True love // Chishiya Shuntarō

17. Te amo hoy, mañana y siempre

Ya empezamos a poner en marcha el plan Aguni y Usagi eran la carnada mientras que yo, Kuina, Ann y la otra chica los esperábamos cerca de la farmacia, vende bien mis manos para no tener ninguna infección o algo así aunque sabia que no podía pelear mucho por el mismo dolor que sentía en ellas pero sin embargo podría hacer algo.

Kuina empezó a pelear al igual que Aguni sin embargo el rey los lanzó contra la pared corri con todas mis fuerzas para subirme en sus hombres y proporcionarle varios golpes, el problema es que a cada golpe sentía como los nervios de mis manos palpitaban cada vez más pero intente ignorar el dolor después de todo con un poco de adrenalina podría olvidar el dolor.

Luego el me tiro haciendo que me golpeara contra el bote de basura. La chica del arco lo apunto para empezar a golpearlo mientras que Ann intentaba dispararle de lejos a su vez tener pelea de cuerpo a cuerpo. Todos estamos peleando lo más que podíamos aunque era más que obvio que el nos ganaba por mucho.

Ese tipo se quito el chaleco ante balas por lo que iba a ser mucho más rápido sin embargo podríamos herirlo si tenemos suerte podemos herirlo en el pecho o en el cuello eso ocasionaría una muerte casi inmediata. Agarre una de las navajas que tenia para volverme a tirar en el pude herirlo en los brazos pero el simplemente me mandó a volar. Otra vez.

--___ ¿Estas bien?. -dijo Ann.

--Si... solo necesito recuperarme un poco. -me senté con dolor mis manos empezaban a arder por el dolor a su vez las vendas se llenaron de sangre. --Maldita sea Ryohei apúrate...

Kuina se avalanzo sobre el logrando golpearlo pero con un simple empujón la logro herir. Usagi se tiro sobre el aprovechando que se había quedado sin balas para luego empezar a golpearlo sin embargo ese hombre sacó una navaja para luego apuñalarla en las piernas no solo punzando si no que era una herida puso cortante por lo que, sus piernas estaban demasiado lastimadas y si era profundo o se desangraria o no volvería a caminar.

Ann empezó a pelear cuerpo a cuerpo el hombre la tiro otra vez para luego sacar un arma y disparandole, Aguni se metió en la pelea empezó a golpearlo aunque ambos teniendo la misma fuerza y casi misma estatura sería un poco difícil que alguno ganará. El rey tiro a Aguni logrando herirlo ahora Kuina fue a pelear con el sin embargo ese hombre la apuñaló en el estómago y en su costado.

Yo me tire a el haciendo lo posible para herirle el cuello o en algún lugar al menos hacer algo sin embargo el con fuerza se pego a la pared ocasionando que me golpeara para después agarrarme de la mano e intentar apuñalarme, fue un impulso poner mis manos al frente de mi para tener un inútil intento de defenderme.

Sentí como esa navaja empezaba a traspasar mis manos prácticamente casi desfigurandolas, como pude lograr patearlo e intentar alejarme sin embargo el me agarro y me apuñaló en mi ante brazo cortando este, luego en medio de mis claviculas siendo una herida punzo cortante, hirió mi otro ante brazo ya no me quedaba fuerza.

La chica del arco se tiro sobre el logrando pelear un poco luego el la tiro ese hombre apunto a Aguni sin embargo esa chica se puso en medio logrando dispararle repetidas ocasiones, ella cayó al suelo ahora el único que quedaba en pie era Aguni.

Empezó a pelear con el dando fuertes golpes incluso pegandolo contra la pared, el llevaba un poco de ventaja sin embargo ahora ambos estaban en pate. Ambos se apuntaron con el arma.

El sonido del arma se dejó escuchar.

Aguni fue herido.

--¡Oye!. -grito Ryohei. --¡Ven por mi!.

El rey subió donde Ryohei yo estaba al lado de Kuina intentando mantenerme despierta.

--¿Kuina, Ann?.

--Estamos vivas... tranquila.

No podía mover mis manos estaban sangrando demasiado a su vez sentía como salía la sangre de mi me sentía demasiado mal.

Se escucho una explosión sabía que ya todo había terminado luego de unos minutos escuche como aquella carta por fin cayó.

--Por fin... esto ya termino. -dije. --Kuina...

--Tranquila, tranquila todo estará bien.

Vi como Usagi lograba levantarse y la otra chica empezó a arrastrarse quedando solo nosotras tres..intentaba hablar para ignorar el gran dolor que estaba sintiendo.

--Los jugadores que han sobrevivido por favor vengan al otra área del juego.

--¿Crees que si logremos sobrevivir?. -dije.

--Lo haremos.. estoy segura. -dijo Ann.

Pasaron las horas mientras que yo solo pensaba en las únicas dos personas que tenía era Ryohei y Shuntarō el miedo empezó a invadir mi cuerpo cuando empecé a cerrar mis ojos poco a poco me estaba desangrando.

--Oigan.. resistan un poco más. -dijo Kuina.

--¿Kuina?. -dije. --Me alegro volverte a ver.. eres una gran chica ¿lo sabes no?.

--Oye.. no digas eso siento que te estas despidiendo de mi.

Si tan solo pudiera ver el rostro de Shuntarō o de Ryohei podría morir feliz de eso estoy segura.

Me levante con mucho dificultad para empezar a caminar un poco de mala opción ya que podría morirme en cualquier momento sin embargo empecé a caminar hasta que una voz se me hizo reconocida.

--¿Ya te moriste?.

--Idiota, ni se como sigo vivo tu me quemaste vivo.

--Tu vida es literalmente suerte, nadie podría sobrevivir a esa altura y menos quemado vivo. Y como si fuera poco te dispararon y tienes un disparo en el pecho ¿eres inmortal o que?.

--¿Shuntarō?. -dije como pude para empezar a acercarme.

--___... -yo me senté a su lado. --Mierda ¿porque caminaste hasta aquí? Te estás desangrando.

--Y tu bien, bien no te ves... -yo puse mi cabeza sobre su hombro. --No quería morir sin antes verte. -el miro mis manos.

--No morirías tan fácil.. -sentí la mano de él sombre mi muñeca.

Empecé a cerrar mis ojos y mi respiración era lenta podía sentir como mi corazón poco a poco estaba latiendo más lento.

--¿___? No te duermas.

--Shuntarō. -mi voz estaba apagada. --Te amaré incluso después de la muerte.

--¿Y si no hay nada después?.

--Entonces... tendrás a alguien que te amo hasta el último día de su vida.

--Espera... -el apretó más mi muñeca. --No puedes morir.

--Intento resistir.

--Por favor... aguanta un poco más. -el intento voltearse sin embargo dio un quejido de dolor. --Aguanta un poco más, no morirás, no asi...

--Pero duele.

--Lo sé... -El hizo que lo mirara. --Te amo. Hoy, mañana y siempre. -me beso en la frente.