capitulo 9

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- Raiden emm... - trago en seco, estaba entre la espada y la pared, el hecho que sea el hermano mayor no significa que le tenga algo de miedo a su hermana menor, obviamente no le va a decir que son técnicamente sus esposos, no se quiere ni imaginar la reacción que tendría ante aquella noticia.

- ¿Quiénes eran ellos? - preguntó con un semblante serio, estaba con los brazos cruzado mirando directamente a scaramouche poniéndolo algo nervioso, cuando tenia esa compostura le recordaba mucho a Ei cuando se enojaba.

- son unos amigos que conocí en la sesión de fotos - dijo tratando de hablar con seguridad y que su voz no temblara.

- kunikusushi tu literalmente no socializas con nadie en tu trabajo, cada que llegas de ellas siempre te terminas quejando de alguien, además, no creo que los... amigos - enfatizó la palabra amigos haciendo entre comillas con sus dedos - se digan corazón.

- Raiden yo-

- ¿ese pelirrojo es tu novio? Llevaba tu ropa puesta ¿Quién es el de pelo blanco? ¿Durmieron juntos acaso? - Raiden lo empezó a llenar de preguntas estresando un poco al mas bajo, masajeo su frente y soltó un suspiro frustrado.

- no hagas tantas preguntas - tenia el ceño fruncido ya se estaba agobiando.

- ¿Mamá sabe de esto? Mamá tiene que saber de esto - se volteo para poder ir a la habitación de su madre pero antes de que pudiera llegar fue detenida por scaramouche.

- ¡No! espera - exclamo mientras se ponía en frente de Raiden deteniéndole el paso - no querrás molestar a mamá en su sueño.

- entonces respóndeme quienes eran ellos.

- ya te lo dije, son amigos que conocí en la sesión de fotos.

- me cuesta mucho creer eso kunikusushi porque cuando llegaste de esa sesión de lo único que hablaste... ni siquiera hablaste, te quejaste de que el diseñador te dijo enano y te estuvo llamando la atención todo el rato, nunca mencionaste a ellos dos - se quedo un momento en silencio y suspiró, Raiden tenia razón - ¿Y bien?

- mira - scaramouche tomo una postura firme y miro directo a los ojos de su hermana - solo son amigos, nada mas, si no me quieres creer pues bien pero no quiero que estés molestando a mamá por una estupidez.

- después de tanto tiempo ahora te importa mamá - el contrario se tensó, esas palabras fueron como dagas que clavaron justo en su pecho, se sintió un poco culpable pero no se iba a dejar ver vulnerable ante su hermana - bien... puedes guardar tus secretitos, yo no me voy a meter - camino hacia su habitación sin siquiera voltear a verlo - me iré a dormir, buenas noches kuni.

Raiden fue a su habitación dejando solo a scaramouche en la sala totalmente silenciosa, este también iría a su habitación pero lo mas probable es que no fuese a dormir, se quedaría desvelando viendo alguna que otra cosa en su celular tratando de olvidar aquella pequeña discusión y pensar en otra cosa.

                                                ∆

Un nuevo día había empezado y los rayos del sol golpeaban directamente el rostro del albino que se le había olvidado cerrar las cortinas en la noche despertándolo con algo de molestia, soltó un pequeño quejido por la luz y con pesadez se levantó estirando su cuerpo para acercarse al ventanal y cerrar las cortinas y volver a su cama a recostarse, no tenia ánimos de levantarse, la cama era muy cómoda pero su intento de volver a dormir se vio interrumpido por el tono de llamada de su celular, soltó un suspiro frustrado tomando su celular y sin siquiera ver de quien se trataba contestó.

- alo - somnoliento hablo con una voz ronca al estar recién despertando y tener la garganta media seca.

- ¡kazuha! ¿Aún sigues durmiendo? No me sorprende viniendo de ti - el albino esbozó una sonrisa al reconocer la voz de su amigo.

Lo que pasó en Las Vegas se queda en Las Vegas - Heikazuscara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora