𝘽𝙞𝙧𝙩𝙝𝙙𝙖𝙮 『ˢᵘⁿᵏⁱ』

◦◜⌣ 09 ‧ ୨୧ ～

Esa semana las clases se habían cancelado en toda la ciudad a causa de las olas de frío que pasaban por la zona. Pero como no todo es perfecto, Riki tuvo que ir a trabajar así no fuera nadie a parte de una gran nevada a la tienda de artes.

Una vez salió del trabajo, fue al apartamento de su novio porque estaba más cerca y su jefa tuvo la compasión de dejar la tienda cerrada por lo que sobraba de la semana, lo que para el chico significa: más tiempo con su novio.

Se encontraban jugando y cantando en la sala a ese juego que le hacía recordar de sus lindos momentos de cuando era solo un mocoso sin sus cuatro dientes de leche.

— Por hoy, por mañana, por toda la semana. Luna lunera casca de lera. Cinco pollitos y una ternera~ cantaban al unísono esa canción infantil mientras chocaban sus manos entre sí con algo de rudeza.

Luego de seguir comportándose como unos niños de cuatro años que jugaban en el preescolar mientras esperaban a sus madres; fueron a la habitación del pelinegro y se quedaron en la cama, solo hablando de los planes que tenían para cuando se graduarán y todo iba bien hasta que Sunoo mencionó algo de regresar.

— Espera, espera y ¿Porque no te quedas un tiempo más aquí?

— Mi pasaporte y la única forma en la que me puedo quedar en Japón sería si consigo un trabajo. Eso sería como un milagro, ¿Sabes?

— Eres muy inteligente, seguramente tus profesores te recomendaran en algún empleo.— dijo para intentar darle ánimos aunque también para él mismo.

— Mmm..

— Y no digas que no. Ellos te notaba aunque no te des cuenta.

Escuchó un bajo suspiro provenir del chico y él solo pudo comenzar a pensar en distintas maneras o soluciones porque no quería que Sunoo se fuera, mucho menos ahora.

— No lo sé.— muerde el interior de su mejilla.

— Pero ¿Qué harías si eso pasará?

El chico sonrió al ver lo inquisitivo que se encontraba su novio, se sentó en la cama y el otro le siguió después, puso sus piernas en posición de loto y dejó ambas manos sobre su regazo.

Honestamente, quería vivir en algún punto con Riki porque quería comenzar una vida con él pero no estaba seguro de si el chico querría lo mismo cuando todavía no llegaban ni un año de relación. Aunque esos planes serían para dentro de un año más.

— No lo sé. Tal vez me mudaría a otro apartamento y haría lo posible por establecerme.— atinó a decir— ¿Y tú?

Se giró para ver la mirada perdida del más alto, luego éste mismo suspiró y alzó su rostro para poder verlo.

— Conseguiré otro trabajo que se adapte a mi carrera y-... Pues, me gustaría estar más cerca de tí.— dijo en un susurro bajo, sonriendo levemente al ver la carita confundida del otro.

— Pero ya estamos algo cerca, ¿O te refieres a mudarte a un apartamento que esté más cerca del mío?

Inocente.

Riki rió entre dientes y vio que Sunoo hizo un puchero enojado antes de dejar un pellizco en su brazo, por lo que no pudo evitar soltar un quejido.

— No te rías.

— Me refiero a que me gustaría-... Vivir nosotros dos.. J-juntos.— soltó de repente.

El mundo alrededor de Sunoo se puso en pausa por un momento y juraría que su respiración se cortó de inmediato. Se quedó en un tenso silencio, observando la mirada expectante del chico que solo esperaba una respuesta de su parte.