[私を愛して] • ¡Ámame! • [ KNY¡Yandere x Lectora ]

-- 9 - ¡Ámame! : ¡San Valentín!

--- Narra Omnisciente.

--- Los dos se quedaron viendo a las cajas, ambos sonrojados.

" Las chicas dan chocolates a los chicos de los que gustan ellas. " Pensó uno.

Poco a poco se iban haciendo esperanzas con aquella chica que tanto les gustaba.

Obanai volteó hacia el otro y vió que igualmente tenía una caja de chocolates.

---Obanai: Creo que ahora te odió más. -- Susurro inconscientemente.

---Narra omnisciente.

--- Lograste encontrar a Kanao sola.

Te acercaste a ella, con la caja en mano.

Ella se puso nerviosa, no pensaba que tu.. Podías gustar de ella.

---Yuki: Toma, lo hice para tí. -- Dijo contenta.

Y nuevamente, salió corriendo cuando Kanao tomó la caja.

Ella igualmente veía la caja sonrojada, con los mismos pensamientos que los otros dos y los demás.

¿Los demás? Si, los demás. Tu regalaste chocolates a todos los que considerabas tus amigos.

A Shinobu.

A Mitsuri, Kanae, Tanjiro, Nezuko, Zenitsu, incluso Inosuke, Sabito y Makomo.

Se habían hecho muy amigos en estos días.

En los casos siempre te olvidabas aclarar que es por ser amigos.

Le diste chocolates a Kyojuro y Muichiro.

Todos se sonrojaron y te miraban con una sonrisa.

Algunos de la otra clase, o sea de la clase los nuevos, miraban con extrañes y enojo también inexplicable a los que recibieron chocolates por tí.

Se enojan en el hecho de que les chocolates a los demás y no a ellos, incluso Muzan se enojo un poquito, aunque tenga miles de chocolates de otras chicas, pero sólo quería tu chocolate.

Pero siguiendo contigo, tu regresaste cansada a tu clase lo hiciste lo más rapido posible, y tenías varios minutos antes de que empezarán las clases.

Pero cuando llegaste a tu sitio te confundió, habían varios chocolates encima de tu mesa, pensaste que eran de otra persona pero era tu sitió, te los habían dejado a tí.

Te sorprendiste mucho.

Regresaste a tu casa muy feliz, tenías chocolates para dar y regalar, obviamente te los ibas a comer.

Entraste a tu cuarto, cuando viste a una serpiente albina en tu ventana, tu te asustaste pero te das te cuenta de que era Kaburamaru.

Te acercaste despacio para que no se asuste.

Lo agarraste y empezaste a ver por la ventana, porque si estaba Kaburamaru, debe estar Obanai.

Y por un descuido del mismo Obanai, lo viste, y el se quedó ahí.

---Yuki: Hola. -- Dijiste confundida. No sabías en que momento Obanai supo de tu casa. -- Uhmm... Si quieres puedes pasar.

---Obanai: ¿En-Enserio? -- Tartamudeo sorprendido. Tu asentiste con la cabeza. El fue a la puerta principal esperándote.

La puerta se abrió y te vió, contenta.

Le hiciste una seña para que pase y se siente.

---Yuki: Bien. Este.. ¿Qué haces aquí? -- Preguntaste curiosa.

---Obanai: Solo quería agradecerte por el chocolate. -- Contestó.

En parte era cierto. Pero también quería averiguar si gustabas de el, pero lo iba a preguntar directamente.

---Yuki: ¡No hay problema! Es por nuestra amistad, aunque no hablemos mucho. -- Mentiste en parte y fuiste sincera también.

En se quedó estático.

Se quedaron en silencio, ambos esperando que hable el contrario.

---Yuki: Si quieres puedo traerte más chocolates.

Se sorprendió e inmediatamente aceptó.

Fuiste a la cocina, agarraste muchos chocolates, y fuiste de nuevo a la sala, para dárselos a tu invitado.

---Obanai: Muchas gracias, creo que ya me voy. -- Dijo después de agarrar la Caja de chocolates y recibir a Kaburamaru.

Luego de minutos de que saliera, Ayari salió muy nervioso de su cuarto.

---Ayari: ¡Hermana! Me olvide decirte que la profesora me dijo que traiga chocolates mañana. -- Luego de lo dicho te quedaste callada.

---Yuki: ¡Oh Dios! Le di todos los chocolates que sobraron a Obanai. -- Dijiste nerviosa.