𝐕irtual 𝐄nemies 👾 ꒰ ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ ꒱ ☑️

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BearGyu#1303: también te estás burlando? 💢

Yeonderella#0913: ACABAS DE ADMITIR QUE ESO DEL GORRO DE PERRO ERA PARA REIRTE??? 🤨📸

BearGyu#1303: bien, vale

BearGyu#1303: quería divertirme 😔

BearGyu#1303: mejor dejemos lo del gorro y la diadema

Yeonderella#0913: si, mejor

Yeonderella#0913: con el cartelito que pone VENGO A POR OSITOGOMINOLA será suficiente 😍

BearGyu#1303: me lo acabo de imaginar y casi que prefiero el gorro

BearGyu#1303: me dará mucha vergüenza acercarme a ti si tienes un cartel así 🧍

Y aunque al final quedaron en no llevar nada humillante y simplemente estar en contacto, el día del encuentro Beomgyu estaba intentando ignorar las extrañas miradas que le dedicaban algunos al verlo con una diadema de orejitas de oso mientras esperaba para recoger su maleta.

Su rostro se encontraba rojo a más no poder, pero realmente odiaba la idea de que el encuentro fuera un completo fracaso precisamente por no saber reconocerse, así que se lo puso recordando que la gente del aeropuerto son unos randoms a los que no volvería a ver y, por lo tanto, da igual lo que piensen de él.

Igualmente, le avergonzaba. Agradece mentalmente a todos los trabajadores, azafatas y personas que lo siguieron tratando con normalidad pese a llevar una humillante diadema que hacía parecer como que tenía dos orejas peluditas de oso, seguramente porque ya estaban acostumbrados a ver ese tipo de cosas o incluso más extravagantes, o quizás porque Beomgyu fue muy educado y no lo tomaron como un rarito aún pareciendo un chico que reflashea ser un oso de peluche.

Digamos que su elección de ropa tampoco ayudó. Sabiendo que iba a ver a su crush por primera vez y que este sabe de moda, estuvo más de una hora eligiendo qué ponerse. Quería lucir bien sin llegar a parecer arrogante o un niño rico, así que descartó toda la ropa de marca que sus padres le regalaban y más o menos consiguió algo cómodo y lindo: pantalones negros y holgados que le llegaban hasta las rodillas, una camisa blanca simple y la prenda clave, un cardigan beige.

Era perfecto, más no creyó que al subir al avión y añadir las malditas orejas ahora que sus padres no estaban presentes le hiciera ver como un peluche, o al menos eso es lo que decían los niños que iban en ese vuelo.

Culpa al cardigan de ello, es tan grande que le hacía lucir pequeño cuando no lo es, pero no se lo llegó a quitar porque hacía frío. En su lugar prefirió disfrutar de esos "Mira, mamá, es un oso lindo" que decían los menores para sentirse bien consigo mismo al pensar que realmente es lindo, pues no hay nadie más honesto que los niños. Gracias a ellos pensó que quizás no sea tan mala idea lucir así para el encuentro con Yeonjun.

Y, hablando de Yeonjun, ahora que ya tomó su maleta está nervioso. No sabe si debería pasar ya por la puerta de llegadas. ¿Y si Yeonjun aún no estaba? No, nada más bajar del avión le avisó que lo esperaba fuera. ¿Pero y si no logra encontrarlo? ¿Cómo sabrá quien es?

En verdad eso no le preocupaba tanto, sus nervios venían principalmente de que por primera vez VA A VER A LA PERSONA QUE AMA, y para colmo, ESA PERSONA YA SABÍA QUE LO AMA.

Beomgyu nunca antes se había confesado. Lo hizo porque es fácil a través de un teléfono, ¿pero cómo debía actuar delante de alguien que sabe que lo ama? De repente se arrepiente de muchas cosas, cree que debió confesarse después de conocerlo cara a cara, no antes.

Solo espera no causarle incomodidad, porque no le importa como sea Yeonjun físicamente, Beomgyu lo seguirá amando y va a intentar conquistarlo como sea.