24

1.1K 91 5
                                    

Mis manos yacían temblando del nerviosismo, ¿que haría justo ahora?

—¿Desde cuando?—Dijo el señor Kang emocionado.

Lo había olvidado, el señor Kang y nosotros hacíamos cenando en un lujoso restaurante.

—Cuatro semanas—Dijo el, sonriendo.

El abuelo sonrió emocionado.

Pero al oler el café, solté una arcada.
Las miradas de ellos se pusieron en mi. Tae-mo acarició mi espalda con cuidado, mirándome con preocupación.

—¿Estas bien, cariño?—Dijo preocupado.

El señor Kang bajó su mirada al café, rápidamente llamó al mesero.

—Saquen este café, traigan tres té de naranja—Dijo.

Ellos a sintieron.

—Parece que al bebé no le gusta el olor al café—Dijo el abuelo.

Asentí levemente.

—La madre de Tae-mo también era así, este chiquillo era muy exigente—Dijo.

Lo voltee a ver, Tae-mo bajó su mirada avergonzado.

—Sé que no es el momento.. —Dijo el señor Kang.

Lo mire con atención.

—Sé que no di la impresión buena, te sentiste incomoda con mi presencia.—Dijo, yo rápidamente Negué.

—Tranquila, te quiero pedir disculpas por actuar como un tonto—Dijo..

Lo mire con una pequeña sonrisa.

—Trqnuilo, señor Kang. No se tiene que disculpar—Dije.

El negó—Me debo disculpar, espero me perdone—Dijo..

Asenti levemente.

—¿Cuando traerás a tu padre? Digo, supongo que mi hijo no tuvo comunicación con tu padre. Más ahora que deben conversar, incluyéndome, conversar con él—Dijo.

Diablos, este sería la guerra mundial.

Carraspee.

—Bueno, es que mi padre trabaja mucho.. —Dije nerviosa.

El frunció el ceño, tomando un poco de su té.

—Pero yo igual trabajo mucho, cariño. Aun así estoy conociendo a la prometida de mi nieto—Dijo.

Asenfi levemente.

—Abuelo, ella le dirá, no te preocupes—Dijo, ya que vio como no sabía que decir.

El señor Kang asintió.

Pero vaya, como si lo hubiéramos invocado el comenzó a llamarme.

>Llamada entrante, papá <

Mis nervios aumentaron, quise desaparecer.

—Oh, pero si es tu padre—Dijo el abuelo Kang.

Asentí levemente.

—Vendré en un momento—Dije.

El negó, mientras soltaba una pequeña sonrisa.

—Vamos, contesta aquí, de paso quiero invitarlo propiamente a cenar, junto a nosotros—Dijo.

Tae-mo puso una mano en su frente, quiso hablar pero yo lo interrumpí.

—Si, como usted diga—Dije avergonzada.

Contesté, no poniendo en alta voz, pero aún así sabía que ellos escuchaban.

—¿Hola, papá?—Dije nerviosa.

El silencio se rompió al escuchar la fuerte voz de mi padre.

—¿¡Hola papá!? ¿¡Eso es lo único que dirás, mocosa!?—Gritó.

El señor Kang entre abrió sus labios.
Tae-mo negó, dándome señas que colgara, pero si lo hacía los problemas aumentarían para mí.

—¿¡Como es eso que estas esperando un hijo, eh!?—Gritó.

Quise esconderme.

—Papá, podríamos hablarlo en otro momento—Dije.

—¡Tu no me colgarás hasta que yo diga, mocosa!—Gritó.

—Papá, me están escuchando, por favor no digas groserías—Dije avergonzada.

—¿Están escuchando?—Dijo—¡Tu, Tae-mo! ¡Juro que te mataré por haber tocado a mi hija!—Gritó.

Rápidamente colgué.

Tae-mo me miraba intentando procesar lo que había sucedido.

—El... El tuvo un mal día, el no es así—Dije.

Si claro, casi comete homicidio cuando se enteró que tengo una relación con Tae-mo.

La llamada entrante de mi padre se hizo presente.

Tae-mo agarró mi celular, contestando.

—¡Mocosa inútil, juro que si te veo te romperé la cara!—Gritó.

Vi como los puños de mi novio se apretaron, endureciendo su mandíbula.

—Usted no hará eso, señor—Dijo duramente.

El silencio se hizo presente.

—Pasame a mi hija—Dijo.

Agarré el celular, así colgando con rapidez.
Tosi levemente.

—Es hora de irme, recordé que tenía que... Tenía que cenar con mi hermana—Dije con rapidez.

El señor Kang frunció el ceño, bajando su mirada, viendo que ya estábamos acabando de cenar.

—Digo, acompañar a mi hermana a cenar—Dije.

Tae-mo me miró, duramente.

—Lamento esto, si pudiera volver a tener esta cena con ustedes.. —Dije.

El abuelo levantó su mirada, sonriendo. Vaya, no debí haber abierto mi bocota.

—La próxima cena puedes invitar a tu hermana y a tu padre, sería bueno hablar con ellos—Dijo, mirándome.

Sonreí, debí haberme callado.

—Su idea es fantástica, señor Kang. Es una promesa, a la próxima será también con ellos dos—Dije, nerviosa.

El asintió satisfecho, el agarre de mi novio hizo que llame mi atención.

Sabía que esto en algún momento acabaría mal.

Tierra, tragarme y escupeme en cualquier otro lugar.

Propuesta laboral.      |Tae-Mo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora