Capítulo 3

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- Will - Hannibal lo mira de arriba a abajo, relamiéndose - pasa, por favor.

Tal y como le ha pedido, Will llega con su traje de policía. Son las nueve de la noche. Está acalorado, sabe perfectamente lo que va a ocurrir.

- Arriba. Te guío - Hannibal pone su mano sobre el hombro de Will y lo lleva dirección a su dormitorio.

<<Estás ya mojado, ¿te has tocado antes de entrar?>> Hannibal aprieta su mano en el hombro del joven, excitado, pensando. <<¿Tanto deseas la dominación, diablo?>>

Al entrar en el dormitorio de Hannibal, Will se gira tomando la mano que Hannibal tiene sobre él. La extiende y la coloca delante de su cara...lamiendo la palma. Hannibal no aparta la mirada de la lengua de Will, que recorre su mano hasta alcanzar sus dedos, uno por uno, llenándose de saliva.

- Túmbate boca arriba.

- Pero...

- Túmbate, he dicho. Boca arriba - repite Hannibal.

Will lo hace, su polla siendo ya una tienda de campaña en su pantalón. Hannibal la mira deseando descubrir el tamaño que tiene.

- Deja las esposas a tu lado, en la cama.

- Hannibal...

- Odio repetirme, Will.

Will apoya las esposas en la cama. <<Te excita seguir órdenes, ser una zorra>>

Hannibal se coloca a horcajadas sobre Will, abre las esposas, levanta a Will por su espalda y se las coloca en las muñecas por detrás.

- Puedes gritar. Puedes llorar. Puedes gemir, jadear, morder y maldecirme. Pero no podrás huir. Eres mío, Will Graham.

- Soy...

- Dilo.

- Soy tuyo, Hannibal. Tuyo, tuyo, tuyo.

Hannibal desabrocha la camisa de Will mientras se mueve lentamente sobre él, aún sentado, reclamando a la polla de Will como suya. La quiere firme, dura, al máximo sin tocarla. Quiere que Will desee ser follado, que se lo pida, que suplique.

Cuando deja al descubierto su pecho, acaricia sus pezones con el pulgar y el índice, endureciendolos casi tanto como el p~ne de Will.
Un jadeo. Will se muerde el labio de abajo.

Hannibal se inclina y muerde primero uno, pasa su lengua por él, succiona y vuelve a morder.

- ¡Ahhh! - Will tiene la cabeza ladeada, los ojos cerrados.

- Eres una cosa caliente y necesitada. Huelo tu líquido preseminal, Will. Dime, ¿te has preparado para mí antes de venir?

- Sí...En el.. coche.

Hannibal, concentrado ahora en pequeñas mordidas al cuello de Will, ahueca su mano derecha y cubre su p~lla, que sólo quiere ser libre. La acaricia por encima de la tela y mueve la mano hacia arriba y hacia abajo.

- Hannibal...

- ¿Sí? Puedes suplicar.

- Fóllame.... por favor...

- Voy a usarte. Mi placer es prioritario.

- Lo que... quieras.. por favor..

Will se retuerce bajo Hannibal, deseoso porque le haga caso de cualquier forma que se le ocurra. Está desvalido, Hannibal es su amo ahora y él un sumiso que lo único que desea es ser utilizado. Da igual cómo.

Hannibal desabrocha el pantalón de Will, lo baja junto con la ropa interior que está manchada. No necesita a Will totalmente desnudo, tan sólo ese agujero ya preparado para él.

El Destripador de ChesapeakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora