07: Lesiones y lágrimas

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Me desperté en una camilla de hospital con el pie derecho vendado.

-Gracias a dios, menudo susto nos has dado Oli-. Dijo una voz que al principio no reconcí, pero acabé identificando cuando oí como me había llamado.

Me intenté incorporar pero no tenía fuerzas suficientes.

-¿He ganado?- Pregunté con las fuerzas que tenía.

-Te despiertas en el hospital y lo primero que preguntas es si has ganado un partido amistoso de voliebol-. Dijo Lucas entre sorprendido y divertido.

-Eso si que es pasión-. Río otra voz.

-¿Andy?-. Pregunté

-¿Cómo te encuentras, princesa?- Me preguntó mi hermano con su dulce voz.

-Como si me hubieran atropellado cuatro camiones-. Reí desesperada.-¿Que ha pasado?

-Caiste encima del pie de el tonto de Carlos al rematar, caíste de espaldas y luego te diste con la cabeza en el suelo y te desmayaste. Llamamos a la ambulancia y te trajeron aquí. El entrenador Marcus y yo vinimos en la ambulancia contigo, yo llamé a tu hermano para que viniera. Marcus se tuvo que ir, dijo que tenía que hacer algo con el seguro médico-. Me explicó Lucas.

-Papá y Mateo están de camino, estarán aquí un unos cuarenta y cinco minutos. Vas a pasar la noche aquí en observación por si acaso, pero lo más probable es que te den el alta mañana.

-¿Me he roto algo?- Pregunté alarmada, recordaba haber oído un crujido al caer, y a demás me había golpeado la espalda.

-Por suerte no, pero tienes un esguince leve en el tobillo derecho-. Respondió Lucas.

-Vas a tener que estar dos días sin apoyar nada de peso y cuatro semanas en muletas sin hacer deporte-. Añadió Andy.

-¡¿Cuatro semanas?!- No me lo podía creer, está semana jugábamos el partido más importante y yo no iba a estar presente. Ni este ni el siguiente, ni el otro...

Lágrimas brotaron de mis ojos, en parte por el dolor y en parte por la frustración.

Andy me abrazó y me consoló. Me dijo que todo estaría bien y que después de eso podría volver a jugar.

Rato después, me encontraba bastante mejor y me había incorporado ya a la cama. Me había intentado levantar, pero me habían recordado que no podía apoyar peso.

-Voy a la máquina a por un café-. Dijo Andy mientras se levantaba. -¿Quieres algo, Lucas?

-No gracias, yo me quedo con Oli mientras tú vas.

Andy le echó una mirada a Lucas que yo entendí como "cuidado con lo que haces", se fue y cerró la puerta.

-¿Quién ha ganado el partido entonces? -Volví a preguntar.

-De eso quería yo hablarte, no llegamos a acabar el partido, se paró cuando te desmayaste.

-¿Y qué hacemos con la apuesta?

-Mira, no llegamos a acabar el partido, pero mi equipo llevaba ganados dos sets, y el último que jugamos lo iba a ganar mi equipo también. Así que la apuesta la he ganado yo.

Romance de VoleibolWhere stories live. Discover now