba a agotarse. Así que, puse mi mano en su "gomosa" cabecita y comencé a transferirle Energía Purificadora. Ella se encargaría del proceso de conversión a Maldita y luego a Positiva, y se la transmitiría a Yuji en menos de un segundo.

Takaba miraba muy de cerca el proceso, y Hazenoki, el rubio, estaba de pie en la puerta de la terraza. Si no estoy mal, estaba dispuesto a marcharse, hasta que escuchó el nombre "Niebla".

—Entonces, ¿tú no eres Niebla? ¿Es posible que un Kogane se equivoque? —me preguntó, atónito.

La curiosidad mató al gato.

En este caso, sobrevivirá. Sólo porque nos dio sus puntos.

—Niebla es mi Maldición —expliqué, mirándolo sin moverme ni un poco—. Podemos decir que soy su representante en el Juego del Sacrificio, pero no soy una jugadora como tal. Ella es la verdadera participante. Yo sólo expreso su voluntad, que, por cierto, es la mía, porque hace lo que yo le digo.

—¿Quién eres? —preguntó, consternado.

Una Maldición de Categoría Especial me seguía y hacía todo tal cual le ordenaba, hasta llegando a curar a otros. Supongo que esa reacción es normal. Además, debe ser la primera vez que escucha de alguien que no es un participante, y, sin embargo, está dentro de la barrera... porque no conoció a Maki. Estoy segura de que su caso sería igual al mío, porque ella no tiene Energía Maldita.