True love // Chishiya Shuntarō

16. Rey de espadas

La caja era grande la llave estaba guindando de un pequeño cable primero busque algo son embargo no había nada por lo que debía de empezar rápido. Antes de meter mis manos dentro de la caja sentí que estaba caliente a su vez un olor extraño se podía notar en esta.

Se me acababa el tiempo debía de empezar ya... metí mis manos dentro de esa cosa pero esto quemaba. Ardía como nunca al intentar sacar mis manos... mierda. Esas cosas para meter mis manos eran navajas si me movía me cortaría sin duda luego sentí como mi piel empezaba a derretirse daba gritos de dolor.

Intente sacar mis manos pero lo único que hacía era cortarme y claro eran navajas si me cortaba mucho podría tocar una vena y morirme... El gran dolor que sentía era demasiado daba gritos de dolor y por la desesperación.. debía de tranquilizarme ante todo. Oh ese era mi pensamiento hasta que empecé a sentir como la piel de mis manos empezaba a derretirse.

Mis gritos se inundaban en la habitación debía de ser rápida pero dolia como  nunca, esa caja empezó a calentarse más sabía que el tiempo se estaba acabando. Luego mi piel empezó a ponerse en piel viva.
Literalmente me estaba quemando la piel, estaba quedando en carne viva.

Respire profundo para luego estirar mis manos y quitarlas con fuerza y rápido mis manos estaban en carne viva incluso podía ver ligeramente mis huesos con rapidez me acerque a la puerta para luego abrir esta hasta que escuche un.:

--Juego terminado, felicidades doctora Arisu.

Salí de esa habitación solo dos hombres estaban allí uno tenia sus manos en agua y el otro un poco vendadas me acosté en el suelo mientras lloraba y daba aquellos quejidos de dolor.

--Oye. -dijo un hombre. --¿Cual es tu apellido?.

--Arisu.. -mis manos temblaban el dolor era inmenso. --__ Arisu.

--Nunca he escuchado ese nombre en alguna doctora ¿Eres nueva en medicina?. -ese doctor se acercó a mi luego abrió una pequeña caja sacando un botiquín.

--Soy estudiante. -volví a llorar al ver el estado de mis manos. --Ah.. duele.

--Estudiante... yo soy doctor cirujano me llamo Yuki Matshima. -miro mis manos. --Te va a doler pero te intentare ayudar.

El empezó a limpiarme las manos yo solo intentaba guardar silencio para no gritar pero las lágrimas salían como una cascada empezó a vendarme las manos después de su respectivo cuidado al igual vendo lo que tenia cortado.

--Felicidades a los ganadores. -dijo aquella voz. --Sus manos son lo más importante sin embargo lograron sacrificarlas para vivir, felicidades doctores.

Sentía como mis nervios palpitaba con fuerza no podía mover mis manos y estas dolían como nunca salí de ese lugar para solo sentarme y llorar. Dolia como nunca, mis manos ahora sin duda no servirían para mucho.

--Mierda.. mierda mierda. -repetía. --Dios... ¿porque ahora?.

Debía de encontrarme con Chishiya en las afueras de la ciudad así que haría iría debía de soportar todo el dolor que sintiera ahora mismo... solo debo ignorar todo tipo de dolor, empecé a caminar.

--¡___!. -voltee buscando a quien sea que gritara mi nombre. --¡___ por aquí!.

--¿Eh?. -intente aclarar mi vista para ver quien era. --¿Kuina? ¡Kuina!. -corri hacia ella después ella me abrazo. --¡Estas viva!.

--¡Tú estas viva! Dios que alivio volverte a ver.

--¿Estas sola?.

--No, estoy con Ann. -la miro. --¿Estas sola?. -miro mis manos. --Por Dios tus manos...

-negue con la cabeza. --Estoy con Chishiya, no te preocupes por mis manos están bien solo... un poco lastimadas.

--Hola. -saludo Ann. --Por Dios ¿eso fue resiente?. -asenti. --¿Puedo ver?. -ella tomo mis manos mirando un poco. --Dios, puede que si encontramos salir de este mundo y te atiendan como se debe logres salvar tus manos.

--¿Eres médico?.

--Forense.

--Oye antes de separarme Arisu estuvo demasiado preocupado por ti.

--Puedo imaginarlo... mm creo que se donde ir si tenemos suerte tanto Ryohei y Chishiya estarán en el mismo lugar.

--Otra cosa. -dijo Kuina. --Niragi esta vivo.

--¿Niragi está que? Espera... ¿como sigue vivo?.

--Supongo que su esperanza de sobrevivir es mucha. -dijo Ann.

--Pues parece inmortal.

Se escucharon unos disparos no muy lejos para luego escuchar gritos mire al cielo para notar la carta de el rey de espadas debíamos correr si queríamos vivir.

Empezamos a correr lo más rápido a su vez se podía ver como disparaban y el sonido de las balas el hecho de que sentía como el aire entraba por mis heridas dolia como nunca, las tres nos logramos esconder.

--Tengo un arma. -dijo Ann. --Puedo dispararle.

--¿Estas loca? Ese tipo debe de andar con muchísima protección. -dije. --Lo puedo suponer, el debe de tener más de un truco bajo la manga.

--¿Entonces que hacemos?.

--Pelear no es una opción. -mire un poco a las afueras de la ciudades. --Ese hombre nos gana por mucho en fuerza aunque sepan pelear solo tenemos una opción y es correr hasta encontrar un lugar seguro.

Y eso hicimos empezamos a correr lo más rápido posible nuestras vidas dependían de ellos luego las personas nos seguían.

Llegamos a las afueras todo estaba lleno de plantas mientras que se escuchaban las explosiones y los balazos escuche una voz, era Usagi.

--¡___!. -escuche a Ryohei.

--¡Ryohei!. -grite para luego acercarme. --¡Hermano!. -fui hasta el, el con fuerza me abrazo.

--¿Como estas?... tus manos están lastimadas.

--Están bien tranquilo..

--¿Como esta Chishiya?. -dijo Kuina. --¿Chishiya ests bien?.

--Si, si esta bien. -dijo Ryohei.

Ese hombre empezó a tirar bombas ahora estar detrás de un carro no era seguro solo teníamos una sola oportunidad de correr, y eso hicimos nos fuimos hacer a un tipo de lugar en ruina una chica con un arco se acercó a nosotros.

--¿Tu eres Usagi?. -dijo mirando a Usagi.

--Si. -contesto ella.

--Un gusto. -esa chica miro a Aguni.

Aguni explicó lo que debíamos de hacer. Chishiya le dio a Kuina un tipo de bomba solo la usaría si era necesario el plan era sencillo. Todos nosotros distrairiamos al rey de espadas mientras que Ryohei llena una farmacia de gas después llevaríamos al rey a la farmacia y con la bomba que le dio Chishiya a Kuina explotaría el lugar, sería una explosión que casi nadie sobrevivirá es fácil solo es pelear pero... El problema es que ese hombre tiene experiencia en las fuerzas militares y yo estoy lastimada o sea no puedo hacer mucho para ayudar es una total desventaja.

--Hermana. -dijo Ryohei. --¿Quieres participar en esto?.

--Si, entre más ayuda mejor. -conteste. -Voy a ayudar.

--Bien solo intenta no exceder tus manos, son muy importantes más para ti. -asenti. --Bien ahora a poner en marcha el plan. -Ryohei me toco la mejilla. --Me alegro volver a verte hermana, te extrañe mucho y me preocupaste te amo enana.

--Puedo cuidarme sola, también te extrañe como no tienes idea. Te amo mucho Ryohei.