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Esa misma semana Giorno empezó a desempeñar sus actividades como médico forense, y como es de conocerse el trabajo de cualquier médico, es pesado y agotador, debido a los turnos rotativos, aun así, el de cabellos de oro iba totalmente motivado, era de lo que había querido trabajar desde que empezó a tener uso de la consciencia y cumplir ese sueño era más importante que el resto; también estaba feliz porque su novio se despertó temprano para mandarle el lunch del día y uno que otro confite para cuando tuviera tiempo libre (si es que lo tenía), se despidió con un beso en la mejilla y fue a su primer dia de trabajo.

Leone por otra parte, estaba contento de poder apoyar a su novio, además, aprovechaba también para preparar comida para el almuerzo; a diferencia del rubio, él empezaba a trabajar a las ocho hasta aproximadamente seis o siete de la noche, en cambio, Giorno tenía por ahora un horario de siete a cuatro de la tarde, le escuchó decir que lo rotarian en horarios pero no tenia idea de cuando, y no es como si sus horarios no fueran de la misma manera, ser recepcionista conllevaba lo mismo, por lo que una semana trabajaba de día y la otra en la noche, a excepción de los fines de semana que parecía ser los unicos dias donde puede tomarse un respiro; también, está a un par de meses de obtener su certificación en diseño gráfico y podrá cambiar del horrible empleo que lleva; por ahora, tenía esa semana libre, y no tenía sino otro lugar en mente.

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Su vida fuera del departamento no era muy distinta, es decir, no es como si tuviera la gran cosa que hacer, no tenia familiares o amigos que visitar (talvez algunos si pero no deseaba molestarlos con su presencia), asi que no se le ocurria un mejor lugar que el bar de apuestas de siempre; para ir en especifico a ese sitio solia utilizar todo su outfit gótico, ademas del maquillaje; en aquel lugar podia ser como realmente era, la peor escoria que podrias cruzarte, ahi no le importaba beber o fumar hasta joderse, apostar estupidamente aunque perdiera, pelear con algun imbecil que no conociera su sitio, y tambien pasar un buen momento con sus amigos, era el unico lugar donde conocian porque fue despedido de su empleo de policia (probablemente lo dijo estando ebrio) y aun asi no lo juzgaban, por supuesto que no confiaba en todos ahí, y cuidaba mucho de no contar a nadie su situacion actual o donde podrian encontrarlo, solo Rissotto conocia detalles asi; Rissotto Nero es un amigo que hizo en una de esas tantas noches depresivas en las que estuvo, no tenia comparacion con Bruno, porque este amigo podia golpearlo y abandonarlo si quisiese, era una amistad bastante extraña pero la sentia sincera.

Como era de esperar, el bar no tenía mucha gente, aún eran cerca de las seis de la tarde, a esa hora no solía haber mucha gente, una que otra prostituta, unos jóvenes idiotas fumando crack y otros en el suelo, ebrios o drogados hasta los pies. No pudo evitar hacer una mueca de asco con la escena, era obvio que jamas llevaria a un lugar así a nadie, además de ser peligroso, no era el mejor sitio para nada; paso a la sala de billar y se sentó por ahí a mirar lo que sea que diera en la televisión mientras esperaba más gente llegará.

Por el momento solo estaba abierto la planta baja, que era por así decirlo, el peor piso, ahi solo se juntaban los jóvenes pobres e ignorantes que creían saber lo que hacían pero realmente no sabían nada; en la segunda planta, en cambio, ya se juntaban los jefes de algún grupo mafioso que vendiera drogas, mujeres u otras cosas ilícitas, también en ese piso estaban personas de un "mejor" rango, entre esas él; la tercera planta era exclusivamente para apuestas, y no podías entrar ahí a menos que el jefe de todo el bar te conociera, para caerle bien a Diavolo debes realizar ciertas tareas incluso antes de conocerlo, si no sigues ciertos protocolos y normas él podría enfadarse e incluso mandarte a matar; la cuarta planta era exclusivamente de uso de Diavolo y personal que él permitiera, era el único piso que no conocía y prefería no conocer, Diavolo también era algo como su "amigo" pero confiaba menos en él que en Rissotto; fuera de ese bar, también era una zona controlada, los hoteles, moteles, tiendas, etc., ni recordaba cómo se hizo amigo del pelirosa pero estaba agradecido de no estar en el bando "enemigo".