Capítulo único

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Chifuyu jura y promete que desde el primer momento en el que vio la estúpida cara del más alto le desagrado por completo. Desde la sonrisa mostrando todos sus dientes hasta los tontos tatuajes que tenía.

De verdad, ni él podía explicarse en ocasiones por qué o cómo es que terminaban en el mismo lugar, junto a sus demás amigos por supuesto, pero Chifuyu no tomaba en cuenta aquello.

Juntos. El solo hecho de pensar en que tendría que compartir oxígeno con él le provocaba un estremecimiento terrible, hasta los pelos de la nuca se le erizaban.

Vale, que Chifuyu medio puede admitir que a comparación de otras personas, él es a quien menos paciencia tiene, puede que el chico sólo esté respirando, pero para él ya es un tremendo fastidio.

Hasta el pelo largo le molestaba, ignorando completamente que Keisuke o Kazutora lo llevaran así también, usando excusas como que se le veía quemado o grasiento y que debía de cuidarse mejor el cabello. Los demás por supuesto solo reprimían sus risas ante las quejas del rubio, no querían ser el centro del enojo de su amigo.

Desde el punto de vista del chico que siempre era el centro de las quejas del pequeño rubio, solo sonreía enormemente, más que complacido de saber que de a poco había calado en el interior del ojiceleste, independiente de si era de buena o mala manera.

Le gustaba provocarlo, solía encender un cigarrillo cerca de él, casi echándole el humo en la cara solo para ver su bonita cara contraerse en una mueca de enfado, le gustaba como las mejillas se le sonrojaban e hinchaban, además de como se pequeña nariz de botón se le arrugaba.

Cada que tenía la oportunidad, aprovechaba y acercaba una de sus manos a la cara del rubio, ya sea para poder apretujarle la mejilla o simplemente para rozarle la cara con sus nudillos por un milisegundo antes de recibir un manotazo.

Claramente había hecho varios movimientos para poder darle un pequeño e insignificante besito en la cara o en la boca, no pedía demasiado, pero en cada movimiento Chifuyu se erizaba, como un gatito, incluso podía jurar que le mostraba los dientes, antes de lanzarle un par de palabrotas para luego irse.

Cada vez que recordaba aquello, Hanma soltaba una risotada, ganándose un par de miradas molestas por parte de Kisaki, quien también lo insultaba y lo dejaba solo, no quería que la gente pensara que se juntaba con locos.

Aunque a Hanma lo tenía sin cuidado aquello, simplemente se encogía de hombros y buscaba la rubia cabellera para poder hacer alguno de sus movimientos.

Aunque ahora nada de eso importaba, ni para él ni para Chifuyu.

El rubio aun no entendía como es que habían terminado así, en ese lugar, con esa persona y en esa situación, aunque en el fondo no estaba realmente molesto, y muy a su pesar, tenía que admitir que era algo que venía anhelando desde hace un par de semanas, cuando los constantes "movimientos" -como solía llamarlos Hanma- dejaron de molestarlo como al inicio, y en su lugar, hacía que se pusiera nervioso, disfrazando aquello con molestia e insultos.

No creía que pudiera soltar palabra alguna en ese momento, no en la posición en la que estaba. Aunque no se quejaba.

Hanma echó su cabeza para atrás, con los ojos cerrados y la boca entreabierta, tenía el ceño ligeramente fruncido, sus brazos extendidos alrededor del sillón individual en el que se encontraba sentado, por un momento casi olvidándose del cigarrillo que tenía en su mano.

Abrió un poco los ojos, soltando finalmente el humo que tenía en su boca, con la mano desocupada aprovechó de echarse el pelo un poco para atrás, le estaba estorbando en ese instante.

Apagó el cigarrillo en el cenizero y bajó la mirada, dejando de lado el ceño fruncido, siendo reemplazado por una sonrisa de medio lado.

Se inclinó un poco para adelante, acariciando casi cariñosamente el cabello rubio entre sus piernas, ganándose una mirada del bonito chico.

Hanma soltó un ruido parecido a un gruñido, sintiendo que su pene se ponía aún más duro. Jamás en su vida, a pesar de los miles de intentos que hizo, pensó que podía llegar a estar en un escenario como este. Claramente lo imaginó, miles de veces, y no solo en esta posición.

Con Matsuno Chifuyu, en medio de su habitación, arrodillado entre sus piernas, haciéndole una mamada, mirándolo con esos preciosos ojos celestes, ahora mismo llenos de lágrimas y con la cara de un lindo color rosa.

Casi pensó que era una alucinación, pero la presión y el calor húmedo alrededor de su polla eran demasiado reales.

Chifuyu deslizó la polla fuera de su boca, soltando un suspiro, recostó su mejilla sobre el muslo de Hanma, tratando de recuperar un poco el aliento. Hanma estuvo a nada de lanzar un comentario burlista, pero conociendo como era Chifuyu, temía que el chico se fuera, dejándolo con su pene hasta arriba y siendo su mano su única ayuda.

Sí, no quería arriesgarse a eso.

Aunque también podía llegar a soltar comentarios que a Chifuyu le gustan.

"Te ves muy bonito allí, ¿sabes?" inclinó su cabeza hacia un lado, mirándolo con una media sonrisa, ahuecando con ambas manos el rostro de Chifuyu, acariciando por unos segundos la cara sonrosada, no le sorprendería saber  que Chifuyu tenga tras de él admiradores, lástima para ellos que el chico en esos momentos fuera suyo.

Y no solo por ese momento.

Con sus manos acercó nuevamente el rostro -su boca- a su polla, soltando un gruñido de aprobación al sentir la lamida sobre la punta de su pene.

"Vamos, cariño, chupa"

Lo único que lograba escucharse en la habitación eran sonidos de chasquidos, gemidos y gruñidos, la respiración de Chifuyu se oía entrecortada, su propio pene estaba duro entre sus piernas, al menos no tenía sus pantalones puesto, eso era un pequeño consuelo para el rubio, aunque tampoco podía usar sus manos, porque estas se encontraban atadas con algún tipo de genero, tal vez era seda, por lo suave que era.

Relajó la garganta, sintiendo los rápidos movimientos que Hanma ejercía para poder liberarse, sabía que estaba a nada de correrse, podía saborear el presemen en su lengua, no era un sabor al que estuviera acostumbrado, ya que no solía hacer mamadas, aunque esta era una excepción.

"Maldita sea, tu boca está hecha para mi pene"

El rubio soltó un gemido, apretando sus piernas para poder soportar el dolor que tenía. A este paso, estaba seguro que se correría sin tocarse, simplemente se correría con el hecho de estarle haciendo un oral a Hanma.

Dando sus últimas embestidas, Hanma se corrió en la boca de Chifuyu, enterrado hasta la empuñadura, soltando un par de maldiciones y uno que otro comentario sobre lo bueno que era Chifuyu.

El rubio tragó todo lo que pudo, tosiendo un poco, sintiendo algunas gotas de semen escurrir por sus labios.

Sacó el miembro de su boca, soltando murmullos mientras sentía la mano de Hanma acariciarle el cabello.

"Buen chico"

Chifuyu resoplo, olvidándose por un momento de su propia erección.

Inclinó el rostro hacia arriba, sin importarle que se hubiera corrido en la boca del rubio, lo besó profundamente, haciendo maniobras para soltarle las manos al chico.

Una vez que lo logró hizo que ambos se levantara, soltándolo sobre su regazo.

"¿Qué te parece si ahora hacemos que te corras, lindura?"




...


HOLA

Primero, este es una especie de regalo(?) para tinyfuyu tqm preciosa y feliz cumpleaños atrasado (otra vez) es algo poco pero honesto, espero que te guste 💝

Es mi primer ff de esta pareja amikas así que no sé cómo quedó, igual espero que aparte de la cumpleañera (💓) les guste

xao

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