Kim Taehyung siente el impacto en sus rodillas al ser forzado a arrodillarse. Su mirada debería de estar clavada al suelo, pero no puedo evitar dejar que su mirada rebote de rincón a rincón, los rostros y su alrededor. Huir y esconderse por años pensó que fue humillante, limitar su existencia a merodear por los alrededores apenas sobreviviendo, el frío empotrando hasta la medula, el calor llevando hasta lo ultimo de su pobre hidratación y consiguiendo a duras penas algo de alimento. Sin embargo, en este momento, su cuerpo débil manejado con tanta facilidad e inclinado de rodillas como un criminal, hace que la amargura suba hasta su garganta. Estar sin rumbo por tantos años le desgasto su sentido de orientación, no tenía manera de saber que estaba pisando territorio de otra manada.
"Es él, jefe" Uno de los hombres afirma, "Concuerda con todas las descripciones"
Taehyung observa al hombre mayor, sentado en la cabecera en la mesa al centro de la mesa. Por el respeto que todos parecen tenerle, supone que es el jefe de la manada.
"Traigan a mi hijo" Ordena.
Su estomago burbujeando con nervios, sin ningún de como termino en ese lugar. Por más que rebusca en su memoria haber cruzado algún limite e incluso cometer algún crimen no logra acertar. Algo debe de ocurrir para estar arrodillado frente al jefe de cualquiera sea esta manada.
Las pisadas del pasillo que conecta la habitación, escoltado de algunos guardias, Taehyung puedo sentir como el aire se remueve de su pecho. Puede ver la figura en la habitación bien iluminada. Desde sus hombros fornidos, caderas estrechas y piernas abultadas. Tiene que ser un maldito alfa, piensa para sí mismo. Si, la fuerza corporal y cuerpos masculinos son rasgos clave en los alfas. Pero cuando su mirada recorre su cuerpo hasta llegar a la cima de su cuerpo, su suspiro es casi audible. Taehyung ha visto tipos atractivos, independientemente de su denominación. Labios rosados y suaves como almohadas, aunque su ceño este fruncidos sus ojos parecen redondos y muy vivos, mandíbula y pómulos para matar, su nariz es un poco grande para su rostro pero de alguna manera encaja masculinamente. La manera en la que su cabello oscuro cae por sus sienes, a regañadientes tiene que admitir que es malditamente atractivo. Para más impresión su aura parece poner inquieto al lobo de Taeyung, inconscientemente sus fosas nasales se abren un poco para olfatear un poco de su olor. Cuero, chocolate oscuro y pino llenan la habitación. Taehyung se niega, mantiene su barbilla alzada a pesar de que su lobo se menea y revuele. Ningún alfa estúpido lo va a intimidar, menos cuando ya esta en una habitación llena de ellos.
"¿Qué clase de espectáculo ridículo estás montando aquí?" El último alfa en llegar pregunta. Grosero pero cierto, piensa Taehyung. Nunca había escuchado a nadie hablarse así al líder de una manda, sin importan su denominación.
El viejo en su silla no parece importarle, solo deja salir una risa entre dientes, "Aquí tu último paso para tomar mi lugar. . . ser el nuevo líder de la manada"
"No necesito un omega para serlo. Una persona no amplifica mis habilidades, tampoco las mejora, menos de un rango inferior" sus pasos son lentos pero seguros, ingresando un poco más dentro.
"Tradiciones hijo, ya lo sabes. No por nuestro parentesco dejaré pasar un requisito tan importante"
Hijo, hijo, hijo. La mente del omega trabajando para lograr unir puntos. Ese es el líder de la manda y aquel cabezota es su hijo, se afirma en silencio para sí mismo.
"Si quiero un omega, lo tendré. Y sí quiero uno, escogeré uno que valga la pena, ni siquiera puedo ver este lobo de lo sucio que está" Su mirada escanea a Taehyung, siendo la primera vez que sus miradas se conectan, solo puede haber desdén. Un escalofrío pasa al ras de su piel erizada.
ESTÁS LEYENDO
durmiendo con la luna y las estrellas (taekook)
Fanfictionkim taehyung llega a la nueva manada y conoce al supuesto alfa con quien tendrá que unirse, jeon jungkook, pero las cosas no salen tan bien como deberían.
